Los nuevos elementos científicos y tecnológicos que implosionaron en los últimos años generaron nuevos paradigmas sobre la manera más eficiente de transmitir conceptos educativos a nuestros estudiantes, desde el nivel primario hasta los grados superiores de formación.
En esa línea está la irrupción de la inteligencia artificial, que trae como necesidad imperiosa que educadores y educandos se familiaricen con esta herramienta poderosa para aplicarla con éxitos y sin demoras en beneficio del bien común.
Será fundamental entender dentro de las aulas que su aplicación mejora el desempeño de casi todos los electrodomésticos, los dispositivos y vehículos de todo tipo que se fabrican en la actualidad, y por lo tanto los estudiantes deberán entender y manejar el idioma de las tecnologías relacionadas, englobadas dentro de la preparación digital.
Será primordial que adquieran habilidades, conocimientos y una comprensión del universo digital para usar la tecnología de manera responsable y eficaz sabiendo que esta novedosa herramienta técnica es sumamente beneficiosa, pero también puede provocar daño cuando los algoritmos o datos subyacentes incurre en problemas éticos, al violar privacidad individual o poner en riesgo otros derechos humanos.
Ante este panorama y con la finalidad de lograr una práctica adecuada, al estudiar informática es menester generar directrices éticas y estrategias de implementación, individual y grupal, para lograr interpretar y conocer con frutos esta herramienta que es la llave sin discusión de los tiempos laborales que se avecinan. Y para ratificar este último concepto nos remitimos al informe del Foro Económico Mundial donde se considera que para 2025 los empleadores requerirán de habilidades, aprendizaje activo, resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad como elementos primordiales para ingresar al mundo laboral.
El camino está en la escuela
Es por ello que la educación técnica deberá tener un protagonismo esencial, como ocurre en nuestra Argentina desde que se creó la primera escuela en la segunda década del siglo XX, implementando un plan de estudios acorde a estos días, con articulaciones horizontales y verticales, destacando la importancia imprescindible de abrevar en talleres, laboratorios y prácticas profesionalizantes en empresas.
Además, es sustancial elegir el dispositivo adecuado para respaldar la preparación digital de los estudiantes, otorgándole las armas óptimas para iniciar carreras superiores. Y si no continúan con una carrera universitaria, estar preparados para unirse a una fuerza laboral en evolución, reconociendo a la inteligencia artificial y su implicancia en la vida cotidiana.
Al develar los misterios que conlleva esta enseñanza es primordial que los alumnos manejen dispositivos con una carga sustancial sin retrasos, con evaluación de casos y la creación de modelos de I.A, con análisis de archivos de audio, video y procesamientos. Tanto para docentes como estudiantes hay sitios que disponen de lecciones, guías de actividades, programas de desarrollo profesional, y recursos a través de Intel @Skills for Innovation.
Consideramos que por su accionar de más de un siglo, los establecimientos que dictan la educación técnica tienen todas las potencialidades para enseñar este nuevo elemento, que sin dudas se equiparará a tantos y tantos hechos científicos que se incorporaron para enriquecer las mentes de diferentes generaciones, fomentando una capacidad de inventiva, de creación, de derribar muros de ignorancia, de producir, de ser baluartes insoslayables de forjar un futuro que merecemos y para mantener la mística de estar siempre con la última innovación tecnológica o científica, terminando con ese karma tan repetido de enseñar hoy lo que ya es obsoleto desde ayer.
Se vienen tiempos que requerirán estar preparados, debido a los cambios permanentes y a la incorporación continua de un mundo que se modifica a pasos agigantados y donde los momentos son cada vez son exiguos, por lo cual debemos estar a la altura de las exigencias actuales.
Es indispensable prepararnos como sociedad en conjunto, pero necesariamente Escuela, Alumno y Familia conformarán el vínculo piramidal de esta gesta que nos potenciará a un venturoso porvenir si somos capaces de entender que el futuro ya está en nuestro presente y, frente a semejante realidad, no podemos quedarnos en el andén del pasado.
Por Rubén Cacheiro: Profesor, exdirector de la EET 1 de Junín.
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