Mientras no cesa la preocupación por la sequía en Junín y la región, desde la entidad ruralista Carbap emitieron un comunicado en el que señalan que "la situación actual de la ganadería es crítica" y aseguran que "los precios de la hacienda están descalzados desde hace meses en relación a la inflación y el IPC”.
Y agregaron que “la suba anual de la carne en pie, en octubre 2022, en comparación con el mismo mes del año pasado, fue de 47,3%, muy por debajo de los valores de la inflación".
“Eso sumado a un mercado interno –principal demandante de la carne vacuna- con un menor ingreso por la caída del salario real y una oferta acelerada de hacienda producto de una sequía que no da tregua, ya que no hay pasto para retener hacienda”, advirtieron. “Además, el conflicto por la imposibilidad de aplicación del troceo de carne, agregó mayor inquietud en un sector que atraviesa un momento complicado”, dijeron.
“Desde Carbap entendemos que es momento de que el Gobierno nacional libere urgentemente las restricciones existentes en cortes de exportación, en un mercado internacional que se ha tornado recesivo y sobreabastecido”, reclamaron.
Voces de productores
En diálogo con Democracia, el productor rural Rodrigo Esponda afirmó: “La ganadería, al igual que la agricultura, está padeciendo muchísimo la seca. Los forrajes que se sembraron en el invierno, para la alimentación del ganado, no vinieron y no se pudieron aprovechar. La primavera, que normalmente es lluviosa y genera pastos naturales, tampoco los ha generado y hay una gran preocupación”.
Y agregó: “Las vacas en este momento están paridas y están con muchas dificultades para criar a los terneros, con lo cual, va a haber menos terneros. Y, además, los terneros van a ser más livianos”.
Para Esponda, “el año que viene va a faltar hacienda y, lamentablemente, esta recuperación no es rápida. Falta mucha agua y, cuando empiece a llover, tampoco llueve pasto, por lo que va a ser lenta la recuperación”.
“Esperemos que haya un cambio de tendencia. Este fin de semana dan lluvia, así que ojalá que empiece a llover, porque se está retirando muchísimo el agua de los espejos, las lagunas están bajando muchísimo y eso no genera ninguna expectativa, porque las napas cada vez se van más abajo”, señaló.
“El problema de la agricultura impacta de lleno en la ganadería, no solo en la cantidad de terneros, sino en los kilos, situación que va a generar una oferta más reducida”, vaticinó. En la misma línea, Rosana Franco, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), afirmó a Democracia: “La situación es mala, porque hay pocos rebrotes de pasto. Calor, vientos fuertes, y sin lluvia, son factores que hacen que no crezca el pasto. Y hay poca reserva de rollos. Algunos productores están sembrando algo de sorgo para el verano próximo”.
Y la dirigente federada precisó: “El panorama es que hay vacas con bajo peso, con falta de masa muscular y preñez más tardía. Se están rematando terneros anticipadamente y también se están vendiendo vientres”.
“Hay mucha oferta de terneros y vacas y, en consecuencia, baja el precio por kilo vivo”, señaló.
Rechazo al dólar diferencial
El sector agropecuario reaccionó con escepticismo al plan de dólar diferencial para economías regionales que anunció el ministro de Economía, Sergio Massa, a partir de la falta de precisiones acerca de su alcance y condiciones, lo que genera dudas sobre una implementación equitativa.
Pequeños y medianos productores, a quienes estaban dirigidas las medidas, fueron enfáticos en el rechazo, al tiempo que reclamaron medidas de carácter integral para el conjunto del agro en lugar de “parches” para sobrellevar la coyuntura.
En similar sentido se pronunció la Sociedad Rural Argentina (SRA), que reclamó que los anuncios se conviertan en “respuestas reales”. "Esperamos que los anunciados realizados por el gobierno, acerquen respuestas reales a la difícil situación que atraviesan las producciones regionales por los riesgos climáticos de esta campaña, sumado a unas condiciones macroeconómicas muy duras", sostuvo el dirigente.
Pino remarcó que "es fundamental que las instrumentaciones de estas medidas deben estar al alcance de los productores, de fácil acceso para que la burocracia no sea un obstáculo en esta difícil situación".
El presidente de Federación Agraria (FAA), Carlos Achetoni, afirmó que “se necesitan políticas agropecuarias integrales y de largo plazo” y enfatizó que no es posible “más parches a medida de algunos, que complican a todos y generan cada vez más incertidumbre en general”.
El dirigente subrayó que “el sector no puede seguir deambulando sin políticas públicas claras y ciertas, sin saber con qué nuevo cambio amanecerá mañana”. En relación a la asistencia de $ 1.500 millones para las provincias afectadas por las heladas, Achetoni destacó el valor de la ayuda, pero aclaró que existen diferencias en cada región.
“No es lo mismo Mendoza, que tiene 40.000 hectáreas afectadas, que otras zonas donde hay 4000, por lo que quizá haya que revisar el criterio de asignación”, señaló. En esa línea reclamó un trabajo “articulado entre la Nación y las provincias para que el dinero llegue realmente a los productores”.
Al cuestionar el dólar diferencial, Achetoni consideró que “el mercado del vino o el de la fruta son distintos al de la soja”. “En el caso del vino no se pueden liquidar de golpe las ventas en 40 días. En cuanto a las frutas hoy quizá no hay disponibles para liquidar, porque las cosechas son más adelante y no entran en ese plazo”, graficó.
En consecuencia, el dirigente de FAA advirtió que “en el caso del vino, quizá los que podrían beneficiarse con esta medida son los sectores más concentrados que pueden tener para exportar, pero les ponen el condicionamiento de entrar a precios cuidados, cosa que es compleja porque cuando hay faltante de producción esas empresas compensan con aumentos de precios”.
Achetoni insistió en que “no podemos seguir teniendo cada vez más tipos de cambio. Estoy convencido de que no se puede seguir pensando en otorgar tratos preferenciales para cada producto, porque las producciones son múltiples y diversas”.
“Hay que buscar paridad de cambios para evitar esa distorsión, que día a día se profundiza”, recalcó. En tanto, la Asociación Argentina de Productores Agropecuarios (AAPA) rechazó “de plano toda medida temporal y para un solo sector”.
La entidad sostuvo que “este es un nuevo paliativo que no soluciona nada y apunta a sectores que en muchos casos no han siquiera empezado a cosechar, además de generar un enfrentamiento entre los mismos productores”. AAPA afirmó que “este tipo de medidas son dádivas, asistencialismos que solo tienen el objetivo de patear la pelota para adelante sin abordar los problemas de fondo”.
A su vez, cuestionó los créditos anunciados porque “se fijan plazos que superan el presente mandato presidencial demostrando una vez más el grado de irresponsabilidad de este gobierno”. “Basta de inventar tipos de cambio artificiales, medidas circunstanciales o regalos como el Fondo para la compra de semillas y fertilizantes. Necesitamos medidas sensatas”, insistió.
En un mensaje directo AAPA afirmó que el sector necesita “dólar libre, retenciones cero para la producción agropecuaria y la incorporación de políticas de Estado que establezcan reglas claras que brinden previsibilidad y no dejen lugar al oportunismo y a la corrupción”. A su vez, reiteró el pedido “de urgente declaración de desastre agropecuario nacional como consecuencia de la sequía generalizada y las heladas tardías”.
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