La disparada del dólar impactó de lleno en el precio de los alimentos en las góndolas juninenses.
La disparada del dólar impactó de lleno en el precio de los alimentos en las góndolas juninenses.
SONDEO INFORMAL

La mayoría de los juninenses recorta gastos en el supermercado y apunta a las ofertas

En un relevamiento, realizado por Democracia, para medir el pulso de la calle frente al incremento del precio de los alimentos y las turbulencias en la economía por la disparada del dólar, los vecinos contaron cómo afrontan la crisis.

En un sondeo informal, realizado por Democracia, en supermercados y almacenes de barrio, para medir el pulso de la calle frente al aumento del precio de los alimentos, la gran mayoría de los consultados coincidió en que recortó gastos, compra solo lo necesario y busca ofertas. 

Yamila Nardi, de 38 años, cosmetóloga, comentó a Democracia en la puerta de un supermercado del barrio Las Morochas: “Aprovecho venir a este hipermercado porque tiene la posibilidad de comprar con ciertas tarjetas en cuotas sin interés”. Y agregó: “De todas maneras estoy realizando compras semanales, y lo que es para salir del paso lo compro en algún almacén del barrio”.

En la misma línea, Gastón Erbiti, jubilado, de 65 años, comentó a este diario: “Me gustaba ir más a los supermercados de origen chino, pero con las ofertas de este hipermercado comencé a venir más acá, sobre todo por los descuentos”.

En sintonía, Eloy Zabala, de 49 años, mecánico, resaltó: “Aprovecho las ofertas de la carne, este fin de semana vamos a celebrar el día del amigo y me convenía venir a este hipermercado, antes que ir a una carnicería. Acá hay muchas ofertas y variedad de precios”.

Norma Bufalino, modista, de 50 años, dijo: “Vengo a esta cadena de hipermercados por los lácteos y las promociones que tiene. Las compras diarias prefiero hacerlas en la verdulería o carnicería de acá del barrio. Eso sí, empecé a mirar mucho más los precios”.

La profesora Mónica Padin, de 55 años, afirmó: “Hoy en día es imposible stockearse, vengo acá precisamente por las ofertas que brinda este hipermercado, a veces cuando podemos vamos una vez al mes al mayorista, pero compramos los alimentos no perecederos y con eso llegamos a fin de mes”.

Andrés Quintana, de 30 años, estudiante del barrio Las Morochas, comentó: “Hoy en día miro más los precios. Cuando nos juntamos con mis amigos ahí sí capaz vamos a un mayorista, sobre todo si vamos a comer asado”. Y agregó, “Para hacer las comprar para mí solo prefiero venir a este hipermercado, que me queda cerca y aprovecho los descuentos que el supermercado de origen chino o almacén de barrio no tienen”.

Valeria Cabezas, de 48 años, empleada, resaltó: “Trato de comprar lo básico, antes si llevabas algo demás te alcanzaba, ahora me ha pasado de tener que dejar cosas, sobre todo si vengo con efectivo. Lo que me salva de este lugar son las promociones y las ofertas que hay para poder pagar con tarjeta”.

Faltantes en las góndolas

María Arce, empleada pública, de 45 años, señaló: “No hay variedad de productos en las góndolas, por ejemplo, el aceite o el azúcar. Ya no me stockeo como antes, hago compras diarias. Aprovecho las ofertas de este hipermercado y también miro los precios de otros lugares para comparar”.

Lorena Basso, estudiante, de 28 años, remarcó: “Soy de Lincoln, allá no tenemos muchas promociones como las que hay acá. Desde que llegué siempre vengo acá, hay buenos precios y muchas ofertas. Para salir del paso voy al supermercado de origen chino. Ya no se puede comprar cómo antes, estoy haciendo más compras diarias”.

Andrés Bonaterra, de 55 años, corredor público, dijo: “Desde la pandemia compro casi todo por internet. Las compras que hago acá son para las verduras o carnes para el día a día. Pero sí noto que hay una suba de precios importantes y varían todos los días”.

Agustina Velasco, ama de casa, de 58 años, comentó: “Los precios son cambiantes, no hay nada fijo. Lo que más me cuesta comprar son los productos de limpieza, utilizo mucho las promociones para comprar a veces”.

María, ama de casa, de 57 años, afirmó: “Tenemos tres nietos y cada vez que vienen a casa buscan en la alacena golosinas o cosas saladas, pero ya no podemos tenerla llena, cuesta mucho, nos limitamos a comprar lo básico, lo indispensable y cuando vienen los chicos, compramos ese mismo día. Hay que cuidarse mucho con lo que uno lleva, no es como antes, tres cosas ya son más de $2500, una locura”.

En un hipermercado céntrico, Susana López, empleada doméstica, de 59 años, dijo: “No hay productos en las góndolas, noté la falta de aceite y si no está la marca que uso siempre me cuesta cambiar. Estoy haciendo siempre compras diarias, y me vengo hasta acá para aprovechar las ofertas”.

En sintonía, Marisa de 49 años, también empleada doméstica, comentó: “Hice recortes en las compras, sobre todo en los productos de limpieza que están muy caros. Lo que estoy implementando es la compra diaria y vengo acá por las ofertas”.

Nancy, empleada administrativa, de 50 años, dijo: “Vengo acá porque utilizo mucho la cuenta DNI y aprovecho las ofertas. También miro que ofertas hay en otros lugares y voy a comprar si me conviene”.

En la misma vereda Natalia, de 48 años, comentó: “Venimos desde Vedia, allá no hay muchas ofertas, hay más supermercados de origen chino, aprovechamos los viajes para llevarnos cosas de acá”.

Omar, de 59 años, jubilado, afirmó: “Somos de venir seguido acá porque siempre tienen ofertas y las aprovechamos mucho. Lo que es carnicería o verdulería si compramos en otro lado”.

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