La suma para todos los trabajadores registrados del sector público y privado, con sueldos netos de hasta $400.000, anunciada por el Gobierno Nacional, generó distintos rechazos por parte del empresariado.
Así, las Cámaras de Comercio e Industria de la Región mostraron concordancia con lo expresado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME); la Unión Industrial, la Sociedad Rural y la Cámara de Comercio, quienes indicaron que la situación económica es muy compleja y que la mayoría no está en condiciones de poder afrontar el bono que debe pagarse en dos cuotas.
Además, insistieron en cuestionar lo que consideran una imposición y defendieron las paritarias como mecanismo para la actualización salarial.
En tal sentido, Roberto Elías, de la Sociedad Comercio e Industria de Junín, resaltó que “la situación de los comercios pequeños de la ciudad no es la mejor. Después de esta devaluación post elecciones PASO, las ventas disminuyeron bastante, por ende, afrontar ese bono es complicado”, y agregó que “si bien es entendible la necesidad del trabajador, tampoco es la mejor situación del empleador”.
Así, Elías expresó que las medidas tomadas por el ministro de Economía “sin dudas ayudan, pero si el dinero lo pone el Gobierno, y no el empleador. Porque para el comercio no tomó ninguna medida de alivio fiscal”.
En ese sentido, sostuvo que los comerciantes manifestaron que la situación es complicada. “No todos están de acuerdo con el pago de esta suma fija. Cada uno irá evaluando su situación. Nuestra postura como Cámara fue alinearnos con las Cámaras madres que mostraron su desacuerdo con que sea el empleador quien tenga que afrontar el costo, porque tampoco la está pasando bien”, y agregó: “como Cámara no estamos de acuerdo con la implementación”.
En Chacabuco defienden las paritarias
Consultado por Democracia, Andrés Capuzzi, gerente de la Cámara de Comercio e Industria de Chacabuco, reconoció que “la medida implementada nadie la puede discutir porque evidentemente los salarios perdieron poder adquisitivo”, pero cree que la forma era mediante paritarias entre los distintos gremios y empleadores y “no a través de un decreto de Gobierno y a una decisión unilateral de un monto que ni siquiera tiene un fundamento económico”.
En cuanto a los comercios, Capuzzi afirmó que “hay algunos que la van a poder pagar, porque vienen medianamente bien, y a otros que se les va a complicar y no van a poder porque vienen perdiendo plata desde hace bastante”, y concluyó que “la situación de los comercios de Chacabuco es parecida a la de toda la Provincia. Vienen bajando ventas desde hace mucho por la baja del poder adquisitivo del salario y con costos cada vez más altos”.
En Ameghino, situación“muy complicada”
Por su parte, Pablo Castelli, presidente de la Cámara de Comercio, Producción e Industria de Florentino Ameghino, sostuvo que “la situación de los comercios en Ameghino con respecto a la suma fija es complicada, obviamente por la situación económica que se está atravesando”, y añadió “además, esta semana una parte de la empresa Claas cerró y despidió a 60 personas, que obviamente ya no van a consumir en los comercios, lo cual complica todo. El pueblo con esta noticia está muy mal. Está todo muy flojo”.
En cuanto a las medidas del gobierno, Castelli afirmó que “son manotazos de ahogados” y que “siempre giran sobre lo mismo, pero no hay una idea nueva ni hay baja de impuestos”. Además, aseguró que “hay mucha gente que la está pasando muy mal, más en un lugar tan chico donde solo tenés comercio o campo. Acá no hay otra cosa”.
La recomposición del salario
Federico Melo, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) de Junín, afirmó a Democracia que “este mes, en particular, los trabajadores de comercio perdieron mucho poder adquisitivo por la devaluación que hubo post elecciones y la inflación, así que esta suma fija, como dice la resolución, se tiene que tener en cuenta en la integración de la paritaria, o sea que se absorbería”.
“Entiendo incluso que esta suma va a quedar por debajo de lo pretendido o de lo que nuestra federación va a discutir con las cámaras y con los sectores, porque realmente la situación salarial de los trabajadores se ha deteriorado y esto impacta directamente en los comercios. Al caer el poder adquisitivo de los trabajadores baja el consumo y es una cadena que complica a todos”, advirtió.
“Esta suma es de 60 mil pesos, a pagar en dos veces, por única vez, con lo cual, en lo personal, creo que es un alivio, pero no es la solución. Lo que se requiere es que, en la discusión salarial paritaria, más allá de recuperar el salario perdido, que ese aumento sea parte del sueldo básico y que, de esa manera, afecte a otros adicionales y que quede permanente dentro del salario, para no discutir sumas fijas que, realmente, no llevan a la solución del problema”, consideró.
Por su parte, Héctor Azil, titular de ATSA Junín, afirmó a este diario: “Estábamos renegociando la paritaria, por lo que hay que ver ahora cómo recomponemos. Servir, sirve todo.
Esta suma fija para los asalariados es un puente hasta recomponer las paritarias. Después para los sectores menos pudientes obviamente las ayudas son más importantes, como para los jubilados y monotributistas. Las líneas de crédito para los trabajadores están muy buenas, hay que ver cuando estén implementadas”.
Y ahondó: “Creo que también hay una idea de producir un shock de consumo, porque se estaba enfriando un poco la economía y mucho tiene que ver el hecho de que no alcanza la plata y que la gente está muy endeudada”.
Detalles del pago
El pasado jueves, el Gobierno oficializó el decreto que establece el pago de un bono de $ 60.000, mediante el Decreto 438/2023.
El Decreto establece una asignación no remunerativa para los trabajadores y las trabajadoras que cumplen tareas en relación de dependencia en el sector privado. “La suma ascenderá a $ 60.000, que será abonada por los sujetos empleadores en dos cuotas de $ 30.000 con los salarios devengados en los meses de agosto y septiembre de 2023”, destaca la normativa.
El decreto establece que el pago del bono alcanza a quienes cobran menos de $400.000 netos, incluyendo conceptos remunerativos y no remunerativos, correspondientes al devengado en el mes de agosto de 2023. En caso de que la prestación de servicios del trabajador o de la trabajadora fuere inferior a la jornada legal o convencional cobrará el monto proporcional.
Por otra parte, quienes cobren hasta $ 370.000 recibirán la suma fija total. En el caso de los trabajadores que cobren entre $ 370.000 y $ 400.000 cobrarán la diferencia hasta llegar al límite.
Asimismo, se estableció en el Decreto que “las Micro y Pequeñas Empresas que cuenten con Certificado MiPyME podrán computar, a cuenta del pago de sus contribuciones patronales declaradas con destino al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), las sumas abonadas en concepto de la asignación no remunerativa”.
En el caso de las microempresas, tendrán un porcentaje de reintegro del 100 % del monto total abonado en concepto de asignación no remunerativa. Para las pequeñas, el reintegro será del 50 % del monto total abonado en concepto de asignación no remunerativa.
En Pergamino, la inflación fue del 17,1%
La Cámara de Comercio de Alimentarios de Pergamino difundió el pasado viernes los datos estadísticos de la inflación de agosto en la vecina localidad. El promedio general del mes arrojó un 17,1% lo que significa una suba muy significativa respecto al mes anterior, cuando la cifra llegó a ser del 6,7%.
El relevamiento de precios en el mercado pergaminense se hace en 34 comercios de distintos volúmenes y ubicación geográfica dentro de la vecina ciudad, mediante el seguimiento de 460 artículos de la misma marca, envase y contenido.
Con este último relevamiento realizado por la cámara, el aumento interanual de la canasta básica en Pergamino se sitúa en el 102%. Vale recordar que la inflación de enero fue del 5,9%; en febrero el número llegó a un 10,8%; en marzo al 12,2%, en abril al 8,7% y en mayo al 7,2%.
Los mayores incrementos de precios en Pergamino durante agosto se vieron en: Carne bovina y porcina (44,5%); Frutas y verduras (24,1%%); Bebidas sin alcohol (17,5%%); y Fiambres y embutidos (15,9%).
COMENTARIOS