José María Sciutto, un juninense para admirar

Sábado, auditorio del barrio de Belgrano en Capital Federal, colmado con público de toda clase que aplaudió a rabiar  a un distinguido juninense, destacado en Europa como uno de los mejores directores de coros y orquesta y a cargo actualmente del “Laboratorio Coral di Santa Cecilia di Roma” y del “Teatro de la Opera de Roma”.
El artista deleitó con los imponentes pasajes del “Réquiem” de Mozart, y debió salir tres veces a saludar luego de conducir con impecable maestría a más de cien coreutas acompañados con los ochenta músicos de la Sinfónica Nacional, la mejor orquesta argentina, galardonada con el diploma al mérito en las últimas temporadas.
José María Sciutto, que de él se trata, es agradecido con su cuna, siempre regresa a su querido Junín, donde nació, y como si estuviera en deuda trata de devolverle toda esa cultura que por el mundo asimiló. Dicen que nadie es profeta en su tierra y como destino inexorable, acá lo reafirmamos.
Recuerdo que hace pocos años nos convoca a los amigos, para poner una filial de su fundación “Música per la Pace” con el objetivo de formar directores de coros infantiles (única en Argentina) financiado con recursos Dell’Universitá di L’Aquila. Apoyamos entusiastas la idea, pero cuando fue a proponerla en la "Secretaría de Incultura Municipal, a cargo de Raquel Tarullo", le respondió que estaba muy ocupada y que ni aún viniendo de parte de Pavarotti podría recibirlo.
Hoy hay más de trescientos párvulos cantando en todos los idiomas, para sorpresa de sus progenitores, que financian los traslados cuando a estos chicos los convocan de otros lares.
Este imponente espectáculo que tuve el privilegio de presenciar, también fue deseo del maestro de ofrecerlo a los vecinos de Junín. Todos los escollos que se le oponían se fueron salvando, los músicos no cobrarían en homenaje a su director ocasional, eran muchos y tampoco pedirían alojamiento, sólo el traslado de los instrumentos porque ellos viajarían por sus medios, pero según la sucesora de la señora Tarullo, el municipio carecía de recursos para cubrir ese mínimo gasto.
Con buena voluntad los músicos consiguieron cubrir ellos el flete, pero era obvio que debían ser agasajados con una comida. La  respuesta negativa de funcionarios mediocres nos privó a los juninenses y a la región de acceder a un evento único de inapreciable valor.
Tenemos recursos para todas las bandas de rock, tango porteño, bailanteros y cuartetazos con un cachet que nunca se conoce.
La ciudad sin preparación se prepara para recibir al Indio Solari y fue sede del automovilismo que son negocios ajenos, con aportes municipales, pero quizá aporten votos.
No estoy desaprobando lo anterior que también es cultura ¿pero hasta cuándo vamos a seguir con estas políticas populistas, de premisas falsas como si la excelencia, dirigida por un juninense reconocido en el mundo como es el maestro Jose María Sciutto, debe ser vedada a su pueblo?.