Por primera vez desde el último bienio, marcado por el impacto económico negativo de la pandemia de Covid-19, el sector comercial se encamina a cerrar un balance positivo en 2022, en lo que respecta a la comparación entre cierres y aperturas, tanto en Junín como en ciudades de la Región.
Así coincidieron ante Democracia distintas fuentes de la actividad, aunque, a la vez, aclararon que no se trata de un "repunte económico", sino de "la recuperación de un dinamismo histórico de comercio".
"El sector que representamos nosotros, que es el de las empresas comerciales con empleados, ha tenido más altas que bajas este año. Es decir, hablamos de un índice de altas de empresas nuevas con empleados que ha superado este año a las bajas", explicó a este diario Federico Melo, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) de Junín.
"Es algo positivo, porque veníamos de dos años complicados, sobre todo por la pandemia. Estamos retomando una tendencia que fue la normal para el sector comercial", agregó Melo, a la vez que dejó en claro que el cierre de persianas va a existir siempre en la actividad, aún en tiempos en los que los vientos de la economía soplan a favor.
"El comercio históricamente es un sector muy dinámico, siempre vamos a tener altas y bajas permanentes, más allá de la época en la que estemos", subrayó.
En la Sociedad Comercio e Industria perciben un panorama similar, aunque, al mismo tiempo, encienden las alarmas por el hecho de que la inflación de costos y la caída de las ventas comienzan a dificultar la tarea de los pequeños y medianos comercios de "mantener sus estructuras".
"Si bien hay bajas, también hay personas que están intentando emprender o pasar de un comercio virtual a un local físico. Está claro que hay una rotación importante, es decir, hay cierres, pero también demanda de espacio físico para iniciar un emprendimiento", afirmó el presidente de la entidad, Marcos Maroscia, en diálogo con Democracia.
"Lo que más rotan son los comercios de indumentarias, mientras que hoy vemos que la gastronomía se mantiene estable. Después de haber sufrido la pandemia, es un rubro que se ha recuperado bastante", agregó.
El ritmo del movimiento comercial en la Región contrasta con los datos de las ventas registradas en los últimos meses, con inclinación hacia una marcada caída interanual, aunque con sensibles incrementos mensuales, en lo que va de 2022.
De acuerdo con el último informe publicado por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas de octubre registraron una baja del 3,2% con respecto al mismo mes de 2021, aunque una leve del 0,3% con relación a septiembre.
A la hora de desmenuzar los rubros, el documento observa que la caída más pronunciada estuvo en los productos de la categoría "Textil e Indumentaria" (-19,2%) y "Calzado y marroquinería" (-6,9%), mientras que los incrementos aparecieron en “Farmacia y perfumería” (8%) y “Ferreterías, materiales eléctricos y de la construcción” (0,4%).
De esta manera, con los números sobre la mesa, la Cámara admitió que "el mercado de consumo se mantuvo demasiado tranquilo", pese a que "se esperaba un mes más dinámico, traccionado por el Día de la Madre, por el entusiasmo del Mundial de Qatar 2022 y el inicio de la temporada de eventos privados, como casamientos, cumpleaños, fiestas de Halloween y otros festejos".
¿Qué ocurre en la Región?
El panorama en ciudades de la Región se asemeja en líneas generales y desde municipios y cámaras que nuclean a los referentes del comercio destacan que "el rubro gastronómico es uno de los que más se ha fortalecido", en los últimos tiempos.
Es el caso de Lincoln, en donde desde el municipio advirtieron a Democracia sobre el surgimiento de "un importante número de emprendimientos gastronómicos", como un signo característico de la pospandemia.
"La mayoría de los cierres se registraron en pandemia. Hoy, afortunadamente, es algo que quedó en el pasado y estamos viendo que se ha fortalecido mucho el rubro gastronómico", expresó a Democracia Florencia Russo, secretaria de Producción del municipio linqueño.
"Han surgido muchos emprendedores en los rubros gastronomía y alimentos, ya sea de elaboración en casa como pequeñas despensas de barrios o incluso restaurantes y locales de comida. En cambio, los cierres afectaron más a otros tipos de comercios, como de indumentaria o entretenimientos", agregó.
En Chacabuco, por su parte, la Secretaría de Producción del municipio, a cargo de Lucía Doracio, elaboró recientemente un informe de la situación del comercio local, en base a un relevamiento de las habilitaciones anuales otorgadas.
De acuerdo con el documento, basado en un recorrido por 1102 comercios locales, hasta el 31 de octubre se habían expedido una 142 habilitaciones en 2022, con un predominio muy marcado del rubro "Alimentos (Despensas, Almacenes, Verdulerías, Fruterías, Pollerías, etcétera)" -40 habilitaciones, el 28%-, seguido por "Tiendas (indumentaria, calzado y accesorios)" -13 habilitaciones, el 9,1%-.
En esa línea, siempre según el informe emitido por la Secretaría de Producción, el total de habilitaciones otorgadas hasta el primer día de noviembre (142) ya supera al número de todo el año 2021 (137). Del mismo modo, hasta el 31 de octubre se registraron 21 cierres -identificados con la categoría "Cese comercial"-, indicador que hasta el momento está por debajo del año pasado, cuando se apuntaron 44 bajas.
"La idea de este informe fue evaluar la respuesta del sector comercial en la pospandemia, para establecer en qué medida lograron salir adelante los comerciantes de Chacabuco y, sobre todo, cómo se reinventaron algunos rubros, después de la crisis sanitaria. Nos sorprendió gratamente encontrarnos con cosas muy positivas", destacó a Democracia Lucía Doracio, titular de la cartera de Producción del municipio chacabuquense.
En Bragado, por su parte, las entidades que agrupan a comercios e industrias confirmaron que el cierre de persianas no es un problema de consideración, sino que las mayores dificultades se concentran en la caída del poder adquisitivo de los sectores que habitualmente consumen.
"No hay preocupación por bajas o locales vacíos. El consumo en Bragado bajó en algunos rubros en estos dos últimos meses, algo que es lógico porque la inflación llegó a los tres dígitos", reconoció en diálogo con Democracia Guillermo Anso, directivo del Centro Unión Comercial e Industrial (CUCI) de Bragado.
Asimismo, Anso consideró que "hay interés en consumir, pero no hay financiamiento o lo que hay es poco y en pesos, a una tasa muy alta". "En cuanto a las tarjetas, se están cobrando tasas de usura, entonces la gente no puede salir de esas deudas porque hay intereses que llegan al 315%", sostuvo.
De esta manera, en el ámbito regional, y aún con indicadores económicos que trazan un horizonte lejano para la recuperación plena, en el sector comercial resaltan que el movimiento comienza acercarse nuevamente a los tiempos de la prepandemia.
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