Es importante hallar un equilibrio entre las actividades y el tiempo libre en niños.
Es importante hallar un equilibrio entre las actividades y el tiempo libre en niños.
LOS COSTOS, “POR LAS NUBES"

Con la vuelta a clases, también regresan las actividades extraescolares: los precios

Idiomas, básquet, tenis, patín, música, danza son apenas algunas de las propuestas elegidas para acompañar el día a día del ciclo lectivo. En general, se trata de no sobreexigir la rutina de los hijos y hacer lo propio con el bolsillo de los padres.

El comienzo del ciclo lectivo implica también, en muchos casos, el inicio de actividades extraescolares para los niños. A veces para continuar con esas actividades que ya realizan desde hace algunos años y otras porque es una nueva oportunidad para atreverse con algún entretenimiento que les entusiasme.

La oferta en Junín es muy amplia: deportes varios, actividades intelectuales o artísticas, por ejemplo. La cuestión es no sobrecargar el día a día de los menores.

Además, los costos de estas actividades también es un factor a tener en cuenta para los padres.

Actividades y precios

En nuestra ciudad hay un sinfín de actividades que se proponen desde distintas instituciones para los chicos en edad escolar. Democracia realizó un sondeo por algunas de ellas.

Tomar clases de inglés, dos o tres veces por semana con clases de una hora y media o dos, representa un costo que arranca desde los $7.000 hasta los $10.000 como cuota mensual, más la matrícula en la academia. 

Los costos varían en función de la edad de los niños así como la cantidad de días y horas de clase que reciben, puede ser intensivo o más pausado.

En el caso de las instituciones públicas, como la Escuela de Educación Estética “Víctor Grippo”, ofrecen formación artística de niños a partir de los 5 años.

Cuentan con actividades como por ejemplo, Iniciación Literaria, Teatro, Música o Plástica.

Para adolescentes cuentan con Producción Literaria, Fotografía, Cerámica, Construcciones visuales, Danza/Teatro, Banda orquesta, Teatro o Coro, por ejemplo.

En este caso, se abona una cooperadora que ronda los 1.000 pesos.

El Conservatorio de Música “Juan R. Pérez Cruz”, sigue la misma dinámica, el costo a abonar es para la cooperadora. 

A pesar de ser una institución de Nivel Superior que ofrece carreras profesionales y da títulos de validez nacional, también trabajan con niños para que puedan iniciar su formación en este mundo.

Enseñan instrumentos como guitarra, piano, clarinete, violín o saxofón, entre muchos otros. Así como canto popular con especialización en tango, jazz y folklore y canto lírico-camarístico. 

Respecto de las actividades físicas, el costo mensual ronda los $3.000. A eso, hay que añadirle la cuota de socio, la cual varía según la edad pero tiene un costo de entre 1.200 y 1.400 pesos.

En cuanto a tenis, del mismo modo, se cobra la cuota de socio y la actividad, aunque esta tiene un costo algo más alto sobre el resto. Dependiendo del club, puede partir desde los 5.000 pesos mensuales. Actividades como patín artístico también rondan esta cantidad.

En lo que respecta a natación, aun no empezó la temporada en la mayoría de clubes, pero en abril comenzarán las clases.

Sin duda el abanico de propuestas es mucho mayor, con actividades como rugby o hockey, en lo deportivo; o clases de música o canto, en el plano artístico, en instituciones o a nivel particular.

Evitar una agenda pesada 

Lo cierto es que según los profesionales, es necesario encontrar un punto medio que les permita a los niños disfrutar la finalización de su obligación con la escuela en ese día y la realización de otras actividades.

La psicóloga Raquel Petraglia, miembro de APA (Asociación Psicoanalítica Argentina) Filial Junín, destacó a Democracia, en una edición anterior, la importancia del espacio de juego, el ocio, el esparcimiento y el ámbito familiar en la vida de los niños.

En este sentido, la psicóloga juninense Micaela López, advirtió anteriormente para este diario que “el tiempo destinado a las actividades extraescolares debe tener un límite y no representar una sobrecarga de exigencias”, ya que la infancia es tiempo de desarrollo y disfrute.

Es así que, jugar, estar con amigos, pasar tiempo con la familia, dedicarle un tiempo a lo escolar y también aburrirse, deberían ser actividades que el niño debe realizar naturalmente.

“Ese es el momento en que surge la verdadera creatividad, la imaginación, la capacidad de inventar, crear”, subrayó López.

Elegir a conciencia

Los expertos recomiendan escuchar a los niños y comprender sus gustos e intereses para que la actividad extraescolar no se convierta en una carga sino en algo placentero, aunque implique una responsabilidad y un compromiso.

Es que, “hay que tener en cuenta el temperamento del chico, sus elecciones. Hay quienes son más activos, otros más pasivos, algunos más tímidos”, argumentó Petraglia.

“Un niño tímido podría beneficiarse con un deporte colectivo, que lo ayudará a relacionarse con sus pares, o una actividad artística ayudaría a la expresión de las emociones. Y en el caso de un niño muy activo una actividad individual puede favorecer la concentración”, indicó López.

Consecuencias negativas

El exceso de ocupaciones puede tener consecuencias desfavorables, “como un elevado nivel de ansiedad, estrés, hiperactividad, bajo rendimiento escolar y desinterés por el aprendizaje. Problemas de comportamiento, bajo nivel de tolerancia a la frustración ligado a altos niveles de exigencias e inconformismo”, explicó López.

En esta misma línea, Petraglia señaló que “son muchos los chicos que realizan dos o más actividades fuera de la escuela, una situación que muchas veces les genera un cansancio excesivo, incluso ansiedad”.

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