Gustavo Frederking mostró su optimismo ante la llegada de las lluvias.
LAS PRECIPITACIONES SE HICIERON ESPERAR

Llovieron 26,3 milímetros en Junín y el sector rural recuperó el optimismo

El dato, obtenido por Democracia, surge de las mediciones realizadas por el Aeródromo local. "Estamos contentos, pero no hemos solucionado todo", expresó el dirigente de Carbap Gustavo Frederking. Coinciden en que se reanudará la siembra de los cultivos.

Las lluvias tan esperadas llegaron a Junín y se extendieron por toda la región núcleo. Un panorama más alentador para los productores que tienen trigo y para aquellos que sembraron maíz y están por hacerlo con la soja. Es que, según los registros del servicio meteorológico de Junín, llovieron, ayer, 26,3 milímetros, de manera constante y pausada.

En tanto que, en la zona, llovieron rangos similares o superiores como los 40 milímetros en Fortín Tiburcio, Agustina y Arenales. 

Al respecto, Gustavo Frederking, productor y dirigente de Carbap, afirmó a este diario: "La lluvia fue muy positiva, la estábamos esperando, imaginábamos escenarios similares al año pasado ante la tardanza de las lluvias". 

Y agregó: "La situación más compleja estaba en la ganadería, debido a que no hay reservas ni forrajes. En los cultivos, ahora, podemos sembrar soja y también ayuda al trigo, que estaba en una etapa crítica, pese a que ya estaban perdiendo rinde. La sequía sigue latente, pero se puede respirar un poco, tiene que llover mucho más, la napa se fue lejos y hay que recuperarla". 

“Esto nos cambia el humor”

"Fue un sufrimiento total, veíamos pasar la lluvia de largo una y otra vez, con escasas lluvias de 5 milímetros, esto nos cambia el humor. Fue una buena lluvia, lenta y espaciada, así va filtrando mejor", destacó Frederking. 

Por otro lado, el productor recordó que "el año pasado, a esta altura, no teníamos nada de esto, al menos el trigo tiene asegurado algo de cosecha. Además, hay buenas perspectivas de que se pueda sembrar soja y continuar con un buen desarrollo del maíz". 

Sobre la helada que cayó en la zona durante la última semana, Frederking manifestó: "Hay que ver en los lotes de maíz, en cada caso particular, creo que están en un momento importante, la lluvia va a disminuir el impacto de la helada. Creo que hizo más daño en el trigo". 

"Queremos seguir para adelante, dando pasos positivos, tener para cosechar es clave. Los maíces no estaban sembrados a esta altura del año pasado, en 20 días voy a decir lo mismo, necesitamos agua seguido, que siga lloviendo cada 15 días", señaló. 

Por otra parte, la cosecha fina se avecina en los próximos 30 días: "Van a arrancar primero con la cebada, luego seguirá el trigo cerca de diciembre, pero recordemos que se sembró menos trigo este año, no estaban dadas las condiciones, el productor arriesgó en lo financiero para empezar a cubrir gastos. No estaría mal lo que se va a cosechar, según proyecciones", destacó Frederking. 

"Recuperar y proyectar"

El presidente de la Sociedad Rural de Junín (SRJ), Andrés Moutous, dialogó con Democracia y comentó: "La lluvia fue despareja, pero buena, por lo menos empezó a llover, en otros lados llovió 40 - 50 milímetros como en Agustina, Tiburcio o Arenales". 

Y añadió: “La lluvia va a ayudar al trigo, pese al daño que ya tenía, ya que perjudicó bastante la helada y la falta de agua. Las lluvias sirven para recuperar y proyectar la continuidad de la siembra de maíz y el grueso de la siembra de soja". 

Sobre el impacto de la helada de la última semana en el cultivo de trigo, manifestó: "Si bien hay lotes dañados, con esta lluvia no creo que haya resiembra, salvo en algún lote puntual". Aunque aclaró que "hará falta que siga lloviendo, la ganadería necesita pastura, necesitamos que siga lloviendo. Esperemos que este sea el inicio del niño". 

Por su parte, Rosana Franco, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA) de Junín, manifestó: “La lluvia fue excelente, pausada y en buena cantidad, lo veníamos necesitando. Vino bien para el trigo, para la cría de animales y también el maíz y soja que se avecina. Necesitamos que el perfil del suelo se recupere". Además, agregó que "muchos esperan sembrar soja de primera, con esta lluvia calculo que la mayoría arrancarán. Estamos esperanzados de que estas lluvias lleguen con más frecuencia". 

"Dólar Soja"

Durante la tarde del lunes, el gobierno nacional prorrogó por 30 días más, el dólar diferencial para las exportaciones, con lo cual asegura la continuidad del dólar soja. "Siempre estuvimos en desacuerdo, buscan un beneficio fiscal, pero creo que soja queda muy poca, tampoco es atractivo el precio. Fue una sequía brutal, al menos los productores no tienen soja guardada, tal vez algo los exportadores", indicó el Productor. 

En sintonía, Moutous manifestó, "no sirve abrirlo y cerrar el precio sujeto a las elecciones o a la lapicera del ministro de turno, no da reglas claras". Asimismo, sobre el futuro el Presidente de la Sociedad Rural de Junín aclaró "hay que esperar 6 meses para cosechar la campaña gruesa, por lo menos para cubrir las deudas y empezar a reordenar la situación tras dos años malos". 

Llegó El Niño

En un informe emitido ayer, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicó que “estamos en condiciones de El Niño, ya que en las últimas semanas la temperatura del océano Pacífico se mantuvo por encima de la temperatura umbral para este fenómeno y la atmósfera comenzó a responder a ese calentamiento”.

“En cuanto al trimestre octubre- noviembre- diciembre 2023, los pronósticos indican que hay 99% de probabilidad de que las condiciones de El Niño se mantengan”, señaló el Servicio Meteorológico Nacional. Luego remarcó: “Desde la década de 1960 hasta la actualidad se han registrado 21 fenómenos ENOS (El Niño-Oscilación del Sur) durante la primavera. En general, en las primaveras bajo la influencia de El Niño suele aumentar la frecuencia y la intensidad de las precipitaciones en gran parte del centro-este y norte argentino, especialmente en las provincias de Misiones, Corrientes y norte de Santa Fe”.

Según el SMN las primaveras con El Niño suelen ser más lluviosas en la provincia de Buenos Aires, sur del Litoral y el noroeste de Patagonia. Un panorama completamente opuesto al anterior se observa en el oeste de la Pampa Húmeda, donde en las primaveras con El Niño predominan lluvias inferiores a las normales.