TRIBUNA DEL LECTOR
Señor gobernador: prepare su agenda 2012 con una calculadora
Si el señor gobernador de la provincia de Buenos Aires no piensa tomar el tema de las muertes en accidentes de tránsito en serio, tendrá que preparar su agenda para poder estar en 7,12 velatorios por día el año que viene.
Porque si de poner la cara se trata, sabemos que él no le esquiva al bulto; pero si consideramos que el año pasado hubo mas de 7.600 muertes por accidentes de tránsito en nuestro país y que mas de 2.600 de esas muertes fueron en la provincia de Buenos Aires, para poder estar en los velatorios de esos muertos tendrá que hacer aritmética y administrar las horas de sus días como un verdadero matemático.
Ahora, también puede el señor gobernador tomar estos datos un poco mas seriamente y aprovechar el poder político que el pueblo de la Provincia depositó en él en las elecciones de octubre para exigir al Estado Nacional las obras de infraestructura vial que hacen falta en las rutas nacionales que surcan el territorio provincial, e invertir los recursos de la Provincia necesarios para mejorar las redes de comunicación vial que cruzan de norte a sur y de este a oeste el basto territorio de la Provincia que le toca en suerte gobernar.
¿Será tan difícil entender que las rutas de doble vía garantizan de manera indubitable un 90 por ciento menos de accidentes frontales y mortales que las que son de una sola vía?; ¿Será tan difícil comprender que en rutas como la siete, por donde circulan mas de 150.000 vehículos por mes y donde se producen el 7 por ciento de los accidentes viales de todo el país, es necesario llevar adelante una doble vía, para que los argentinos y extranjeros que la transitan no se maten como moscas en choques frontales -que dejan a la guerra de Irak en una mera anécdota estadística a la hora de contar muertos por día-?.
¿O será que las inversiones necesarias significan un compromiso económico que cierra la ecuación mas utilitariamente pagando velatorios, indemnizaciones y gastos médicos, antes que realizando las obras de infraestructura que parecen ya una obviedad decir que se deben realizar?
Sé positivamente que la conducta social en respeto de las normas de tránsito no puede ser una obligación reprochable únicamente a quien ejerce el poder de policía en nombre del Estado. Que las conductas individuales de respeto y responsabilidad respecto de la manera que tenemos de conducirnos (vehicularmente) en la vida es lo que producirá el cambio colectivo que nos convierta en una sociedad madura y sana al momento de ser cada uno parte responsable del engranaje que da forma a la maquinaria del tránsito en carreteras.
Pero sé también que si no se toman decisiones trascendentes desde los poderes políticos que tienen por delegación constitucional la obligación de garantizar la vida y el tránsito de los ciudadanos en los estados que conforman nuestra república, no habrá moraleja que quede mas allá de dos o tres días generando conciencia en nuestras cabezas después de ninguna tragedia que ocurra en las rutas de nuestra provincia.
Después del accidente de la combi, en el km 188 de la ruta 7, que despedazó en segundos la vida de nueve personas, reflexionaba para mi lo que me sucedía con una mezcla de incredulidad y bronca. Como secretario de Seguridad recibí decenas de llamados de gente que me preguntaba “¿son de Junín los muertos?”. Yo les respondía "No, son de Banderaló" , "¡Ah., entonces me voy a dormir tranquilo!" decían.
Señor gobernador, ¿usted podrá ir a dormir tranquilo?.
Damian Itoiz
DNI 23.797.094
Porque si de poner la cara se trata, sabemos que él no le esquiva al bulto; pero si consideramos que el año pasado hubo mas de 7.600 muertes por accidentes de tránsito en nuestro país y que mas de 2.600 de esas muertes fueron en la provincia de Buenos Aires, para poder estar en los velatorios de esos muertos tendrá que hacer aritmética y administrar las horas de sus días como un verdadero matemático.
Ahora, también puede el señor gobernador tomar estos datos un poco mas seriamente y aprovechar el poder político que el pueblo de la Provincia depositó en él en las elecciones de octubre para exigir al Estado Nacional las obras de infraestructura vial que hacen falta en las rutas nacionales que surcan el territorio provincial, e invertir los recursos de la Provincia necesarios para mejorar las redes de comunicación vial que cruzan de norte a sur y de este a oeste el basto territorio de la Provincia que le toca en suerte gobernar.
¿Será tan difícil entender que las rutas de doble vía garantizan de manera indubitable un 90 por ciento menos de accidentes frontales y mortales que las que son de una sola vía?; ¿Será tan difícil comprender que en rutas como la siete, por donde circulan mas de 150.000 vehículos por mes y donde se producen el 7 por ciento de los accidentes viales de todo el país, es necesario llevar adelante una doble vía, para que los argentinos y extranjeros que la transitan no se maten como moscas en choques frontales -que dejan a la guerra de Irak en una mera anécdota estadística a la hora de contar muertos por día-?.
¿O será que las inversiones necesarias significan un compromiso económico que cierra la ecuación mas utilitariamente pagando velatorios, indemnizaciones y gastos médicos, antes que realizando las obras de infraestructura que parecen ya una obviedad decir que se deben realizar?
Sé positivamente que la conducta social en respeto de las normas de tránsito no puede ser una obligación reprochable únicamente a quien ejerce el poder de policía en nombre del Estado. Que las conductas individuales de respeto y responsabilidad respecto de la manera que tenemos de conducirnos (vehicularmente) en la vida es lo que producirá el cambio colectivo que nos convierta en una sociedad madura y sana al momento de ser cada uno parte responsable del engranaje que da forma a la maquinaria del tránsito en carreteras.
Pero sé también que si no se toman decisiones trascendentes desde los poderes políticos que tienen por delegación constitucional la obligación de garantizar la vida y el tránsito de los ciudadanos en los estados que conforman nuestra república, no habrá moraleja que quede mas allá de dos o tres días generando conciencia en nuestras cabezas después de ninguna tragedia que ocurra en las rutas de nuestra provincia.
Después del accidente de la combi, en el km 188 de la ruta 7, que despedazó en segundos la vida de nueve personas, reflexionaba para mi lo que me sucedía con una mezcla de incredulidad y bronca. Como secretario de Seguridad recibí decenas de llamados de gente que me preguntaba “¿son de Junín los muertos?”. Yo les respondía "No, son de Banderaló" , "¡Ah., entonces me voy a dormir tranquilo!" decían.
Señor gobernador, ¿usted podrá ir a dormir tranquilo?.
Damian Itoiz
DNI 23.797.094