Los altos niveles de inflación en la economía nacional complicaron la planificación de la obra pública en Junín, tanto en lo que respecta a los proyectos impulsados exclusivamente por el municipio como aquellos que se encuentran atados a recursos de los gobiernos de Provincia y Nación.
Tal es así que, tal como informó Democracia, mayo comenzó con un parate en las principales obras programadas en la ciudad, como el Paso Bajo Nivel de calle Rivadavia, la Terminal de Ómnibus o el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) de Barrio Bicentenario.
La inestabilidad económica también amenaza a uno de los proyectos más ambiciosos de la administración del intendente Pablo Petrecca: el de la construcción de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL).
No obstante, la intención de la Municipalidad es avanzar este año con los trabajos de movimiento de suelo, en la medida en que el contexto lo habilite.
El anuncio tuvo lugar en septiembre pasado, desde el terreno situado en Ruta 188 y Pastor Bauman, y el municipio confió en que se trata de un proyecto que "genera grandes expectativas en los distintos sectores productivos y económicos de la ciudad y la Región".
"Se trata de una obra largamente planificada que traerá enormes beneficios para el sector logístico, comercial, industrial y tecnológico y que creará las condiciones para un desarrollo sostenido de la ciudad", afirmó a Democracia el secretario de Desarrollo Económico del municipio, Eduardo Albarello.
"La concreción de este parque logístico, industrial y tecnológico será fundamental para el desarrollo productivo de Junín y la Región", agregó el funcionario.
De acuerdo a lo que informaron desde el municipio, las tareas de movimiento de suelo se ejecutarán "a medida que avancen las autorizaciones y los procesos administrativos necesarios para su funcionamiento".
Así las cosas, el proyecto atraviesa una etapa de "cuestiones administrativas", con la vista puesta en poner en valor las 38 hectáreas de extensión, que permitirán "tanto la transferencia multimodal de cargas, como también alojar a nuevas industrias de bajo impacto ambiental".
"Se trata de un ambicioso proyecto realizado en conjunto con el sector privado, con el cual se busca dar respuesta a un viejo anhelo de la comunidad. Sin dudas, marcará un antes y un después en materia de producción, logística, comercios y servicios", aseguró Albarello, quien también recordó que el proyecto contempla "la creación de un estacionamiento de camiones, que permitirá sacar el tránsito pesado de las calles y mejorar así la circulación en el casco urbano".
Expectativas
La presentación formal del proyecto se concretó el pasado 29 de septiembre, desde el mismo predio en el que funcionará la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), con la presencia de autoridades municipales y representantes de distintas instituciones ligadas a la actividad económica local.
"Estoy muy entusiasmado, en lo personal y como Gobierno, porque este es un proyecto que venimos soñando, imaginando el Junín del futuro, el desarrollo productivo de nuestro querido Junín. Hoy es un momento especial, porque estamos dando el puntapié inicial a ese sueño que venimos planificando", expresó por entonces el intendente Petrecca.
En su discurso, recordó que el centro logístico fue pensado en el Plan Estratégico del año 2000, todavía en los tiempos de Abel Miguel como jefe municipal, y precisó que la planificación estuvo a cargo de las áreas de Obras Públicas, Planificación, Desarrollo Económico y Legal y Técnica y que el desarrollo estaría a cargo de la empresa Birtek.
En aquella jornada, el jefe municipal estuvo acompañado por referentes de la Sociedad Comercio e Industria, la Cámara de Pymes del Noroeste Bonaerense (Capynoba), la Federación de Sociedades de Fomento, el gremio de Camioneros y la Cámara Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac).
Transcurrido más de medio año desde entonces, perdura el respaldo aunque algunos protagonistas de aquella jornada reconocieron no haber tenido más noticias del proyecto.
"No sabemos nada, parece estar medio parado, pero si avanza por supuesto que sería algo muy importante para nuestro sector", confió a Democracia Miguel Gauna, secretario general de la seccional Junín del sindicato transportista.
Desde Catac, su presidente, Ramón Jatip, lamentó que "después se aquella presentación del proyecto, no se supo más nada". "No volvimos a reunirnos por este tema, es una pena, pero ojalá se pueda hacer, porque sería algo muy importante para Junín", afirmó Jatip a Democracia.
A la hora de explicar las ventajas que aseguraría contar con una Zona de Actividades Logísticas, el titular de Catac subrayó que permitiría centralizar y organizar las operaciones logísticas y preservar a la ciudad de los vehículos de mayor peso.
"La ciudad no está preparada para la circulación de camiones de gran porte, que cargan 45 o 50 toneladas. Entonces, contar con un centro logístico sería muy bueno, porque todos entrarían ahí y luego se transporta hacia la ciudad en unidades más chicas", reflexionó.
"Si esto se concreta, va a generar muchísimo trabajo, porque vamos a tener camionetas de mediano porte transportando cargas más livianas. Por ejemplo, una carga de 30 toneladas podría dividirse en diez viajes y se evitaría así el ingreso de los camiones grandes a la ciudad", insistió Jatip, con la expectativa de que "en el futuro, esto se pueda realizar".
¿De qué se trata?
Las Zonas de Actividades Logísticos (ZAL) son espacios que apuntan a ofrecer a las empresas un lugar de almacenamiento, picking, carga y descarga.
Para ser eficiente, un centro logístico debe aportar un valor añadido a la cadena de suministro. Existen tres factores para determinar la competitividad de una ZAL: a) Tamaño: cuanto mayor sea su superficie, también lo será su capacidad de almacenamiento y más complejo será también el transporte interno de la mercadería. Se apunta al equilibrio entre espacio y capacidad de almacenaje requerida; b) Diseño: para realizar los diferentes operativos, los centros de logística cuentan con uno o varios sistemas de almacenamiento, equipos de manutención, muelles de carga y oficinas. La distribución de estos elementos debe ser lo más optimizada y flexible posible; c) Ubicación: la localización del centro logístico influye no sólo en el aspecto constructivo, sino, sobre todo, en el estratégico.
La ubicación dependerá de cuatro factores básicos: el tipo de producto que se almacena; los costos de infraestructura; la demanda de los pedidos; y la competencia.
Entre las funciones de la ZAL, destacan las de almacenar, preparar y distribuir los productos al comercio minorista y mayorista de forma eficaz, con el fin de mejorar el rendimiento de la cadena de suministro.
Por otro lado, el centro logístico participa de las distintas etapas del proceso: recepción: diariamente recibe mercadería procedente de los centros de producción u otros proveedores; almacenamiento: después de verificar la mercadería, se almacena en los sistemas correspondientes en función de sus características y rotación; transporte interno: el flujo de mercadería debe ser lo más ágil posible.
Es primordial diseñar un recorrido óptimo para que los equipos de manutención, automáticos y manuales operen a pleno rendimiento dentro del centro de distribución; preparación de pedidos: es la operativa más importante y a la vez la más compleja dentro de un centro logístico. Optimizar las rutas de picking aumenta la productividad y disminuye los costos de la compañía; gestión del stock: conocer en tiempo real todas las existencias del depósito resulta fundamental para prevenir errores que pueden repercutir en el buen funcionamiento de la instalación; expedición: los pedidos se distribuyen tanto a clientes minoristas como a mayoristas.
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