Ariel Casas volvió a Junín en el 2010, después de estar ocho años viviendo y trabajando en España. Desde entonces, se dedicó a enseñar, actuar, dirigir, producir, pintar y un largo etcétera. Pero, principalmente, se conoció como artista y como maestro, confesó en entrevista con Democracia.
Si bien su objetivo principal cuando estuvo de vuelta en su ciudad natal era enseñar actuación, admitió que al principio no fue como él esperaba. “Claramente tenía que ver conmigo, porque cuando me puse de verdad dio un cambio”, indicó Casas.
Espacio Par1000
Desde hace un año, tiene un nuevo espacio llamado Par1000 ubicado en Primera Junta 791. En esta aula teatro imparte clases a dos grupos y está a punto de abrir un tercero.
“Me copé con la enseñanza”, destacó el actor.
Aunque si bien, en un futuro planea abrir un grupo como entrenamiento para actores, en este momento las clases son para gente “sin experiencia en el mundo de la actuación”, no hace falta ser profesional o estudiar arte dramático.
Además, la edad tampoco es un impedimento. “En la actuación se necesita gente grande, jóvenes, de todo”, expresó Casas. Cabe destacar, que prefiere no trabajar con niños, ya que no tiene ninguna formación pedagógica y el trato con menores es más delicado.
Con cada grupo habrá diferentes muestras en distintos meses del año, según cuando estén preparados para mostrar lo aprendido durante el año. “Intento inculcarle a mis alumnos que lo más importante no es actuar en La Ranchería, sino disfrutar el transcurso de aprendizaje”, explicó el actor.
También mostraron en la inauguración del aula teatro la obra “Olvídate del matadero”, una obra que está haciendo Pablo Finamore, quien ahora está en Mar del Plata. Finamore también es un actor juninense, pero hace mucho tiempo que vive en Buenos Aires. De hecho, estuvo nominado a los premios ACE con esta obra.
Par1000 se encuentra en un espacio coworking en el que también trabajan una productora (Records.Entrecasa), una librería (Gea) y distintos talleres. “La idea más que nada era tener un lugar donde poder enseñar y donde poder expresarnos”, argumentó.
La enseñanza
Ariel Casas tuvo que aprender a dar clases de actuación y confesó que en estos años aprendió cómo hacerlo. “Yo soy de desmitificar. Creo que el secreto de la actuación es jugar de verdad, como cuando éramos chicos”, señaló. A lo que agregó “también entendí que, por ejemplo, si decís ‘vamos a hacer un ejercicio’ la gente se retrae y piensa que no le va a salir. En cambio, cuando decís ‘vamos a hacer un juego’ lo hacen sin pensarlo”.
En el primer año de enseñanza el objetivo es aprender a improvisar, es en el segundo año cuando empiezan a trabajar con texto. “Siempre apuntando a la actuación, al armado de personajes, de encontrar la verdad en la actuación. Ese es el objetivo”, explicó el actor juninense.
En esta línea, Casas descubrió que, con el tiempo, sus alumnos se comprometen, le ponen amor y entrega. El actor trasmite sentimientos y emociones, por eso es fundamental conocerse a uno mismo primero.
“¿Si no te conocés cómo vas a trasmitir algo a otro? Con el tiempo empieza a haber juegos más comprometidos, donde uno tiene que sacar todo lo que tiene adentro. Y encontrás un montón de cosas. En un momento la cabeza te hace click”, reflexionó Casas.
“No podés dejar de puertas para afuera lo que pasa en tu vida digamos. Todo lo que vos aprendés acá te sirve para la vida y todo lo que aprendés en la vida te sirve para acá”, destacó.
Cortometraje
Además de la enseñanza, Casas siguió con sus propios proyectos de actuación. Entre ellos, el cortometraje Nex TV que se estrenó en abril del año pasado. Escrito, dirigido y actuado por él mismo.
Se trata de una producción independiente, junto a la productora audiovisual Records.Entrecasa, en la cual se cuenta la historia de una persona que llama a su operador de cable porque tiene una pequeña deuda pendiente y enfrenta los problemas burocráticos para poder pagar hasta que, harto, decide pedir la baja. El día que van a su casa a retirar el decodificador para efectuar la baja se desarrolla la historia.
Al tratarse de una producción independiente sin el apoyo de “absolutamente nadie”, fue complicado conseguir camarógrafo, maquilladores y el resto del equipo. De hecho, Ariel mismo hizo el vestuario, maquillajes y efectos especiales. Pero, aunque “fue mucho laburo, la pasamos súper bien, ni nos dimos cuenta”, dijo.
La realidad es que Casas, lleva múltiples proyectos adelante. La pintura es otro de ellos, en ocasiones organiza exposiciones para vender sus cuadros. Concretamente, suele pintar unos conejos particulares, vestidos con ropa, expresión seria y colores, a veces parece que tienen puesta una máscara de lucha libre.
En este momento de su carrera, el actor dejó de esperar el llamado. “Sigo esperándolo, pero haciendo cosas”, analizó. Y añadió “antes solo esperaba, porque si empezaba a hacer algo pensaba que si me llamaban tenía que dejar de hacer lo que estuviera haciendo. Ahora hago cosas y espero. De hecho, tengo mi representante en Buenos Aires y en España. Cuando hay trabajo para mí viajo, no tengo problema”.
El arte en Junín
Con el paso de los años, en Junín cada vez hay más posibilidades de introducirse en el mundo de la actuación ya que hay varios profesionales que se formaron en Buenos Aires y ahora están de vuelta en la ciudad. Como es el caso de Ariel Casas.
“Insisto a los jóvenes que vayan a Buenos Aires porque, desgraciadamente, Dios atiende en Buenos Aires. Lo que sí, ahora hay mucha gente que es muy buena en lo suyo, tiene mucha experiencia y te puede enseñar muy bien. Entonces cuando te vas a capital te vas con una muy buena base. No arrancas de cero”, aconsejó el actor.
Siempre es mejor ir con un mínimo de formación para poder empezar a trabajar cuanto antes, puesto que debido a la situación que atraviesa el país vivir en Buenos Aires sin sustento económico es complicado. Igualmente, “la cuestión no es quejarse, sino seguir para adelante, aceptar y adaptarse. Y con lo que uno tiene hacer lo mejor que pueda”, subrayó Casas.
Por otro lado, el actor quiso resaltar que la muestra de alumnos es eso, una muestra de alumnos. En ocasiones, se presenta dicha muestra como si fuese un espectáculo cuando no lo es.
“Si me lo venden como un espectáculo, yo lo voy a ver como un espectáculo y lo voy a criticar como tal. Mucha gente va sin saber eso y se piensa que eso es el teatro en Junín.
Eso perjudica a otros artistas que están con más experiencia, que, por ahí, la gente no los va a ver porque dicen ‘Nah, es de Junín”, contó.
Aun así, Casas siempre fue muy bien recibido en todas las obras que presentó en su ciudad natal. “Yo igual me quejo de lleno, porque a mí siempre me trataron bien. Siempre que actué se llenó. Pero veo compañeros y otros artistas que es casi imposible”, manifestó el actor. Y añadió: “Por suerte están surgiendo varios espacios, la gente irá eligiendo. Dependerá de la calidad de los espectáculos”.
Inicios en la actuación
Hijo de un enfermero militar y una ama de casa, Ariel hizo la primaria en la escuela N°7 y la secundaria en el Colegio Comercial, de donde regresó con el título de Perito Mercantil con especialidad Impositiva y Contable.
Sin embargo, lejos de los números Ariel decidió irse a Buenos Aires a estudiar psicología. Carrera que abandonó al año porque no estaba conforme con lo que estaba haciendo.
Cuando estaba a punto de volver a Junín, un amigo lo convenció para que se quedara en la capital y estudiara teatro. Casas se inscribió en la Escuela Nacional de Arte Dramático y fue un antes y un después en su vida. “Fue una locura. No lo podía creer, descubrí un mundo nuevo”, afirmó el actor.
En aquel entonces, con apenas 20 años empezó a frecuentar el circuito underground porteño que había explotado a finales de los ’80. Entre sus experiencias más significativas de aquel momento, destacó haber sido dirigido por Vivi Tellas y haber hecho una obra en el Teatro San Martín.
Durante sus últimos años de estudio, integró el grupo “Ar Detroy”, que surgió de la división de una agrupación que había sido pionera en lo que se llamaba teatro de acción, la “Organización Negra”.
“De ese fraccionamiento nació ‘De La Guarda y ‘Ar Detroy’, pero nosotros éramos más independientes y oscuros. Hacíamos espectáculos muy potentes con temas áridos y profundos, como el ser humano y su devenir, la soledad o la incomunicación”, recordó Casas.
Filmografía
Su carrera continuó con diferentes obras de teatro y participaciones televisivas, algunas en tiras importantes como “Amigos son los amigos”, “Grande, Pa” o “De corazón”.
En 1995 hizo su primera película, “Comix, cuentos de amor, de video y de muerte”, dirigida por Jorge Coscia. En esta película se contaban tres historias y Casas protagonizaba una de ellas.
Más adelante, participó en otra película, “Hasta donde llegan tus ojos” y después en “Bajo Bandera”, la cual fue una experiencia “increíble” para el actor, gracias a sus compañeros Miguel Ángel Solá y Federico Luppi, que fueron muy generosos con él.
Cuando terminó el rodaje lo llamaron de la productora de Carlos Saura y lo convocaron para participar de un casting para una película que el director español haría en Buenos Aires. Quien lo recomendó para ese trabajo fue el mismo Miguel Ángel Solá, “eso no lo hace nadie”, señaló Casas. Fue así como participó en “Tango”, dirigida por Sauras.
Antes pasó por “La Furia” de Juan Bautista Stagnaro, hizo el cortometraje “La toma” de Sebastián Wainstein. Continuó con trabajos en televisión y teatro, hasta que tuvo la oportunidad de participar en la película “Nowhere”, una coproducción española e italiana, filmada en Salta, dirigida por el chileno Luis Sepúlveda y donde estaban actores de la talla de Leonardo Sbaraglia, Daniel Fanego y Harvey Keitel, entre otros.
Después de “La Furia”, en 2001 se fue a España, donde le ofrecieron trabajo. Primero en Marbella y después en Barcelona. En esta última, trabajaba con un amigo que era director de arte, haciéndole las escenografías. Al mismo tiempo, creó el proyecto Pu-Ki-O, una serie de animación para Internet y fórmatos alternativos.
Una vez instalado, primero logró un papel secundario en la película “Yo soy la Juani” del director español Bigas Luna. A las dos semanas, tuvo una entrevista con el director Toni Salgot donde consiguió el papel protagonista de la película “Myway”.
Más tarde, participó en otras películas reconocidas como “Rec 2” y “25 Kilates” y protagonizó el cortometraje “Lazarus Taxon”.
En cuanto a series de televisión en España participó en varias conocidas como “Los hombres de Paco”, “La que se avecina” y “Cuerpo a la carta”.
También hizo la obra de teatro “Las listas”, de Julio Wallovits. Hasta 2010 cuando, tras la crisis económica española de 2008, decidió volver a su ciudad natal.
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