Entre matrícula y cuota, una familia con dos hijos deberá abonar hasta $150.000

Afrontar los costos de la educación pública de gestión privada es cada vez más dificultoso para muchas familias juninenses. En efecto, una familia tipo, con dos hijos, deberá abonar este mes la friolera de hasta 150 mil pesos entre la cuota de diciembre y la matrícula 2024, en un tradicional colegio de esta ciudad. Y la suma puede ser aún más abultada en el caso de aquellos con hijos en el jardín maternal. 

Por ejemplo, según pudo recabar Democracia en un relevamiento, la cuota correspondiente a diciembre en el colegio Santa Unión asciende a $29.595 (nivel Primario, de 1° a 3°), mientras que la matrícula 2024 tiene un costo de $40.350, cifras que arrojan un total por alumno de $69.945. 

Pero la situación en este establecimiento varía de acuerdo al nivel: la cuota de diciembre del jardín maternal es de $53.840, mientras que la matrícula para el año próximo es de $84.700. El jardín (primera sección) tiene una cuota de $23.705 y una matrícula de 43.600; mientras que para la segunda y tercera sección el precio de la cuota es de $26.225 y $47.040 de matrícula. 

La primaria, de 1° a 3°, tiene una cuota de $29.595 y $40.350 de matrícula; y de 4° a 6°, $27.075 (cuota) y $36.915 (matrícula). En secundario, la cuota es de $21.060 y la matrícula, de $28.715. Asimismo, hay cargos extras por el SHE (una especie de instituto de inglés dentro de la institución), que van entre los 15 y 22 mil pesos. 

En el colegio secundario San Ignacio, en tanto, la cuota de diciembre es de $21.300 y la matrícula 2024 asciende a $32.000. En el colegio San José, por su parte, el precio de la matrícula aún no se definió, pero para el nivel inicial sería de $22.500, mientras que la cuota mensual varía según el nivel: $21.190 (inicial); $23.800 (primaria); y $23.330 (secundario). 

En el Colegio San Jorge, la cuota del jardín va de los $18.250 a los $24.270; primaria, entre $23.680 y $24.930; secundaria, entre $20.550 y $23.420. A estos precios hay que sumar el costo de la matrícula 2024, que ronda los 34 mil pesos (se puede pagar en tres cuotas). 

En el Colegio Marianista, para el nivel inicial la cuota es de 32.066 pesos, y lo mismo ocurre con el nivel primario. La secundaria va de los 29 a los 32 mil pesos, de acuerdo al año. En algunas instituciones se realizan descuentos por hermanos, que alivian la economía familiar. Sin embargo, en los chats grupales de padres de las instituciones son recurrentes los mensajes de quejas. Y crece la mora en los pagos, situación que torna muy dificultoso el pago de las cuotas atrasadas. 

Autorizan subas

Estos incrementos se dan luego de que la provincia de Buenos Aires autorizó un incremento promedio del 11 por ciento en las cuotas de los colegios a partir de este mes. Tras el reclamo de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la provincia de Buenos Aires (Aiepba) para actualizar los aranceles de las escuelas privadas con aporte estatal luego de la paritaria docente y la suba constante de la inflación, la Provincia autorizó desde diciembre de 2023 una suba promedio del 11 por ciento.

Hasta noviembre inclusive los topes arancelarios que autoriza el Gobierno tuvieron un incremento del 115,75 por ciento y las paritarias con los docentes tuvieron una suba del 132%. Ahora se suma este 11 por ciento más.

Aiepba, entidad que agrupa a más de 2300 servicios educativos en territorio bonaerense, había pedido al gobierno de la Provincia un aumento en las cuotas el 15 de noviembre pasado. Ahora los colegios deberán informar a los padres del nuevo cuadro tarifario que se aplicará en los próximos días, situación que en Junín ya comenzó a suceder y generó malestar en muchas familias, a quienes les cuesta cada vez más afrontar los aumentos. 

Por medio de distintos pedidos, AIEPBA, indicó días atrás que "es imperioso actualizar los aranceles cuanto antes por los recientes aumentos de sueldo para equiparar los costos y poder brindar la misma calidad educativa".

"Nuestra preocupación se acrecienta debido a que el Gobierno bonaerense y los gremios docentes acordaron volver a reunirse en el mes de diciembre, para reabrir la discusión paritaria. El pedido de aumento busca el reconocimiento de por lo menos el 16% de diferencia. En tanto, la inflación es del 120% anual. Es decir, estamos por debajo de la inflación con un mes más", agregaron desde el sector.

“Hay planes de pago”

Lourdes Pedroza, responsable de la Dirección de Educación de Gestión Privada de la Región 14, afirmó en diálogo con Democracia: “Las familias hacen un gran esfuerzo, pero no hemos tenido deserción escolar en la región”, afirmó la funcionaria. 

Y destacó que, si bien se habla mucho de la deserción escolar y de los jóvenes que no finalizan el secundario, en la región no hay prácticamente deserción. “El plan Fines, los programas de contención, experiencias como la de la escuela del Taller Mario Meoni, donde los alumnos salen con una tecnicatura, por ejemplo, siendo electricistas, estimulan a los jóvenes a continuar estudiando”, señaló. 

“Con respecto a los colegios de gestión privada, hay planes de pago y en la gestión privada nos basamos por la ley federal, las escuelas privadas son empresas, pero nunca dejan de pensar en las políticas de cuidado, hay becas, formas de pago, los representantes legales tienen bien en claro que estas chicas y chicos que no están pudiendo pagar forman parte de esta comunidad educativa”, remarcó. “A medida que hay aumentos de sueldos de los docentes, también se genera un aumento en la cuota de los colegios”, indicó. 

“En la región solo una escuela no tiene aporte estatal (la Escuela del Alba, en Lincoln), el resto tienen un acompañamiento estatal, que depende del porcentaje de subvención”, explicó. “Hay escuelas que no son de elite, como el Hogar San Miguel (situado camino a la localidad de Baigorrita), una escuela rural, de doble jornada, que tiene un aporte del ciento por ciento del Estado, provee uniformes, comida y contención”, resaltó.  

“Cerca de los trabajos”

Pedroza afirmó que “las escuelas de gestión privada de Junín están con muchísima matrícula” e, incluso, “hay listas de espera”. “Ocurre algo en el tránsito al secundario, que es cuando se colapsa el sistema, quizás necesitamos más escuelas estatales”, indicó. 

Para la docente, el ritmo ajetreado de la vida actual, sumado a que, hoy, es más frecuente que trabajen ambos padres o tutores, hace que cada vez se busquen opciones “dentro del área geográfica laboral”, o sea, cerca del centro y de los trabajos. “Hay mucha matricula en las escuelas del centro de la ciudad, que es donde hay más actividad laboral, y en la periferia, no”, aseveró. 

“Es más fácil dejar a los chicos de pasada al trabajo”, acotó. Pedroza descartó que la cuestión de los paros y los días de clase sean un factor de peso a la hora de elegir una escuela de gestión privada. “Hace cuatro años que no tenemos paros docentes y se respetan los acuerdos gremiales”, indicó. 

“Hay escuelas con connotaciones religiosas y para muchas familias es necesario acercarse a la fe”, graficó. “Además, muchos ven que es más fácil acceder luego al nivel universitario, saben que van a continuar sus estudios”, manifestó.