Con el paso de los siglos, Junín se fue posicionando como una ciudad clave en el desarrollo agropecuario en lo que representa el noroeste bonaerense. Así, nuestra ciudad representa un lugar estratégico en el desarrollo de la provincia de Buenos Aires y muchas familias forman parte de tal situación.
Una de ellas es la familia Moutous, con tradición ganadera y agropecuaria desde hace varias décadas, entre ellos Andrés, ingeniero agrónomo y actual presidente de la Sociedad Rural de Junín.
Precisamente, fue su padre, Jorge, oriundo de Santa Fe e ingeniero agrónomo, quien lo inspiró para seguir tales pasos. Por otra parte, Susana, su madre, se desempeñó como ama de casa, tras haber sido la dueña del negocio “Cardón”.
Para dar contexto a su adolescencia juninense, Moutous, inició en diálogo con Democracia: “Fui al colegio Santa Unión, después estudié en la universidad del Salvador, en Buenos Aires, y empecé a trabajar en la profesión”.
Y continuó: “Toda mi familia está vinculada en el sector agropecuario. Tenemos una cabaña en Calchaquí, en Santa Fe, y viajo para trabajar”.
“Parte de mi actividad profesional está dividida en tres: campo familiar, presto servicios como ingeniero agrónomo a un semillero y trabajo con caballos de polo en Junín para unos amigos, para la estancia Don Alejandro”, detalló sobre lo que es su trabajo y desarrollo en el sector.
Asimismo, también ejemplificó cómo es un día en su semana y manifestó: “Cuando puedo, voy al gimnasio a las 7 de la mañana hasta las 9 y después me voy al campo. Cuando estoy en Junín, paso por la Rural, y sigo para el campo”.
Distintos matices en sus jornadas diarias con un denominador común: la dedicación y persistencia para ver los resultados del trabajo en el campo.
Sociedad Rural
Una historia de vida ligada a la agronomía y, en tal sentido, a la Sociedad Rural de nuestra ciudad. Al respecto, contó: “Participé de chico en distintos roles. Hoy, trato de bajar a la Sociedad Rural al llano: más allá de que, como indica su nombre, es un sector en particular, siempre digo que somos los mismos que vamos al colegio en Junín, que vamos al supermercado en Junín y que hacen deporte también en Junín”.
“Somos una parte más de la sociedad y tenemos que lograr una integración. No tenemos que vernos como algo apartado, sino como una parte más. Somos las mismas personas que hacemos una actividad diferente”, continuó.
Desde hace dos años, Moutous, se desempeña como presidente de tal espacio. Acerca de su actual gestión, analizó: “Nos tocaron dos años complejos en cuanto a lo climático, y eso nos afectó a todos: tanto al que se dedica a la actividad como a otros rubros”.
Y profundizó: “Pudimos llevar adelante bastante bien y hacer las exposiciones con récord de expositores en la parte ganadera y es una muestra de lo que es la producción en la argentina, más allá de las adversidades atravesadas”.
En la misma línea, como parte adyacente al análisis, agregó que “tenemos una buena relación con el Gobierno local, trabajamos juntos en seguridad, en caminos rurales, para hacer la exposición, entre otras acciones”.
Sin embargo, su compromiso personal con su actual lugar en una de las instituciones más importantes a nivel local. Por eso, reflexionó: “Tanto la Rural como la mayoría de las instituciones intermedias en la Argentina son bastante complejas. Hay mucha gente que sí se compromete y muchos que no. Siempre hay gente que tiene ganas de sumar”.
“Es importante involucrarse y participar, ocupar esos espacios, sobre todo, en momentos como los que estamos viviendo con un gran rechazo hacia la política convencional. Sociedad de fomento, comercio industria, cooperadora de un colegio, sociedad rural o el que sea”, opinó.
De hecho, él mismo lo atestigua al ser parte de la Sociedad Rural de Junín desde hace algunas décadas. “He logrado muchos vínculos y me ha ayudado a desarrollarme personalmente: ganas de trabajar desde el comisionado ganadero; a valores como el respeto y el orden”, consideró.
Vale recordar que, durante el corriente año, la 76° Expo Junín, tuvo cifras muy importantes como el hecho de contar con más de 20 mil visitantes, entre los que se destacaron autoridades locales, escuelas y decenas de emprendedores.
Deporte
Una gran parte de su formación, como él mismo reconoció, se debe al deporte. En este sentido, manifestó que “cualquier deporte es positivo, tanto individuales como grupales.
Personalmente, prefiero uno grupal porque es bueno para el vínculo con las otras personas. Todos son importantes y formativos para aprender disciplina, comportamiento, compañerismo, y para todo”.
En el caso de Moutous, fue el rugby su motor para desarrollar la pasión deportiva. “Siempre lo hice en Los Miuras, estando en Junín, y luego en CASI e Hindú, viviendo en Buenos Aires. Jugué hasta plantel superior y lo hacía de medio-scrum”.
Se puede afirmar que, su performance como jugador, fue destacada, ya que, “en el 2001 y 2002 jugué en el Preseleccionado argentino de Pumitas Sub-19”.
Al margen, resaltó el lugar ocupado por Los Miuras. “Donde nací, me crié y fue parte de mi formación. De ahí tengo muchos amigos de la vida, conocidos, y la posibilidad de tener amigos de muchas edades y distintos tipos de actividades que se vincularon a través del deporte. Ha sido un pilar importante dentro de mi formación personal”, indicó.
Un lazo del pasado y el presente, ya que, actualmente, sigue frecuentando el club cada vez que puede. “Jugué en Los Miuras hasta el año pasado, cuando me retiré por la edad y porque me duele todo: las dos rodillas y el hombro los tengo rotos”, contó.
Sin embargo, comentó que no considera haber tenido un cierre a la altura de las circunstancias y afirmó: “Me quiero retirar el año que viene con un último partido”.
Además del rugby, y de más grande, conoció el gusto por otro deporte de tradición británica: el polo.
“Mi amistad con la familia Monsegou y Santillán, que ellos jugaban al polo desde hace muchos años, y empecé a jugar. Luego se convirtió en una actividad laboral y desde hace 14 años estoy en la actividad: cría y preparación de caballos de polo”, detalló.
Al ser un experto en la formación y entrenamiento de caballos, al ser consultado por los mismos, explicó que “el caballo de polo es un caballo deportivo que tiene que cumplir con requisitos para el deporte. Es como un atleta que tiene que tener un entrenamiento, una docilidad acorde, buena boca para parar o doblar y talla para correr”.
El rugby en su momento y el polo hoy, son el motor recreativo y lúdico que tiene Moutous para distraerse de los gajes laborales en el día a día.
Visión de Junín
Además de su gusto por el campo, cuestión en parte heredada y en parte descubierta por sus gustos, otro hecho es la afinidad con Junín: ciudad en la que nació y elige para vivir (ya que también vivió en Buenos Aires, donde se formó académicamente).
“No la pasé mal, pero no es el lugar que elegiría para vivir. Estoy conforme al haber estudiado allá, pero no es el lugar que elijo. Ni bien me recibí me volví. Mi casa y mi familia lo tengo en Junín”, fundamentó.
En la actualidad, Moutous tiene una hija de tres años, con la que convive, al igual que con su pareja. Todos viven en nuestra ciudad.
Acerca de lo que representa Junín, señaló que “es una ciudad que creció bastante: demográfica y estructuralmente, con cosas buenas y malas como todo crecimiento. Está muy grande, no solo el casco urbano original, sino una gran expansión en lo que hace a la periferia en distintos lugares: para el lado de la Laguna de Gómez, el Cerrito Colorado y el quincho Marianista”.
Parte de esta visión tiene que ver con la infancia y adolescencia vivida por Moutous, en Junín, las cuales son muy distintas a la realidad de hoy, ya sea por crecimiento o desarrollo.
“Cuando era joven íbamos a Los Miuras a jugar y el club era lejos. Hoy está, prácticamente, integrado a la ciudad, rodeado de viviendas. También el Parque Industrial ha sido un progreso importante y eso marca la tendencia de crecimiento, de la necesidad generada, un aumento en la población y en la actividad económica y social”, explicó desde su mirada.
Pese a lo expuesto, Moutous es una persona abocada íntegramente al trabajo diario, el cual, lleva a que esté constantemente fuera de la urbe. Por eso, comentó que “no tengo demasiada vida social porque no vivo el día a día ahí. Estoy mucho afuera, en el campo, o de viaje”.
Dos cualidades complejas para cualquier persona: estar lejos del centro de la ciudad y lejos de la familia, la cual suele ser fundamental para cualquier persona.
En este caso, Moutous lo sabe y la valora diariamente. “Es fundamental el lugar de la familia porque acompañan este trabajo, que más que trabajo, se transforma en una forma de vida y son parte”, concluyó.
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