Durante el invierno, que es la época de plantación, se recupera lo cortado.
Durante el invierno, que es la época de plantación, se recupera lo cortado.
PLANTACIÓN DE ÁLAMOS

El campo de Morse que produce madera para la fabricación de fósforos en el país

Conocido como la “Fosforera”, de allí se extrae la materia prima para tablas, palitos de helado e insumos médicos. Daniel Sama, en diálogo con Democracia, explicó el funcionamiento de la actividad que comenzó en la década de 1960.

Desde hace más de sesenta años, un campo de Morse produce madera para la fabricación de fósforos en toda la Argentina. 

Más conocido como la “Fosforera”, además, el establecimiento confecciona la materia prima para la elaboración de tablas, palitos de helado e insumos médicos, entre otros. Daniel Sama en diálogo con Democracia, resaltó: “El nombre se le adjudicó hace ya muchos años. Hoy, sigue de alguna manera así lo reconoce todo el mundo, como la Fosforera”.

“En el año sesenta, la compañía Sudamericana de Fósforos adquirió el campo y empezó a hacer plantaciones de álamo para darle un uso de la fabricación de los fósforos”, destacó Sama.

Y agregó: “En el campo nunca se fabricó, lo que se hacía era producir la madera para la elaboración. La compañía de capitales suizos se dedicó a plantar año tras año, hasta que, en los ochenta, cambió de firma”.

La compañía actual mantiene la política forestal, se siguen produciendo álamos, pero ahora incorporando nuevas especies.

Al respecto, Sama resaltó: “El campo siempre está abierto para que instituciones como el INTA puedan realizar experimentos. De esta manera, logran obtener nuevas variedades y así se pueden desarrollar también otros usos para el establecimiento”.

Y agregó: “El objetivo del campo es la producción de madera de calidad para poder de allí sacar los elementos que, por lo general, lo consume la propia empresa. Ellos tienen un aserradero donde elaboran tablas de diferentes medidas y también las envían a los clientes. Por otro lado, una parte de la producción va destinada a la fabricación de fósforos, palitos de helado e insumos médicos, entre otras cosas”.

Cabe destacar que, a pesar del cambio de firma, el establecimiento sigue siendo forestal. Todos los años se cortan alrededor de unas 30 a 40 hectáreas de monte. 

“Durante el invierno que es la época de plantación recuperamos ese lote porque lo volvemos a plantar. Los árboles tienen un ciclo de crecimiento de entre 15 a 17 años. El propósito es tener una cadena de producción anual donde uno va cortando y cuidando las futuras siembras”, resaltó Sama.

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