Cámaras empresariales de Junín registran una baja interanual en las ventas minoristas
Según se desprende del último informe de la CAME, la caída en las operaciones alcanzó en noviembre pasado -en relación al mismo mes del año pasado- un 3,1%. Desde Capynoba explicaron que se comercializan menos unidades, pero se factura más por la elevada inflación.
La escalada inflacionaria impacta de lleno en la caída del consumo minorista, con una importante merma registrada en noviembre último, de un 3,1%, en comparación con el mismo mes de 2021, alertó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Sin embargo, el organismo detalló que en lo que respecta a 2022, aumentaron un 1,4%. Uno de los rubros visualizados es el de ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción. En este caso señaló que las ventas bajaron 0,7% anual en noviembre (a precios constantes) y 1,2% en la comparación mensual. Comercios de nuestra ciudad consultados remarcaron que este mes faltaron clavos, alambres, y materiales eléctricos.
En diálogo con Democracia, José Molinari, presidente de la Cámara Pyme del Noroeste de la provincia de Buenos Aires (Capynoba), y comerciante del rubro electricidad, coincidió con lo expuesto por CAME en cuanto a la baja en las ventas. “Viene decayendo la venta en unidades de productos, aunque no en la facturación, porque con la inflación que hay crece en pesos”, explicó.
Y amplió: “Si se compara noviembre del año anterior con el de 2022 se notó una caída en la venta de unidades, o de cantidad de productos, o de materiales, aunque no en la facturación porque los precios subieron el doble”, explicó.
Según afirmó Molinari, el tema fue abordado por la mesa directiva de Capynoba. “Se habla del tema siempre y vemos que en algunos casos puntuales no cayeron las ventas, o cayeron por la falta de insumos, no por falta de demanda. Por ejemplo, hay una empresa que fabrica ventiladores que le faltaban insumos para la fabricación; es decir, le cayó la venta de unidades porque no tenía insumos, aunque la demanda estaba presente. Pero en la venta minorista en general se está diciendo que han caído las ventas en un año”, manifestó.
“Acotaron las importaciones y la falta de insumos para la fabricación de productos en la Argentina, situación que genera que cada vez haya menos productos en el mercado local”, lamentó.
“Cambio de rumbo”
Respecto a las expectativas para este mes y el año próximo, Molinari afirmó: “Si no hay un cambio de rumbo importante, no tenemos expectativas de mejora, es más, creemos que puede llegar a empeorar”.
Marcos Maroscia, presidente de la Sociedad Comercio e Industria de Junín (SCIJ), afirmó a Democracia que, desde el Día del Niño hasta la actualidad, las ventas comenzaron a bajar en forma pronunciada. “Septiembre fue muy complicado, octubre también, noviembre se empezó a mover, pero no es ni cerca lo que eran las ventas en años anteriores. Para esta época había mucho movimiento en el rubro vestimenta, artículos de piscina, jardinería. Y respecto a noviembre del 2021 comparado con noviembre del 2022, la baja es marcada en lo que son ventas de unidades. Para vender igual se debería facturar el doble, dada la devaluación del peso que hubo. Es difícil sacar un promedio, algunas cosas aumentaron un 80 por ciento, y otras un 300”, indicó.
Maroscia agregó que subieron los costos en la actividad comercial, el laboral, por ejemplo, teniendo en cuenta los sueldos de los empleados y demás. “Yo veo bien que aumente el sueldo, pero si uno vende la mitad, el margen de renta es cada vez menor”, apuntó.
Como se dijo, las ventas minoristas pymes descendieron 3,1% en noviembre frente al mismo mes del año pasado, medidas a precios constantes. Se cumplen cinco meses consecutivos con las ventas en baja, aunque en los once meses del año todavía acumulan un crecimiento (1,4% frente a igual periodo 2021).
Sólo Farmacia y Perfumería creció en la comparación anual, el resto se retrajo. En la comparación mensual, las ventas se mantuvieron sin cambios. En el balance general, noviembre no fue un mes bueno. Los comercios continuaron sintiendo el menor poder adquisitivo del consumidor generando cierta preocupación.
La cercanía de fin de año trae una moderada expectativa de crecimiento del consumo, aunque divergente entre los distintos rubros. Algunos empresarios consultados comentaron que tienen dudas sobre cómo manejar los stocks para las fiestas: comprar para evitar faltantes o ser prudentes para evitar sobrantes. Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la CAME, elaborado en base a su relevamiento mensual entre 1157 comercios minoristas de todo el país, realizado entre el 1 y 3 de noviembre.
En lo que es alimentos y bebida, el estudio indica que las ventas cayeron 1,3% anual en noviembre, se mantuvieron sin cambios en la comparación mensual y acumulan un alza de 2,8% en los once meses del año (frente a igual periodo del 2021).
A pesar que los aumentos de precios se desaceleraron en el mes, los comercios continuaron sintiendo el menor poder adquisitivo de la gente. El Mundial de fútbol contribuyó, en parte, a mantener las ventas relativamente activas. Desde septiembre 2022, se registran valores interanuales negativos.
En cuanto a bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles. Las ventas en noviembre retrocedieron 2,7% anual y bajaron 1,9% en la comparación mensual, a precios constantes. Los comerciantes coincidieron que después del Día de la Madre en octubre, la venta minorista para el sector en este mes se hizo cuesta arriba. Si se habla de calzado y marroquinería, las ventas en noviembre descendieron 5,3% anual y se incrementaron 1,7% mensual, siempre medidas a precios constantes. Los negocios trabajaron en renovar vidrieras y lanzar promociones, pero las ventas no repuntaron, aunque las expectativas están ahora centradas en Las Fiestas y el cambio de temporada, siempre cuando no haya problemas de abastecimiento de mercadería, coincidieron los comerciantes consultados.
En lo que es farmacia y perfumería, las ventas en noviembre crecieron 8,9% anual y 0,9% mensual, a precios reales. A pesar de los faltantes de medicamentos por las demoras de algunas droguerías, las farmacias continuaron trabajando bien, aunque con algunos problemas de cobro en aquellas que operan con obras sociales.
Lo peor fue el rubro textil e indumentaria, porque las ventas retrocedieron 18,2% anual en noviembre y subieron 1,2% en la comparación mensual. El ramo está muy resentido porque los precios vienen aumentado fuerte. Las compras del público se orientaron a ofertas o promociones específicas. Las empresas están convencidas que en diciembre se venderá bien, y están preparando sus stocks para la fecha. Se trata de un rubro vinculado al desempeño del ingreso familiar.