PASO BAJO NIVEL

Por el corte total de Rivadavia, comerciantes de la zona denuncian un “daño económico”

Propietarios de negocios de distintos rubros coincidieron en que disminuyó la circulación, con la consecuente caída en las ventas. Advierten que la ayuda es insuficiente y reclaman ser escuchados. Temen que la obra se demore.

Tras el corte total de Rivadavia por la obra del paso bajo nivel, y con el “fantasma” de otros proyectos demorados, como el de la nueva terminal de ómnibus, que iba a demandar menos de dos años, pero lleva trece largos años y todavía no se terminó, vecinos y comerciantes plantearon su preocupación y advirtieron por el impacto económico, ya que, al disminuir la circulación vehicular y peatonal, sufrieron una fuerte caída en las ventas. 

En diálogo con TeleJunín Noticias y Democracia, comerciantes expresaron su malestar. Gustavo Cannarozzo, propietario del kiosco situado en Rivadavia, entre España y Newbery, afirmó: “Se cayó más del 50% la venta, pero lo más triste es que esto es una movida política, porque la plata para la obra no está, no se va a hacer por el momento. Tendrían que haber esperado que pasaran las elecciones y que el nuevo presidente decida si se va a seguir o no con la obra”.

Y agregó: “Sabemos que la plata no está y que va a quedar cortado durante 30 años el paso a nivel, porque llevamos 13 años con la nueva terminal de ómnibus y no se puede terminar, así que el futuro es muy negro”. 

Y amplió: “Está circulando muy poca gente, la pasarela metálica, que es larguísima, baja en Roque Sáenz Peña, por lo que la gente sigue por Sáenz Peña caminando, no viene para Rivadavia. Hasta los últimos días de noviembre vamos a estar con la Unnoba y la escuela, pero cuando terminen las clases y dejen de venir chicos a la Universidad, va a ser un desierto Rivadavia”. 

“Soy socio de la Sociedad Comercio e Industria, crucé algunos mensajes, porque hasta ahora el municipio lo único que ofreció es Seguridad e Higiene, pero es un porcentaje muy ínfimo de lo que se recauda a nivel mensual”, indicó. 

En la misma vereda, Fernando Mercado, de la YPF Di Marco, situada en Rivadavia y Uruguay, afirmó: “Desde el primer día desconocíamos que iba a haber un corte total, porque al principio se dijo que iba a ser parcial. El primer día tuvimos una reducción del 30% en las ventas, van pasando los días y es cada vez peor. La estación, donde antes había varios autos, ahora no tenemos nada, está vacía”. 

Y agregó: “Los daños son grandes, el perjuicio económico es muy significativo, y no sabemos comercialmente cómo seguir”. 

“Nunca nos informaron, nunca nos llamaron, declaran a los medios que escuchan a los comerciantes, pero en nuestro caso nadie nos llamó ni nos consultó”, señaló. 

“Como pasa con todas estas obras, además del costo económico, son obras que se proyectan para un tiempo, habían hablado de dos años, pero sabemos, por hechos que suceden en Junín, que obras como la nueva terminal, que habían dicho un plazo y ya lleva 13 años”, afirmó. 

“Estamos viendo cómo paliar la situación en lo comercial, pero sobre la obra no tenemos información de nada”, completó. 

En tanto, Sebastián García, del comercio de fiambres Alma Criolla, situado en Jean Jaures y Roque Sáenz Peña, expresó: “Realmente es un problema, porque tenemos una menor circulación de gente y la mayoría de los vecinos que vienen se quejan por las vueltas que hay que dar y, aparentemente, por la mala organización del tránsito. A nosotros nos afecta mucho, así que vamos a ver qué pasa más adelante”. 

Y agregó: “Hay un grupo de comerciantes que se encargó de hablar con las autoridades, pero no obtuvieron una respuesta acorde, así que vamos a buscar que se preste atención a los comerciantes de la zona”. 

“Desde que se cortó Rivadavia, se nota un montón, la circulación bajó al menos un 40%, más allá de que por Jean Jaures hay circulación”, señaló. 

“Graves perjuicios”

Asimismo, en un comunicado, comerciantes y vecinos reclamaron “un resarcimiento económico por los graves perjuicios que la clausura de Rivadavia provoca a ambos lados de las vías”.

“Hace tres años advertimos sobre el incumplimiento de normas básicas en la obra del paso bajo nivel y sus consecuencias, pero las autoridades nunca nos recibieron, ni atendieron nuestros reclamos. No detallaron las características de la obra, ocultaron información sobre el proyecto definitivo, costo y duración, y solo hicieron algunos anuncios ridículos, como una oferta de microcréditos o el anuncio de bonificación de la tasa de seguridad e higiene”, cuestionaron.

“La empresa avanzó con la tala de árboles, desvío de desagües, rotura de veredas y desmoronamientos que afectaron a vecinos de calle Uruguay -sin contar con la aprobación de los vecinos en una consulta pública, un trámite indispensable por ley para modificar cualquier sector público de la ciudad- y luego construyó una pasarela sobre las vías del ferrocarril, sin estudios de impacto ambiental, fundamentos técnicos, ni de factibilidad y viabilidad, que garanticen la seguridad de quienes la utilizan”, agregaron.

"El municipio, principal responsable de cumplir y hacer cumplir las leyes y el Código de Ordenamiento Urbano, se desentendió del problema y el corte, que anunciaron sería parcial, a los dos días se transformó en clausura total, con un desvío del tránsito que ocasiona importantes caídas en las ventas en todos los comercios del área, y permanentes congestiones en inmediaciones del paso a nivel de Alberdi”, cuestionaron.

“Desde esta semana, a los serios perjuicios por la pandemia y las pérdidas que tuvimos por la crítica situación económica y la estampida inflacionaria, los comerciantes de esta área sumamos la parálisis que provoca este cierre, con una fuerte caída de las ventas, que nos lleva directamente a la bancarrota”, alertaron. 

“Compensar pérdidas”

Cabe recordar que, con el fin de mitigar los impactos económicos, la Municipalidad anunció medidas para los comercios situados en la zona de Rivadavia y las vías. Se trata de una exención de pago de la Tasa de Seguridad e Higiene, con descuentos que oscilan entre el 60% y el 100% del total. 

El gobierno local confirmó que la medida beneficiará a más de 200 comercios situados en las inmediaciones de la obra, lo que les garantizará un alivio financiero significativo durante la construcción. Además, el municipio también ha desarrollado un programa de microcréditos destinado a aquellos comercios que, debido a los cortes de tráfico causados por la construcción, se vean obligados a dar un giro comercial de su negocio.

“Este programa de microcréditos pretende proporcionar un apoyo adicional a aquellos comerciantes que necesitan reinventar su negocio o parte del mismo a raíz del cambio en el tránsito y la circulación", expresó Mariano Gentilucci, subsecretario de Producción del municipio.

Por otro lado, el gobierno local adelantó que también se desarrollarán una serie de acciones comerciales durante la duración de las obras. Las mismas están diseñadas para promover el centro comercial al aire libre de Avenida Rivadavia, con el objetivo de atraer a más clientes a la zona y compensar cualquier posible pérdida de clientes debido a la construcción.

Plazos

Según pudo saber Democracia, el plazo restante de obra es de un año y 8 meses, “lo que no implica que la circulación vehicular pueda habilitarse antes”, aseveraron fuentes con acceso al proyecto.

La secuencia de trabajos consiste en el pilotaje y la ejecución de puentes postesados, ejecución de dinteles, montaje de puentes y colocación de una nueva vía.

Luego proseguirá la excavación con la ejecución de muros de contención, rampas, calzada vehicular, entornos, terminaciones, hasta el fin de obra. Previo al inicio del pilotaje se realizó la determinación y reubicación de interferencias de servicios públicos, ingeniería, tareas necesarias para el desvío del tránsito y el puente alto nivel (pasarela metálica), este último según un requerimiento de la comunidad en la audiencia pública.

Caos de tránsito

Tras el corte total de Rivadavia, el nuevo ordenamiento vial debutó con complicaciones y accidentes de tránsito, como informó este diario. 

El embotellamiento se sintió en Alberdi, entre Ituzaingó y Javier Muñiz, sector que utilizan los vehículos, por recomendación municipal, como principal alternativa de desvío para cruzar los rieles del ferrocarril, entre los barrios El Molino y Metalúrgico. 

Cabe recordar que el Gobierno de Junín concretó cambios de sentido en algunas calles e intervenciones en infraestructura que buscan mitigar el impacto negativo en la movilidad y en la seguridad vial.

En este marco, se realizaron varias modificaciones como la doble mano en Primera Junta entre Libertad y avenida San Martín; modificación del sentido de calle Maipú con sentido único hacia Rivadavia, salvo la doble mano entre Belgrano y Lavalle, ya que esta cuadra permite el acceso al jardín y viviendas existentes en la misma; la modificación de Uruguay entre Rivadavia y Alberdi con sentido único hacia esta última e Ituzaingó que queda en dirección única hacia Alberdi; y el cambio en Javier Muñiz, entre Alberdi y Belgrano, en sentido a Rivadavia.

También, se intervino el nodo Javier Muñiz y Alberdi, con la construcción y mejoramiento de la infraestructura peatonal y colocación de un semáforo de dos tiempos, que permitirá distribuir el tránsito vehicular de este complicado sector. También se instaló una señal lumínica en el cruce de las calles Ituzaingó y Alberdi.

Maroscia: “Se entiende el reclamo”

Marcos Maroscia, presidente de la Sociedad Comercio e Industria de Junín (SCIJ), afirmó a Democracia: “Se entiende el reclamo del lado comercial, hemos tenido reuniones y desde la Cámara generamos encuentros con las autoridades. Por ahora no aparecieron las soluciones, sabemos que están estudiando algún tipo de marcha. Nosotros ofrecemos el edificio para que sea un punto de reunión y para tratar de mediar en el conflicto, para que se generen los beneficios”. 

Y agregó: “Piden algún tipo de ayuda y veremos el miércoles, en la reunión, cuál es el planteo, para después sí mantener un encuentro con las autoridades” del municipio.

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