Nuria Maltese, responsable de la granja La Caprichosa, ubicada en Arias y Circunvalación, es hija de una de las fundadoras del Refugio de la Asociación Juninense de Protección a los Animales (AJPA). Por eso, el amor por los animales y convivir con ellos es algo innato para ella.
Asimismo, y luego de haber estudiado abogacía en otra ciudad por unos años, se involucró de lleno con la causa en su regreso a Junín, donde conformó este espacio en el que abarca el refugio Tierra de Ángeles, la guardería Patán y un vivero.
Tal es así que construyó caniles en su quinta para darles un lugar a los perros en situación de calle. “Los hice sin pensar que el día de mañana iba a poner una guardería”, confesó Maltese a Democracia.
Al principio, solo eran perros de la terminal de ómnibus, pero después de un tiempo a los perros se fueron sumando gatos, hasta tal punto que hoy, diez años más tarde, cuenta con 150 animales.
Por eso decidió crear la granja, abierta al público, para obtener un ingreso y poder sustentar a los animales que quedaban sin dueños y otros silvestres que fueron rescatados como una llama o una mulita. Además, Maltese tiene una guardería equina y un cementerio de animales.
Cabe destacar que en la guardería Patán hay tanto perros de raza grande como chica, aunque “los chicos no los pongo en caniles porque son muy grandes y no están preparados para ellos”, explicó Maltese. A lo que añadió “tengo otro espacio hecho especialmente para ellos y los gatos también”.
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