Las lluvias cambiaron el panorama para la soja y el maíz en Junín y la Región
Las últimas precipitaciones aliviaron las preocupaciones de los productores locales, aunque advierten que la sequía no terminó, porque aún resta que suba el nivel de las napas. El año pasado más de un millón de hectáreas no pudieron ser sembradas.
Las lluvias que se registraron en las últimas semanas cambiaron radicalmente el panorama para el sector agropecuario, que dejó atrás la sequía y apuesta todo a la campaña de maíz y soja, que en conjunto podrían aportar exportaciones por casi US$ 29.000 millones.
"Las lluvias han aliviado las preocupaciones sobre la siembra de soja. Recordando que el año pasado más de un millón de hectáreas no pudieron ser sembradas, estas lluvias eran cruciales", plantearon desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En la misma línea, Gustavo Frederking, dirigente de Carbap, afirmó a Democracia: “El ánimo es sustancialmente distinto, sí. Estaba en su punto más crítico el ánimo, porque se perfilaba todo muy parecido al año pasado, y otro año más no se resistía, no era viable, máxime, cuando de alguna forma parecía que venía un cambio de tendencia, de un Niño y que en septiembre de empezaba a revertir, pasó septiembre, y nada. Y en el medio tuvimos heladas tardías, que afectaron al trigo, con distintas intensidades, en algunos lugares se perdió hasta el 60 por ciento del trigo. El trigo, además de las heladas, ya estaba rindiendo menos, porque estaba en estado crítico y no le llegaban las lluvias. O sea, que el trigo tampoco va a tener un rendimiento exponencial, va a tener un rendimiento aceptable, comparado con el año pasado, cuando la mayor parte del trigo no se cosechó y lo que se cosechó, se hizo con rindes escasos”.
“A diferencia del año pasado, el maíz nació lindo, está bien, la soja se puede sembrar; el año pasado se sembró a riesgo total”, comparó. “La perspectiva de que pueda llover es distinta, pero no se puede afirmar que no tenemos más sequía. Estas lluvias lo que hacen es reperfilar los suelos, dar aire, dar humedad arriba, pero la sequía sigue estando porque la napa, que es de donde los cultivos toman la humedad, sigue estando muy abajo”, indicó.
“Estamos en sequía, pero el ánimo del productor cambió, como así también la situación general de los cultivos. Y también cambió el ánimo del productor ganadero, un sector que estaba en una situación muy crítica, porque para esta época es cuando más pasto hay y no había nada de pasto. Hoy, no hay pasto, pero el pasto va a venir, con las lluvias, el sol”, señaló el productor.
La titular de la Federación Agraria Argentina (FAA) Filial Junín, Rosana Franco, afirmó a Democracia: “Las lluvias cambian el escenario de manera positiva. Se continúa con la siembra de maíz y comienza la siembra de soja en un plazo de tiempo óptimo. Las lluvias están siendo muy buenas para el pasto, para el ganado, las pasturas de verano y los silos de maíz”. Y la dirigente federada destacó que “las napas comienzan a normalizarse”.
Zona Núcleo
Con muy buenos acumulados de lluvias, que en algunos puntos de la región núcleo, del NEA y del Litoral superaron ampliamente los 100 milímetros en los últimos días, se produjo una recomposición en la humedad de los suelos en gran parte del área agrícola nacional, si bien algunas regiones siguen atravesando escenarios de déficit hídrico.
Tanto la BCR como la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) estiman una producción de 50 millones de toneladas en el caso de la oleaginosa y un área a implantarse de entre 17,1 y 17,4 millones de hectáreas, mientras que en el caso del maíz esperan una producción en torno a los 55 millones de toneladas y una área de entre 7 y 7,3 millones de toneladas.
De concretarse estos guarismos, la BCBA pronosticó al comienzo de la campaña que las exportaciones del complejo sojero podrían alcanzar los US$ 20.951 millones, mientras que la cadena maicera ingresaría unos US$ 8.002 millones.
Hoy con las abundantes lluvias en las principales zonas productivas y con la posibilidad de que incluso pueda haber incrementos en la estimación de cosecha, la campaña gruesa empieza a tomar mayor color y espesor.
"Ahora, con el suelo más húmedo, la siembra de soja puede retomarse con optimismo. Sin embargo, se espera que un periodo de sol en las próximas semanas sea beneficioso para este cultivo", marcaron desde la BCR, donde consideraron que "las recientes lluvias han sido un bálsamo para calmar la ansiedad que se había instalado entre los productores".
Así, destacaron que "después de una sequía intensa, estas precipitaciones son una bendición, no solo para el alivio inmediato de los cultivos, sino también como un paso hacia la recuperación de la humedad del suelo".
"Con el escenario actual, se espera que las próximas semanas de sol potencien aún más el efecto positivo de estas lluvias, brindando una oportunidad de recuperación para los cultivos y aliviando la presión sobre los agricultores de la región", subrayaron los técnicos de la entidad.
En esta semana, el ritmo de la siembra del poroto en la zona núcleo, que comprende el norte bonaerense y el centro y sur de Córdoba y Santa Fe, es bajo, "con parones y arranques entre chaparrones y tormentas que vienen ganando en volumen y cobertura, aparte de que se han vuelto recurrentes", explicaron desde la BCR en su último informe semanal de la Guía Estratégica para el Agro (GEA).
A la fecha hay sembradas en la región se implantaron 471.500 hectáreas, que representan el 12% del área de soja de primera de los 4,1 millones de hectáreas proyectadas para esta campaña.
"Este avance viene apalancado por los productores de mayor hectareaje, que por cuestiones de logística necesitaban comenzar rápidamente con las labores, En cambio, los productores chicos se mueven con mucha cautela por las condiciones climáticas de lluvias y bajas temperaturas que se están dando, y han decidido diferir la siembra para la próxima semana próxima que se espera mejores condiciones climáticas", detalló el trabajo.
Por el lado del maíz, si bien "los productores que sembraron de manera temprana están experimentando buenas noticias gracias a las lluvias, ya que los cultivos están mostrando una recuperación notable", la siembra no pudo avanzar sobre la zona núcleo como consecuencia de que la ventana óptima para dicho planteo ya culminó.
En este sentido, la BCBA adelantó que en esta región clave para el agro argentino el avance de la siembra "retomará fuerzas a finales del mes de noviembre con el comienzo de la siembra tardía". Asimismo, la entidad bursátil dio por finalizada las labores de siembra temprana en el centro-norte y sur de Córdoba, San Luis y en el centro-norte de Santa Fe.
A nivel nacional, ya se ha sembrado el 23,4 % del maíz, de los cuales el 86,7 % se encuentra en una condición normal/buena, representando una mejora de 10,3 puntos porcentuales respecto a la semana previa.
Se recuperan las lagunas y el campo
A raíz de las lluvias constantes que se registraron desde el tercer fin de semana de octubre, con la llegada del fenómeno climático “El Niño” (en Junín el agua acumulada durante los últimos diez días asciende a 100 milímetros), las lagunas de Gómez y Mar Chiquita recuperaron algo de su caudal y se abre una esperanza de cara a la temporada de verano y también para el sector agropecuario, que necesita recuperarse de los efectos desastrosos de la sequía.
Cabe recordar que entre septiembre y hasta mediados del mes pasado se registró una pronunciada bajante, a tal punto que en algunos sectores de Gómez -como informó Democracia- ya se podía cruzar caminando de costa a costa.
Actualmente, tras más de tres años con el fenómeno “La Niña”, en los espejos de agua mencionados el panorama es alentador, y podría revertirse la crisis hídrica durante los próximos dos meses.
Es que entre noviembre y diciembre podrían darse lluvias entre normales a superiores a los registros históricos sobre el norte y centro del área agrícola, lo que impactará de manera positiva en la recuperación hídrica de los espejos de agua y en la campaña gruesa de granos, como consecuencia del fortalecimiento del fenómeno climático de El Niño en la región.
Tras las precipitaciones que se registraron entre el tercer fin de semana de octubre y la primera de noviembre, los especialistas del Instituto de Clima y Agua del INTA confirmaron que "se comenzó a transitar el fenómeno climático El Niño", por lo que se espera "un trimestre con lluvias entre normales a superiores a las normales y temperaturas medias más cálidas para el NEA y la Región Pampeana".
“El Niño ya estaba afianzado hacia mitad de año, pero todavía no había tenido el acoplamiento atmosférico que es lo que genera las precipitaciones en la región nuestra, porque todavía teníamos frentes fríos importantes. Ahora en octubre ya se produjo ese acoplamiento y ya se están realizando precipitaciones en condiciones normales”, explicó a Democracia Alejandro Signorelli, jefe de la Agencia de Extensión Rural INTA Junín.
“Esto es muy bueno para lo que es toda la siembra de gruesa, pero para lo que fue la fina de trigo llegó un poco tarde porque ya tuvimos daño por estrés hídrico, por heladas y también por algunos golpes de calor en agosto”, indicó.
“La situación se está normalizando, así que tenemos buenas expectativas para lo que es la siembra de gruesa”, subrayó. “Los pronósticos son trimestrales, así que por ahora hay una alta probabilidad de que siga, según los modelos, el fenómeno de El Niño, y a medida que localmente llueva se van a ir reabasteciendo los espejos de aguas locales”, agregó Signorelli.
“Ahora, a medida que empiece a llover en toda la cuenca, principalmente en el sur de Santa Fe, Córdoba y noroeste bonaerense, se van a ir recuperando bien todos los canales, como el canal de Las Horquetas, las lagunas Mar Chiquita y La Picasa, que son espejos más importantes y necesitan mayor caudal de agua”, señaló. “Esperemos que se vaya normalizando durante la próxima temporada de primavera y durante este verano”, concluyó.