El aloe vera es popularmente conocida como una planta curativa, pero… ¿Tiene sustento científico esa creencia? Sabina Palma, doctora en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires (Unnoba) aseguró que sí: “Tiene muchas propiedades para aliviar algunas dolencias, aunque las más comunes o las que más conocemos son para la piel: en quemaduras, para mejorar el proceso de cicatrizaciones, como antiinflamatorio o cuando nos exponemos mucho al sol en verano”, explicó la científica en una entrevista por TeleJunín.
Hay referencias históricas del uso de esta planta con fines medicinales en Grecia, Egipto, India, México, Japón y China y ya en el antiguo Egipto se aprovechaban sus virtudes medicinales. La Dra. Palma explicó que “en la antigüedad se usaba mucho cuando la persona sufría cortes y ya la herida estaba limpia. Poner una hoja y vendar la lesión era una práctica común para mejorar la cicatrización”.
Pero también se ha utilizado en el último tiempo “ingiriéndolo en casos en donde es necesaria una regulación de la flora intestinal”, según explicó la doctora. La flora intestinal son las bacterias que viven en los intestinos que son fundamentales para “mantener nuestro cuerpo bien” y son esenciales para el adecuado funcionamiento del sistema inmunológico y para el correcto metabolismo de los alimentos.
Justamente, Palma contó que participa en un equipo de investigación de la Unnoba “que es dirigido por la doctora Virginia Pasquinelli, en donde todos trabajamos en una infección intestinal, del colon específicamente, la Clostridioides difficile”, que afecta a la flora intestinal -generalmente por el uso de antibióticos.
“Es una investigación incipiente, estamos buscando qué efecto tiene el aloe en el sistema inmunológico. Hay algunos demostrados, pero no tantos y qué efecto tiene en el contexto de esta infección con la que nosotros trabajamos”, detalló la investigadora de la Unnoba.
Sin embargo, no es que la planta de aloe vera pueda ingerirse, así como así para lograr efectos benéficos. “Quiero aclarar que hay que tener precaución porque tiene una sustancia que puede ser irritante y hay que extraerla con agua. Si uno quiere consumirlo lo que se hace es cortar la hoja, dejarlo con el corte hacia abajo en un frasco y dejar que esa sustancia se drene y salga, que es como un líquido amarillo y después de eso –con un reposo de una noche- lo que queda es el gel del interior de la hoja y eso es lo que se toma”, indicó Palma.
“Hay médicos y médicas que trabajan con este tipo de enfoque y monitorean que la dosis y el tiempo de consumo según cada persona, del resto de medicamentos o sustancias que pueda consumir u otras plantas medicinales también. Para cada caso en particular hay que hacer la consulta pertinente”, remarcó la especialista.
Los resultados obtenidos “ya los hemos presentado en congresos nacionales. Lo que sigue es publicar un paper –informe- con todos los resultados completos”.
Aunque la incorporación del aloe vera para aplicaciones farmacéuticas se encuentra en fase de investigación, como lo muestra el caso de la doctora Palma, hoy en día hay muchos productos cosméticos elaborados a base de esta planta. Su difusión en productos como pomadas, tópicos y champús es muy amplia por “estas propiedades que tiene fundamentalmente sobre la piel”.
La científica puso esta investigación con las virtudes de la aloe vera en la necesidad de “volver un poco a lo ancestral, las plantas que usaban nuestras abuelas y que eran mucho más habituales entonces que ahora”. “Un poco –también- el objetivo del estudio es ese: ver cuál de todos esos saberes populares que hay alrededor de la planta se pueden reconfirmar y darles validez científica para poder darle un uso a esta planta medicinal que nos beneficie y que sea controlado y con parámetros de salud comprobados”.
Pero no es únicamente el aloe adonde se están apuntando con fines medicinales. Este tipo de trabajos de investigación se hace con otras plantas conocidas popularmente como “curativas” y el uso que le dan sus comunidades originarias. “Vamos a buscar esa información, encontramos la zona en donde la planta es autóctona y en el contacto con la comunidad autóctona establecemos para qué males que les aquejaban era utilizada”, detalló la doctora Palma.
Pero… ¿qué tiene básicamente una planta de aloe vera? “Carbohidratos y proteínas básicamente”, indicó la investigadora de Unnoba. Aunque también admitió que todavía queda mucho por descubrir en ella. Palma cerró la entrevista explicando: “Es bastante complejo porque, de hecho, en su totalidad, no se sabe qué es todo lo que la compone, pero sí sabemos que tiene carbohidratos, proteínas y que la mayoría de sus funciones están dadas por esos dos grupos. En nuestra investigación también queremos avanzar en ese campo”.
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