Cada 4 de enero, se conmemora el Día Mundial del Braille, sistema que, al ser una representación táctil de símbolos alfabéticos y numéricos, permite la comunicación de las personas ciegas o con baja visión.
El braille es usado para leer y garantizar la comunicación, independencia e igualdad de las personas con dificultades visuales. Es una representación táctil de símbolos alfabéticos y numéricos que utiliza seis puntos para representar cada letra y cada número, incluso símbolos musicales, matemáticos y científicos. Al respecto, en Junín funciona la biblioteca Eduardo Larrory, que fue fundada el 27 de diciembre de 2001 y que, desde entonces, funciona en las instalaciones de la Biblioteca Municipal Bernardino Rivadavia.
A través de su bibliotecario, Iván Guajardo, se convirtió en un lugar vital para que las personas con discapacidad visual puedan acceder a material de estudio. Además, ofrece asesoramiento para el correcto uso de los bastones blancos y la lectura de pantallas digitales.
Es de destacar el proceso evolutivo de la tecnología, desde el inicio de la biblioteca Larrory. Es que empezó bibliografía en Braille y libros en cassette, muchos de ellos grabados por colaboradores de la biblioteca. Tras ello, llegó la tecnología digital con los llamados lectores de pantalla, que convierten en audio lo que en la pantalla aparece en texto.
Más tarde, aparecieron los dispositivos móviles que permiten reproducir audiolibros, a través de reproductores de mp3, celulares y tablets. Hoy, además, la biblioteca brinda asesoramiento a personas con problemas de visión e instituciones que requieran colaboración.
“Puede asistir aquellas personas que quieran aprender a escribir braille, tanto personas con déficit visual como aquellas personas que les interese. Allí se realizan diferentes actividades, el año pasado se realizó un convenio con el Hogar ‘San Miguel’ donde ellos durante todo el 2022 hicieron una actividad con el braille”, contó la Dra. Karina Sánchez, directora del área para Personas con Discapacidad.
El sistema Braille
Con respecto al trabajo que realiza el Municipio, la titular del área, Karina Sánchez, indicó que “desde el Gobierno de Junín se realizaron múltiples acciones, desde menús y cartas brailles, hay distintas señaléticas en las paradas de los micros, en edificios municipales y hay muchas intervenciones. No accedemos a todos lados porque el braille es costoso y difícil de hacer, no hay mucha gente que lo escriba, pero es muy importante”.
A su vez, remarcó que “esto es muy importante para la visibilización, quizá no se puede actualizar todo de manera seguida, pero visibiliza la discapacidad visual. Durante el desarrollo del año pasado se trabajó muy bien realizando diferentes actividades, como por ejemplo la ‘Caminata del Bastón Blanco’, que tiene que ver con la discapacidad visual”. Luego, añadió: “Se sumó mucha gente a participar de la caminata que realizamos por el centro de la ciudad, utilizando máscaras para demostrar las diferentes dificultades que tiene una persona ciega, o con baja visión, fue muy interesante”.
Seguidamente, Sánchez sostuvo: “No todo el mundo lee braille por distintos motivos, algunas personas quedan ciegas de grande, otras no están alfabetizadas y directamente no lo usan, pero más allá de eso, es muy importante que el sistema en sí esté en edificios públicos, en ascensores, en lugares públicos, porque incluye, da autonomía y es fundamental porque visibiliza a las personas con discapacidad visual”.
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