A falta de un año para las elecciones generales del 2023 el intendente, Pablo Petrecca, ya está inmerso en la dura rosca política de Juntos por el Cambio. Estos últimos días recorrió Rivadavia, Pehuajó, General Villegas y Trenque Lauquen. En los últimos meses también estuvo en Mar del Plata, Vicente López y, por supuesto, en el Distrito de su jefe político Mauricio Macri, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Lo llamativo es que, en cada oportunidad, nos enteramos por noticias originadas en los medios de aquellos Distritos que luego levantaron los medios locales, ya que ninguna información brindó el habitualmente activo equipo de prensa y propaganda del intendente.
Atento a los graves problemas que azotan a nuestra ciudad, cruzada por una ola delictiva arrolladora, un caos de tránsito que lo muestra impotente y que todos los años se lleva la vida de decenas de juninenses, con calles y barrios enteros sin la mínima inversión ni mantenimiento, el intendente Petrecca se toma el tiempo para pasear por la provincia negociando con sus pares algún lugar más para sí y sus allegados en las listas sábana de las elecciones del año próximo.
Mientras tanto los juninenses, rodeados de dificultades y con una ciudad detenida en el tiempo, ven pasmados como el gobierno de Junín insiste con el "hace que hace", como por ejemplo la llamada "Mesa del Agua" que, con bombos y platillos, anunció el intendente previo al comienzo de su gira encubierta. El anuncio estuvo plagado de slogans y frases bonitas pero sin lograr materializar ni una sola acción concreta. Como tantas cosas en la gestión de Pablo Petrecca, seguramente, también esta Mesa del Agua engrosará el listado de los "hace que hace", como nos tiene acostumbrados desde hace siete años.
Junín necesita un intendente presente y que se haga cargo de los problemas de la ciudad y de sus habitantes. Nunca escuchamos a Petrecca hablar de los casos de violencia e inseguridad, ni del caos de tránsito, ni de lo inaccesible en que se convierten algunas zonas de la ciudad apenas caen unas gotas de lluvia.
A Pablo Petrecca le encanta dar buenas noticias, de los problemas que se hagan cargo otros.
Qué bueno hubiera sido que, en vez de tantas "mesas" aisladas que a poco de andar se desarticulan por propia impotencia, el intendente se hubiera abstenido de vetar el Consejo Económico y Social que por unanimidad había aprobado el Concejo Deliberante.
Un grave error que, con calidad de vida, pagamos los juninenses.
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