El ministro de Economía, Sergio Massa, lanzó, ayer, la ampliación del Programa Precios Justos, que se extenderá hasta junio próximo y reduce desde el 4 hasta el 3,2% el promedio mensual de los ajustes del 86% de los productos que forman parte de la oferta a la que podrán acceder los consumidores.
"Este programa lo que pretende es, al contener el 86% de los productos que consumen los argentinos, darles dos certezas: la primera es que hay casi 50.000 productos y la segunda que del 1 de febrero al 30 de junio van a aumentar sólo 3,2% mensual", dijo el ministro Massa en el acto que se llevó a cabo en el Centro Cultural Kirchner (CCK).
Massa encabezó el relanzamiento acompañado por el secretario de Comercio, Matías Tombolini; el secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren; el titular de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Daer, y el presidente de COPAL y la UIA, Daniel Funes de Rioja, entre otros funcionarios, empresarios y representantes del sector sindical.
El ministro destacó que "tal como se dio en la primera etapa, (en el programa) hay 2.000 productos que van a seguir teniendo precios fijos, porque es lo que le permite al consumidor cuidar un poco más su ingreso, su salario, a la hora de elegir en la góndola del supermercado".
En el Gobierno hacen hincapié en que se trata de un "acuerdo voluntario" con 482 empresas, algo que se ve favorecido porque los empresarios perciben que hay algunos argumentos de política económica que se están "cumpliendo".
Canasta escolar y colegios privados
"El acuerdo incluye la canasta escolar y el precio de las escuelas privadas en toda la argentina. Es importante lo de los productos en la canasta entendiendo que en marzo empiezan las clases y para los papás es un desafío", indicó Massa. Para el ministro "esta segunda etapa tiene más premios y más castigos".
"Gran parte de la cadena de valor de la industria de la alimentación y de los sectores de higiene personal y limpieza, en el complejo de producción, van a tener un programa de crédito para el aumento de producción de bienes de capital", dijo.
Controles
"El segundo gran desafío era resolver ese temor que presenta en algunos la idea de que la verificación o el control es malo. Veían algún chaleco de algún municipio, un sindicato, en un supermercado y enseguida algunos entraban en pánico, cuando en realidad lo que estaban haciendo es verificar", subrayó el jefe del Palacio de Hacienda.
En este sentido, añadió que "para aquellos que no les gustan las verificaciones físicas, implementamos un sistema de verificación de 15 millones de datos por día online".
El flamante sistema de control se realizará a través de un software desarrollado por Arsat y Amazon, que manejará la secretaría de Comercio y permitirá monitorear en tiempo real si en las grandes bocas de expendio se está cumpliendo el compromiso de precios asumido por las empresas. De esta manera, todos los controles estarán a cargo del Estado.
En estos controles, el Gobierno contará que el apoyo de los municipios que se sumen al acuerdo: "La gran mayoría de los intendentes que están acá plantearon que no solamente quieren ser controladores, sino que se quieren sentar con las empresas para que hagan el esfuerzo de bajarle el precio a la gente y compartir de alguna manera el esfuerzo, en la medida que el esfuerzo les llegue también a sus vecinos".
Este relanzamiento del programa adelanta a febrero los lineamientos centrales del acuerdo anunciado en noviembre del año pasado, que en principio se iba a extender hasta marzo, en el que se estipulaba un promedio de aumento mensual del 4% con la participación de 102 empresas. Esta vez los números son más ambiciosos: el promedio de aumento baja al 3,2% y la cantidad de empresas casi se quintuplica.
La ampliación prevé mantener una canasta de 2.000 productos con precios congelados, que se estima subirán alrededor del 9% respecto a enero, y que serán rotativos de acuerdo a la producción de cada empresa. Al hablar en el acto, Tombolini dejó en claro que este acuerdo apenas es un eslabón en el objetivo de bajar la inflación. "La hoja de ruta es clara y, además de esta ampliación, prevé cumplir los objetivos en materia fiscal y acumulación de reservas", enfatizó el secretario de Comercio.
Cuestionamientos en Junín
Marcos Maroscia, presidente de la Sociedad Comercio e Industria de Junín (SCIJ), afirmó a Democracia: “No ha dado los resultados esperados, es una alternativa que ofrece productos de baja calidad, pero no se ve reflejada en la baja de la inflación. Hubo muchos faltantes de productos de la lista y siguen quedando afuera los comercios medianos o chicos”.
Y agregó: “Realmente el impacto es bajo, faltan otro tipo de medidas para bajar la inflación, seguimos sufriendo el aumento de los costos constantemente y es difícil asegurar un precio fijo durante tanto tiempo”. Y explicó que, si bien hay un límite en el precio de venta, aquellos artículos en los cuales no dan los costos de producción, “se dejan de proveer y eso genera faltantes en las góndolas”.
“Se sigue intentando con lo mismo que ya sabemos que no ha dado el resultado esperado, esto es una cuestión de fondo, que sigue sin siquiera tratarse. Hay mucha materia prima que se cotiza en dólares, y fundamentalmente con el dólar blue, que es el real. Los alquileres aumentan hasta el 85% este mes, los empleados de comercio un 100% y estoy totalmente de acuerdo, pero así y todo siguen perdiendo. Y con la parte impositiva ocurre lo mismo, con este tipo de situación es imposible que te dé un costo que puedas mantener por un par de meses”, afirmó.
Con respecto a los aumentos, dijo que los productos llegan con subas de entre el 8 y el 15 por ciento mensual. “La pintura, por ejemplo, llegó con un incremento del 12 por ciento”.
Mario Jaurena, vicepresidente del Nucleamiento Empresarial del Noroeste Bonaerense, afirmó a Democracia: “Es una situación generalizada, donde históricamente los precios cuidados han sido una alternativa que no es una solución. Y un detalle no menor es que normalmente en esas góndolas siempre hay faltantes, nunca encontrás la suficiente mercadería. La gente cuenta el dinero y compra, ve precios, obviamente, pero no hay una estructura para este tipo de cosas. El consumidor es una víctima, que está sujeto a lo que le ofrecen. Son situaciones que te angustian, porque no tenemos muchas herramientas para luchar contra eso y los Precios Justos están lejos de ser una solución. No sirve ni como parche, casi que no existe”.
“Esto sorprende permanentemente, porque en la comparación de precios, no sabés si es por el flete, por los aumentos de los combustibles, es un desorden tan grande, que es muy difícil saber si se respetan los acuerdos de precios. En algunos lugares se mantiene un orden y en otros sectores, no”, dijo.
Marcelo Tapia, titular de Acipe, afirmó a Democracia: “Para bajar la inflación no sirve. Puede servir para que la gente se sienta, quizás, un poco más tranquila con algunos precios básicos. El mismo plan se ha implementado en muchos períodos y nunca dio resultado”. Y agregó: “La realidad es que nadie respeta el tope de aumentos”.
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