En marzo de 2017, Delfina y Ricardo le dieron forma a un proyecto que combina dos de sus pasiones: viajar y los libros. Así, nació “Biblioteca Ambulante” donde buscan fomentar la lectura en todo el país a través del intercambio de libros, y se enfocan, principalmente, en la participación de adolescentes, jóvenes y niños. La iniciativa se sostiene económicamente gracias a la interacción con la gente y la venta de ejemplares. Además, en el futuro tienen planes de incorporar un cine ambulante
“La idea surge a partir de dos cosas que nos apasionan, como conocer lugares y leer. Entonces, salir a recorrer el país y Latinoamérica fomentando la lectura nos parece buenísimo”, relató Delfina y agregó “primero lo hacíamos en una combi, la típica Volkswagen, y bueno ahí estábamos solteros y era otra experiencia más de aventura, pero era muy chiquito el vehículo. Siempre soñábamos con poder agrandar la casa y pasar a un colectivo”.
Así, luego de “remarla” pudieron cumplir el sueño de crecer. Pero antes, cuando quedó embarazada dejaron de andar en la combi por un tiempo porque justo les agarró la pandemia. Entonces, aprovecharon ese tiempo para “ampliar la casa”. Luego, comenzaron a salir en un colectivo tipo escolar. Su primera salida la hicieron desde Bariloche, donde es oriundo su marido. “Yo soy de Junín, pero siempre vamos y venimos. Después de que empezamos a tener esta vida, vivimos en todos lados”, remarcó Delfina.
La conexión con la gente
En diálogo con Democracia, la joven contó que siempre eligen lugares chicos para visitar, especialmente donde no hay librerías y la posibilidad de obtener un libro usado. Así, relató que cuando llegan al destino elegido, sacan todos los libros afuera y esperan que la gente pase y los visite. “La propuesta es pueden venir con libros e intercambiarlos. Tratamos que traigan cosas lindas para que también se puedan llevar otras del mismo estilo. Intentamos que los valores sean iguales”, comentó y agregó “también pueden llevarse prestados y luego devolverlos. La gente se engancha mucho”.
En ese sentido, explicó que también visitan otros países de Latinoamérica “porque vamos siguiendo el calor”. De esta manera, ahora se dirigen hacia Misiones para luego cruzar a Paraguay. “La gente nos recibe súper bien a todos lados a dónde vamos. Por ahí, en las ciudades grandes, con el tema del colectivo no nos dejan estacionar, pero por eso buscamos lugares más chicos”, expresó Delfina y resaltó “hay un mito que afirma que la gente ya no lee, pero la verdad es que a donde vamos, vemos que hay mucha cantidad de personas que se interesan por los libros sobre todo los adolescentes, jóvenes y niños”. En cuanto al futuro, la pareja confesó que desean sumar un cine ambulante, pero que es difícil por ahora por los costos y porque todo es “a pulmón”.
Por último, Delfina invitó a visitar su Instagram Biblioteca.ambulante donde van publicando sus experiencias y anuncian los próximos destinos. “Es importante para nosotros que la gente vaya sabiendo por dónde andamos así nos pueden visitar y son parte de nuestra historia”, cerró.
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