Pablo Busch es operario de una planta alimenticia del partido bonaerense de Pilar desde hace 15 años. Allí desarrolló una activa militancia gremial, que concilió con su vocación política y lo llevó a ser el actual precandidato a gobernador por el espacio de izquierda Política Obrera, cuya figura más relevante –sin dudas- es el histórico militante de izquierda, Jorge Altamira.
En diálogo con TeleJunín, aseguró que la suya “es una lista de una organización compuesta por trabajadores y estamos llevando adelante una campaña muy sacrificada cuyas propuestas giran alrededor de reorganizar el país defendiendo el mundo del trabajo”.
Más en concreto, Busch aseguró que “los trabajadores han sufrido el avance de una inmensa precariedad laboral en los últimos años” e inmediatamente cargó contra los precandidatos a presidente más relevantes de las PASO del próximo 13 de agosto, a los que acusó de responder a intereses o directivas del Fondo Monetario Internacional.
“Lo que está en discusión en los cuatro candidatos del FMI -Sergio Massa, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Javier Milei- es destruir el derecho laboral en los próximos años con una agenda de reformas laborales, jubilatorias, de una suba de la edad jubilatoria, de suprimir las indemnizaciones y demás. En Política Obrera planteamos que esta agenda hay que enfrentarla con el voto y con la lucha”, afirmó.
Como se dijo, Busch trabaja en una planta alimenticia de la multinacional Unilever. Más específicamente, la que elabora una tradicional marca de sopas. Allí dirigió la comisión interna de trabajadores en varios mandatos. También se presentó en varias elecciones como cabeza de la lista Naranja para hacerse con la conducción del sindicato de la Alimentación, históricamente en manos del peronismo.
Empleo en multinacionales
Los empleos en las multinacionales tienen fama de ser mejor pagados que las pymes, además de existir la idea de que es un empleador mucho más respetuoso de los convenios laborales. Busch echó por tierra con ambas ideas durante su charla con TeleJunín: “Mucha gente cree que los trabajadores de las multinacionales tienen más beneficios que las empresas más chicas dijo, pero eso se hace sobre la base de una flexibilización laboral fenomenal”, aseguró.
Y continuó con la descripción de un panorama que parece muy lejano al ideal: “Nosotros trabajamos con turnos rotativos y cada vez trabajamos menos personas por el avance de la innovación tecnológica y aunque cada vez producimos más, en vez de beneficiarnos por el avance tecnológico -por los robots, por la maquinaria- cada vez hay más personas contratadas por agencias, cada vez hay más personas contratadas como monotributistas y cada vez los trabajadores de convenios somos menos y estamos expuestos a una flexibilidad laboral mayor”.
El operario industrial candidato a gobernador aclara que esto no es una cuestión exclusiva de su empleador, “sino que es una cuestión generalizada en toda la industria”. Y dio el caso cercano -por la relevancia que tuvo en las últimas semanas- de las fábricas de Techint en las que se fabricaron los caños del gasoducto Néstor Kirchner.
Esos operarios “trabajaban 21 días corridos y esto es importante que se discuta, porque no es un tema gremial. Un trabajador que trabaja 21 días corridos, o que trabaja 12 horas, o que trabaja sometidos a jornadas en turnos rotativos, sacrifica su vida social, su vida familiar, que es su vida en definitiva. Es la parte de la vida que se disfruta, el ocio, el goce, que en este avance de la precariedad laboral los trabajadores están sacrificando partiendo de la base de que tenemos salarios muy bajos y que estamos obligados a aceptar cláusulas de presentismo, de productividad o jornadas extensas o jornadas semanales extensas”, indicó Busch.
“Todo ese escenario significa la pérdida del derecho a la vida de los trabajadores, del derecho a la vida social, familiar y demás. Ese es el punto de partida de Política Obrera que plantea un aumento general del salario en primera medida y terminar con la flexibilidad laboral y la precariedad”, completó la idea.
Flexibilización y contratos precarios
Busch también aseguró que la flexibilización iniciada en los años 90 “siguen vigentes” e incluso se profundizó. “En Toyota -por ejemplo, hablando de una multinacional- los contratos precarios los extienden hasta 5 años. Es decir: el trabajador es contratado durante 5 años”.
“¿Qué es lo que se está discutiendo ahora?”, se preguntó el propio entrevistado. Y respondió: “Es legalizar toda esa precariedad laboral que ya se lleva adelante en la industria y en todos los establecimientos de trabajo. Darle un marco legal, inclusive con apoyos sorpresivos. Por ejemplo, el otro día me enteré que Juan Grabois apoya el fin de los juicios laborales. Es decir que el trabajador cuyo empleador viola las leyes laborales no debería tener derecho a reclamar en un juicio contra esas violaciones contractuales”.
Como corolario de esta descripción, Busch remarcó: “Lo que está en discusión en esta elección es destruir definitivamente el derecho laboral y convertir a la clase obrera de Buenos Aires y de la Argentina en una inmensa masa de precarizados, que es lo que ya se está llevando adelante. Pero quieren en esta elección dar el golpe definitivo”.
Sobre Ramal, candidato a presidente de Política Obrera, Busch lo definió como “un economista muy prestigioso y conocido”. Su compañera de fórmula es Patricia Urones, “es una activista ambientalista, una joven de zona oeste de Buenos Aires”. Como candidata a vicegobernadora va Eva Gutiérrez.
Como cierre de la entrevista, Busch pidió que “el apoyo de los trabajadores” para superar lo que definió como “el piso proscriptivo: el uno y medio por ciento de los votos emitidos, que es el requisito para pasar la ronda”.
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