Un estudiante universitario que alquila necesita por lo menos $ 1.500 pesos para vivir en Junín, presupuesto que incluye comida, transporte y material de estudio. Las conclusiones se desprenden de un sondeo informal realizado por DEMOCRACIA entre varios integrantes de la comunidad estudiantil.
Sofía Fonti (23) es oriunda de Chivilcoy y cursa el tercer año de la Tecnicatura en Alimentos en la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA). Consultada por este medio acerca de los montos con los que debe contar mensualmente para estudiar en nuestra ciudad, dijo: “Cómo mínimo necesito unos 1000 pesos para poder vivir, pero yo comparto el lugar con tres personas más y trato de gastar lo menos posible. Los alquileres en Junín están muy caros, en mi caso es en lo que más dinero se me va”.
En cuanto a la distribución que tiene que realizar mensualmente de sus ingresos, detalló: “El 30 ó 40 por ciento se me va en gastos de alquiler y algunos servicios. Yo, por ejemplo, uso gas en garrafa y no tengo Internet. Después, el resto de la plata que me queda lo reparto entre comida, fotocopias y viajes”.
Otro de los estudiantes consultados que emigró de sus pagos para radicarse y estudiar en Junín es Emanuel Bora (24). El joven, oriundo de Rafael Obligado, desde hace cuatro años estudia Agronomía en la UNNOBA y en relación con sus gastos básicos, opinó: “Entre alquiler, comida y fotocopias necesito de 300 a 400 pesos por semana. Esos son gastos fijos, a los que les tengo que sumar que a veces voy a visitar a mi familia que está a 35 kilómetros de Junín lo que me lleva algunos pesos más”.
Por su parte, Juan José Irigoyen (22) es oriundo de Ayacucho y estudia Ingeniería Industrial. En relación con sus erogaciones básicas, apuntó: “Gasto 1.500 pesos. Es el dinero que me envía mi familia mensualmente y hago lo imposible para que me alcance. Cuando el estudio me lo permite voy a visitarlos y el pasaje me sale 50 pesos. Ahí ya son 100 menos. Por eso es que voy poco”.
En tanto, Gisel Magistrali (21) es estudiante de Ciencias Económicas y como integrante de la comunidad universitaria aprovechó la consulta realizada por este medio para denunciar una realidad que convive con los estudiantes: la mala alimentación. Al respecto, señaló: “Conozco a muchos estudiantes que se alimentan con 15 ó 20 pesos por día. Comen un sándwich barato que no tiene nada. Alguien debería hacer algo por esto, porque creo que es muy peligroso. La alimentación es fundamental y muchos tenemos muy poco tiempo para comer algo porque cursamos mucho y ahí es donde compramos un sándwich y hacemos los desarreglos con nuestra salud”.
Las alternativas
Para afrontar los costos de un alquiler muchos estudiantes toman la decisión de vivir juntos. Afrontan el desafío de la convivencia y se juntan entre dos, tres y hasta cuatro con el objetivo de disminuir los gastos básicos. No sólo se fracciona el monto del alquiler mensual, sino también los servicios y la comida.
El fenómeno de aglutinamiento estudiantil se da sobre todo en los chicos que cursan de segundo año en adelante. La mayoría de quienes se inician en una carrera universitaria prefieren viajar todos los días hasta sus lugares de procedencia, sobre todo si residen en ciudades cercanas como Lincoln, Chacabuco, Vedia, Bragado, Los Toldos o en el distrito de General Arenales.
Con relación a los costos de transporte, un viaje ida y vuelta a Lincoln (60 kilómetros de Junín.), por ejemplo, cuesta 30 pesos. Es decir que solamente para viajar diariamente un estudiante linqueño debe disponer de por lo menos 600 pesos mensuales.
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