Los incrementos de precios en los alimentos continúan siendo la principal amenaza para el bolsillo de los juninenses, al igual que para los residentes del resto del país. Con índices de inflación que no dan tregua, y mientras se aguardan por los números oficiales para todo el territorio nacional correspondientes a abril -que se publicarán el próximo viernes-, un alto porcentaje de la preocupación de los vecinos se centra en las frutas y verduras, que con el correr de la semana se alejan cada vez más del poder de compra de los consumidores.
Dentro de esta categoría de productos alimenticios, el tomate aparece como el principal termómetro de un mercado cada vez más exclusivo. Con subas incontrolables en los meses recientes, las góndolas juninenses lo ofrecen en la actualidad a precios que llegan hasta los $950 el kilo.
En el sector del comercio de frutas y verduras explicaron a Democracia que, además de la problemática macroeconómica, hubo factores meteorológicos que incidieron directamente en la precio final, disponible para los clientes.
"Se están sintiendo las consecuencias de la ola de calor que tuvimos febrero, que afectó mucho a la producción. Hay que tener en cuenta que los tomates provienen del Norte, entonces se agrega también el costo logístico", precisó a esta diario Claudio Chase, de Verdulería Don Pablo.
En esa línea, la firma referente del rubro subrayó que el kilo de tomate en Junín "ronda entre los $800 y $950", aunque aclaró que el consumidor puede encontrar alternativas para descomprimir la presión sobre el bolsillo.
"Mucha gente opta por la opción del tomate perita, que es más económico, proviene de Mendoza, y se puede conseguir a $600 el kilo. Lo que más influyó fue el clima, que ocasionó mucha pérdida en la producción. Entonces, al haber menos oferta subieron los precios, además de los incrementos que venimos viendo en todos los productos de la economía", agregaron en el comercio local.
Así como ocurre con el tomate, las verdulerías locales también exhiben por estos días fuertes incrementos en el morrón y la lechuga, mientras que, entre las frutas, los saltos más marcados se vieron en los cítricos.
En contrapartida, otros productos mantienen precios estables, que promedian entre los $500 y $700 el kilo, mientras que otros incluso aparecen como más accesibles en la actualidad, como la papa, la cebolla, la acelga, la rúcula o la calabaza.
Por otra parte, el representante de Don Pablo señaló que la complejidad del rubro obliga a los comercios a afinar el lápiz al momento de actualizar el listado de precios.
"Tratamos de no tener mucha remarcación, porque son productos perecederos, que si no se venden, se desperdician. Entonces, quizás se resigna un poco de margen de rentabilidad para seguir vendiendo", explicó Chase, al mismo tiempo que señaló que "sigue habiendo consumo, aunque es una realidad que la gente busca precios".
Por su parte, Roberto Elías, de Supermercado Don Enrique, también advirtió en diálogo con Democracia que "las frutas y verduras van teniendo aumentos permanentes", por lo que el sector sigue envuelto en "un panorama de incertidumbre".
"Los clientes tratan de aprovechar las ofertas de descuentos de los bancos, pero estamos en una situación que se va volviendo insostenible para el bolsillo del consumidor", afirmó el representante del rubro comercial alimenticio.
Subas generalizadas
El salto en el precio de las verduras se da en un contexto de subas generalizadas de alimentos, tanto a nivel nacional como también en Junín, tal como viene reflejando Democracia en las últimas semanas.
Según el último dato oficial publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la inflación de marzo estuvo en el orden del 7,7%, es decir, un 104,3% interanual. Asimismo, la inflación reconocida por el gobierno en lo que va del año es del 21,7%.
En ese esquema, el Indec advirtió que el rubro de mayor incidencia en el aumento generalizado de los precios es el de "Alimentos y bebidas no alcohólicas".
En este ítem, el organismo conducido por Marco Lavagna reportó un incremento del 9,3%, con saltos pronunciados en "carnes y derivados", "verduras, tubérculos y legumbres" y "productos lácteos, huevos y frutas". Con respecto a los números de abril, que se darán a conocer antes del fin de semana, consultoras privadas ya advirtieron que las frutas y verduras lideraron los incrementos del mes en la categoría de alimentos (16%), mientras que le siguieron las carnes (10,5%), los panificados y pastas (7,7%) y lácteos y huevos (7,5%).
Capital Federal, un anticipo
Mientras se espera el próximo informe del Indec, en la ciudad de Buenos Aires se anunció ayer una inflación del 7,8% en abril, con un incremento acumulado del 31,2% en el primer cuatrimestre de 2023 y un 110,4% interanual, según publicó la Dirección General de Estadística y Censos porteña (Dgeyc).
Como se anticipaba, el rubro "Alimentos y bebidas no alcohólicas" fue el que marcó el pulso de los aumentos en la Capital Federal, con un alza del 10,4% respecto de marzo, de acuerdo con el documento oficial.
Dentro de éste, las subas más pronunciadas se reflejaron en "Verduras, tubérculos y legumbres" (19,9%), aunque también se reportaron incrementos en "Carnes y derivados" (11,5%), "Productos lácteos y huevos (10,8%)" y "Pan y cereales" (8,5%).
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