Tras el desembarco del intendente de Bragado, Vicente Gatica, en el armado de Patricia Bullrich, recobraron fuerza las especulaciones sobre un eventual pase del intendente de Junín, Pablo Petrecca, a las filas del bullrichismo, aunque en el entorno del alcalde “amarillo” aseguran que “la ‘V’ es la mejor opción”.
En este contexto, el petrequismo presiona para conseguir el visto bueno y poder competir con las dos boletas: la de Patricia Bullrich y la de Horacio Rodríguez Larreta, una movida que no emprendió solo, ya que hay otros intendentes que también reclaman la “V”, entre ellos, su par de Pergamino, Javier Martínez.
Por ahora, son solo dos los jefes comunales que obtuvieron la aceptación de los “halcones” para colgarse de las dos nóminas: el de Mar del Plata, Guillermo Montenegro; y la jefa comunal de Vicente López, Soledad Martínez.
Mientras por el momento prima la desconfianza, uno de los principales escollos para que Bullrich habilite la “V” es la lista seccional. Ante ese escenario, en el petrequismo se envalentonan: “Podemos poner un huevo en cada canasta”.
Presiones
Como viene informando este diario, otro punto de presión lo ejercen los intendentes radicales, que también propugnan poder ir con las dos papeletas, situación que, de tener luz verde, habilitaría -en un juego de espejos- a los mandamases de Pro a ir con ambos precandidatos a presidente.
Si se llegase a materializar el acuerdo, en Junín el bullrichismo podría contar con una “colectora”.
¿Y sin finalmente no hay “V? En caso de que se imponga la interna total, y si bien el petrequismo mantiene guardada esta carta bajo siete llaves, hay quienes creen que Petrecca podría dar el salto al bullrichismo, en una jugada apuntada a neutralizar a los oponentes locales de ese espacio. Quizás por eso, la “V” (con una colectora) podría ser el esquema que garantice una solución intermedia al conflicto.
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