El gobierno nacional informó días atrás un incremento en la actividad de la construcción registrado en marzo pasado, de un 3,5% con respecto a febrero.
Así lo sostuvo el Ministerio de Obras Públicas nacional en base al último informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), que además arrojó un incremento del 1,2% interanual.
En Junín, más allá de los números nacionales con respecto al cierre del primer trimestre de 2023, referentes del rubro advirtieron a Democracia que mayo "fue un mes complicado" en cuanto al ritmo de ventas y consumo de materiales, al mismo tiempo que aclararon que los sectores asalariados comienzan a quedar "fuera del mercado".
Asimismo, y aún cuando este año tiene el condimento de las elecciones nacionales, provinciales y municipales, perdura en el sector la preocupación por las demoras en el inicio de los principales proyectos de obra pública, que garantizarían un flujo más importante del circuito de la construcción, tanto en lo que respecta a la actividad comercial como a la contratación de mano de obra.
"Más allá de los números que informa el Indec, hay una realidad y es que hay obras que tenían que empezar y no empezaron", reconoció en diálogo con Democracia Eduardo Diotti, secretario general de la seccional Junín de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra).
"Estamos hablando de la primera etapa de la Travesía Urbana y un bacheo muy importante en la Ruta 65, que esperábamos para esta altura que ya estuvieran en marcha, porque están adjudicadas", agregó.
"Ojalá que empiecen en junio, es época de elecciones, así que esperamos que haya movimiento, pero hasta ahora venimos con demoras", insistió Diotti.
En contrapartida, el dirigente sindical reafirmó que los actores privados sostienen en gran medida a la actividad, aunque el sector necesita de los proyectos impulsados desde lo público, porque representan los trabajos de mayor envergadura.
"Las obras privadas están con buen nivel, todos los días empieza algo, un edificio nuevo, trabajos en barrios privados, pero es la obra pública la que está atrasada y se necesita que se reactive", afirmó.
Sectores relegados
Fuera del ámbito gremial, entre los referentes de las firmas constructoras y corralones de materiales aseguran que "los datos del Indec vienen con retraso", ya que "mayo fue un mes complicado".
"Lo que se percibe es que la actividad va virando, es decir, por la inflación acelerada que tenemos, los que pueden se apuran a comprar materiales para acopiar o encarar obras.
Pero la realidad, es que los sectores asalariados están totalmente fuera del mercado", afirmó a Democracia Ángel Muñoz, arquitecto y desarrollador del estudio Sama.
"En términos nominales, pareciera que se vende más, pero el consumo es el mismo o menor. Es cierto que las obras que arrancaron están ejecutándose. Sin embargo, mayo se hizo cuesta arriba para el sector", agregó Muñoz.
En la misma línea, el profesional remarcó que "si obras que están arrancando, no dejan de ser situaciones muy puntuales, más que una tendencia del mercado". A su vez, remarcó que "mayo históricamente es un mes en el que se registra un pico de la construcción, por diferentes motivos", por lo que, en términos de comparativos, su visión es la de un mercado que continúa deprimido, pese a que se trata de un etapa del año con números más altos que en los meses que conectan el final del calendario como el nuevo inicio.
Por su parte, desde el corralón EyC Materiales señalaron a Democracia que "las ventas siempre están, aunque sí es cierto que se ven más presupuestos chicos que grandes".
"Estamos otra vez en la situación en la que se hace lo mínimo e indispensable, como alguna ampliación, una habitación o un baño, pero no hay grandes obras", afirmó Gustavo Marsetti, uno de los responsables de la firma.
De allí que, según su visión, comienza a volverse visible la frontera entre los sectores que pueden sostenerse en el mercado y quienes empiezan a quedar al margen. "Quienes tienen un ahorro importante, tal vez se animan a encarar alguna obra grande e incluso emprender algún proyecto inmobiliario. Después hay un mercado intermedio, que son quienes están en la última etapa del Procrear, y están abocados a gastar lo que les queda para acondicionar la vivienda e instalarse definitivamente a vivir", reflexionó Marsetti, sin dejar de aclarar que "el mercado sigue funcionando", aunque con una intensidad menor a la de "otros años electorales".
"El mercado sigue funcionando, porque la construcción es raro que se estanque en un 100%. Sí es real que, en comparación con otros años de elecciones, esta vez hay menos dinero en la calle, es una diferencia muy notoria", resaltó.
La descripción del escenario tiene punto de contactos con la que ofreció a Democracia Julián Domagala, arquitecto y gerente de la empresa Fortehouse, quien consideró que "el mercado en Junín y la zona se encuentra frenado, aunque siempre hay obras que están en curso o personas que disponen de un ahorro en dólares, que vuelcan a la construcción".
"Con respecto a años anteriores, en los que cada vez que hubo variaciones cambiarias o minidevaluaciones del denominado 'dólar blue' la gente se volcaba al mercado de la construcción, esta vez no se está observando eso", amplió el profesional, que vinculó a la desaceleración del ritmo de la actividad con "una disparada de los costos en pesos".
La consecuencia inmediata, reflexionó Domagala, es que cada vez se amplía más la franja de sectores de la población que quedan fuera del juego del mercado.
"La escalada inflacionaria, ya desde la última parte del año pasado, es cada vez más notoria en este rubro. Hasta 2021 o incluso en el primer semestre de 2022, los aumentos quizás se daban cada 45 días, algún proveedor incluso cada 60 días. Pero ya en 2023, los incrementos son moneda corriente, de manera mensual, con porcentajes que van del 5% hasta el 12% en algunos casos", advirtió.
Y agregó: "Son subas que no van a acompañadas por las mejoras que pueda tener cualquier asalariado, que va quedando relegado en el mercado".
En números concretos, el representante de Fortehouse apuntó que la refacción o el recambio de un juego de baño promedia los $150.000, número que desalienta el esfuerzo de familias con ingresos mínimos o medios.
Finalmente, Domagala indicó a la disponibilidad de stock de materiales en las fábricas como otro síntoma del bajo ritmo de la actividad. "Los proveedores están vendiendo menos, todas las fábricas tienen stock de materiales y eso es un claro síntoma de que la actividad está frenada. Cuando el mercado está en movimiento, muchas veces hay que pelear para conseguir un ladrillo y eso claramente no está sucediendo hoy", concluyó.
Para el gobierno, creció el trabajo registrado
El gobierno nacional informó días atrás que creció "a un pico histórico" el empleo registrado en el sector de la construcción.
La información fue brindada por el Ministerio de Obras Públicas nacional, conducido por Gabriel Katopodis, en base a datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) correspondientes a marzo de 2023, que señalaron que "el empleo en la construcción registró el pico histórico más alto con 467.201 puestos de registrados".
Se trata de un indicador que supera a la marca previa, que corresponde a noviembre de 2022, con 459.851 puestos.
Por otro lado, el gobierno sostuvo que el incremento de febrero en el empleo del sector durante febrero, con referencia a enero de 2023, "triplica la media histórica de variación intermensual para ese mes".
Además, Obras Públicas recalcó que la cantidad de trabajadores registrados "representa un récord en materia de ocupación para un mes de febrero, superando en un 11% al promedio correspondiente a iguales meses entre 2008 y 2020".
En cuanto al empleo registrado, el gobierno sostuvo que febrero cerró "una serie de 23 meses consecutivos con tasas de crecimiento superiores a los dos dígitos".
Con respecto al nivel de actividad, el Indec reportó un incremento del 3,5% en marzo de 2023 con respecto a febrero, es decir, un salto del 1,2% interanual.
En referencia a la venta de insumos destinados a obra pública y privada, el organismo conducido por Marco Lavagna informó un aumento del 21,6% en mosaicos graníticos y calcáreos; un 19,8% en hormigón elaborado; un 18,5% en grifería, tubos de acero, vidrios y otros insumos; un 6,4% en cemento portland; un 2,7% en placas de yeso y un 2,4% en pinturas para la construcción.
Finalmente, para el gobierno, marzo también reveló "el mayor índice de consumo de cemento de la historia, con más de 1.100.000 toneladas".
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