Mientras que el IPC-GBA registró un incremento de 92,8%, los precios de los cortes cárnicos subieron entre 47% y 57,5% anual.
Mientras que el IPC-GBA registró un incremento de 92,8%, los precios de los cortes cárnicos subieron entre 47% y 57,5% anual.
EN NOVIEMBRE

Volvió a crecer la faena de hacienda por la sequía y la baja en el precio de la carne

En un escenario de faena en ascenso y de enfriamiento de la demanda, en el undécimo mes del año algunos cortes vacunos mostraron alzas de precios muy inferiores a las del nivel general del IPC y otros incluso registraron caídas con relación a octubre.

La faena de hacienda vacuna creció en noviembre y cumplió cuatro meses en ascenso por la fuerte sequía que afecta a la Argentina y la caída del precio de la carne en los mostradores de los principales mercados del mundo, indicó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra).

En el undécimo mes del año se faenaron 1155 millones de cabezas de hacienda vacuna, 0,5% más que en octubre y 4,7% más que un año atrás, agregó Ciccra. La participación de las hembras en la faena total subió a 44,2%, cuando se compara con el mes previo, pero se ubicó dentro del intervalo consistente con el sostenimiento del rodeo vacuno.

La menor demanda de vacas conserva provocada por la retracción de la demanda china se estaría redirigiendo al mercado americano, que demanda carne de baja calidad para procesar industrialmente.

En enero-noviembre de 2022 se faenó un total de 12,3 millones de animales vacunos, 3,5% más que en los primeros once meses del año pasado. La producción de carne vacuna fue equivalente a 269 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) en noviembre de 2022.

En la comparación mensual se registró un avance de 0,9%, producto tanto de una mayor faena como de un mayor peso promedio en gancho. Al considerar los primeros once meses del año, la producción de carne vacuna ascendió a 2,85 millones de tn r/c/h. El volumen producido se incrementó 4,9% en relación a enero-noviembre de 2021. En enero-noviembre de 2022 la industria frigorífica argentina produjo 2,85 millones de tn r/c/h de carne vacuna. El volumen exportado ascendió a 819,4 mil tn r/c/h en los primeros once meses del año, con un incremento de 11,0% anual. Así, el volumen de carne vacuna enviado al mercado interno habría totalizado 2,03 millones de tn r/c/h, lo que implica un incremento de 2,5% anual (+50,5 mil tn r/c/h).

El consumo per cápita habría sido equivalente a 47,2 kg/año en noviembre de 2022, con una suba de 0,9% en la comparación interanual. En relación al promedio de los doce meses finalizados en noviembre de 2019, el consumo per cápita disminuyó 6,2%.

En un escenario de faena en ascenso y de enfriamiento de la demanda, en el undécimo mes del año algunos cortes vacunos mostraron alzas de precios muy inferiores a las del nivel general del IPC (sexto mes consecutivo) y otros incluso registraron caídas con relación a octubre.

Por su parte, el precio de las hamburguesas congeladas se desaceleró súbitamente y también hizo lo mismo el valor del pollo entero. En tanto, al considerar los últimos doce meses, mientras el IPC-GBA registró un incremento de 92,8% (92,4% para el promedio nacional), los precios de los cortes cárnicos subieron entre 47% y 57,5% anual. Es decir, en relación al nivel general del IPC-GBA, los principales cortes de carne vacuna registraron una caída promedio de 41,3% interanual.

En tanto, el precio del pollo experimentó un incremento de 96,1% en relación un año atrás. En consecuencia, el precio de los principales cortes vacunos también se abarató 43,3% con respecto al precio del pollo entero.

En Junín

Rodrigo Esponda, productor local, afirmó a Democracia: “Es un golpe más de lo que está generando la sequía, sumado a una baja en el consumo, por la crisis y el bajo poder adquisitivo de la gente, todo esto hace que la hacienda atraviese un momento muy difícil”. Y amplió: “La hacienda de consumo tiene, hoy, un precio igual o inferior a febrero de este año, con la inflación que hemos sufrido, con lo cual, el aumento de costos ha sido enorme, la venta ha bajado muchísimo y el precio también ha bajado”. 

“Se complica la colocación de la invernada -que es lo que se engorda para que después se consuma- y el consumo también está difícil de ubicar, porque no hay demanda. Si tenés, hoy, una jaula de hacienda gorda, para mandar al frigorífico, para faena, también es difícil de ubicar porque no hay consumo y hay mucha oferta”, advirtió. 

“Los feed lot no están reponiendo la invernada que necesitarían, porque el negocio no está cerrando. Veremos cómo sigue, pero si continúa de esta manera el año que viene va a haber menos encierre y menos oferta de gordos”, consideró.

Por su parte, Rosana Franco, presidenta de la Federación Agraria Argentina (FAA) de Junín, afirmó a este diario: “Se liquidan animales de invernada y vacas, debido a que no hay pasto. El consumo baja por el calor y también por la alta inflación, que repercute en los salarios y, por ende, la gente restringe sus compras”. 

COMENTARIOS