En un sondeo informal de Democracia, realizado en las calles céntricas para conocer la opinión de los jóvenes sobre la migración, la mayoría de los consultados coincidió en que irse del país es una opción que proyectan a futuro, aunque aclararon que primero quieren terminar de cursar los estudios en la Argentina.
En la Plaza Veteranos de Malvinas, Brenda, de 20 años, oriunda de San Antonio de Areco, estudiante de Derecho en la Unnoba, contó a este diario: “Si pudiera irme, me iría a España, por la cuestión del idioma. Hoy lo que me impide viajar es la carrera, no creo que la pueda ejercer en otro lado”. Y agregó: “Uno está acostumbrado a vivir en su país, hay que estar muy seguro para tomar la decisión. Tengo varios conocidos que se fueron y consiguieron trabajo, pero son muy precarios. Si bien están mejor económicamente, lo que es el estilo de vida no cambia mucho”.
Por su parte, Julieta Milich (19), oriunda de Alberdi, comentó: “Estoy estudiando abogacía por el afecto que le tengo a la Argentina. Quizás en un futuro puede ser que piense en irme, pero me voy a quedar hasta finalizar la carrera. Conozco a varias personas que están viviendo afuera y otros que ya volvieron. Creo que es cuestión de suerte. Si elijo un destino, sería Italia o España”.
En la misma vereda, Nicolás Carranza (18), oriundo de los Toldos, estudiante del profesorado de Biología, afirmó: “Lo pensé, es algo que me gustaría hacer, pero primero quiero terminar la carrera. Hoy es complicada la situación del país, la plata no alcanza. Es un proyecto a futuro y si me voy sería a España por una cuestión del idioma”.
Micaela Ledesma tiene 19 años y es de Junín, considera que es una alternativa irse más allá de la situación del país, lo ve como una opción para conocer otros lugares y culturas. “Primero me iría a vacacionar y a conocer la situación de cada lugar, como por ejemplo España, Estados Unidos o Canadá. Estoy en contacto con mucha gente y la carrera de abogacía te limita en el exterior, entonces hay que buscar otra alternativa. Primero quiero terminar la carrera, y después evaluaría qué hacer”, señaló.
Guillermina es de Junín, tiene 25 años, y considera que irse del país es una buena opción para los jóvenes. “Lo que impide que me vaya es el trabajo y no tener acceso a un estudio. En mi grupo de amigos somos varios los que pensamos que migrar sería una buena opción”.
Gabriel, juninense, de 31 años, vivió en España, en 2017. En el exterior consiguió trabajo en un bar, pero volvió porque extrañaba a sus afectos. El joven destacó que “hay muchas diferencias en las costumbres y la comida. Por ejemplo, los argentinos somos más afectivos, solemos juntarnos mucho más, a diferencia de los españoles. La vida es totalmente diferente, si pudiera me volvería a ir, esta es la mejor edad para migrar”.
Recorriendo las calles juninenses, este diario dialogó con Benjamín (29), que es de Chile y vino a la ciudad a visitar a su pareja. El joven hace un mes que está viviendo en Argentina y con el salario que tiene puede vivir cómodamente. Además, le gustaría poder tramitar la residencia. Al respecto, opinó que “la situación económica en Argentina está mal, pero para los extranjeros es un beneficio, nos rinde más la plata. Yo trabajo de manera remota y la verdad es que me gustaría quedarme acá”.
COMENTARIOS