El sábado último a la noche, personal policial arribó a un geriátrico ubicado en calle Malvinas Argentinas al 200, con motivo a un llamado por el fallecimiento de una mujer. Si bien el arribo fue por una anciana fallecida, la visita tomó otro cariz cuando las autoridades descubrieron que doce ancianos residentes vivían en una especie de “quincho”, separada de la casa principal y en “malas condiciones”, según informaron fuentes oficiales. Y, poco más tarde, tomaron conocimiento que el geriátrico había sido clausurado hacía apenas un mes.
Ante la gravedad de la situación, además de personal policial, Policía Científica y de Fiscalía, se hicieron presentes en el lugar el secretario general Luis Chami; el titular de Desarrollo Social del Municipio, Manuel Llovet; Adriana Summa, de la Dirección de Adultos Mayores; funcionarios de PAMI Junín y el doctor Sebastián Meneses, director del Hospital Interzonal General de Agudos, para proceder al traslado de los ancianos a los lugares adecuados.
Al respecto, señalaron desde Fiscalía a este medio que eso se debió a que “nadie podía garantizar que la salud de ellos no estuviera afectada por la falta de atención y era necesario que las personas no pasaran ni un día más sin la atención adecuada”.
La pareja que estaba a cargo de esta residencia de ancianos fue aprehendida por orden de la Justicia, por una causa que investiga la fiscal Fernanda Sánchez, de la Fiscalía N° 4 del Departamento Judicial Junín.
En principio se vislumbran dos asuntos para investigar por parte de Fiscalía. En primer lugar, la muerte de la mujer de 97 años, en la causa por “averiguación de causal de muerte”. Al respecto, el informe preliminar da cuenta que “no hay una causal que pueda ser vinculada a una acción de terceros”, por lo que todo indicaría que el fallecimiento fue por causas naturales.
En segundo término, la fiscal también investigará las condiciones en que se encontraban los otros doce ancianos, que debieron ser trasladados a distintos centros asistenciales, porque el lugar no estaba en condiciones adecuadas y además pesaba sobre él una clausura definitiva desde hacía un mes, el 19 de mayo último.
Hoy, tras la declaración prevista al hombre y a la mujer a cargo de ese geriátrico, se precisará la figura penal y si hay otros implicados. Toda la prueba recolectada la noche del sábado y madrugada del domingo en ese lugar sería el sustento de la acusación fiscal y será evaluada al momento de la indagatoria de los aprehendidos.
¿Por qué todavía estaba abierto?
Al ser consultada por Democracia, Adriana Summa, titular de Adultos Mayores del Municipio, aclaró que desde hacía un año y medio atrás se conocía la situación de dicho geriátrico, que la misma había sido comunicada a las autoridades del Ministerio de Salud de la Provincia.
Pero que, por el tema de la pandemia, se había decidido en lo posible no clausurar las residencias de adultos mayores y para ello se dispuso una ley de emergencia.
Tras indicar que la autoridad de aplicación es el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires a través de Fiscalización Sanitaria, la funcionaria local manifestó que como las irregularidades continuaban en este caso particular y son nuevamente detectadas en enero del corriente año, luego de las denuncias respectivas y de cumplimentar las tramitaciones correspondientes, fue clausurado definitivamente el 19 de mayo último. Es decir, un mes atrás de ocurrido este lamentable hecho de muerte en el lugar.
“Casi dos años atrás ya sabía de este geriátrico, lo visité y vi que en un garaje había ocho camas, una al lado de otra, sin respetar las normas, desde un primer momento ya estaba en malas condiciones. Sin embargo, en medio de la pandemia, sale una ley de emergencia que dice que no se van a cerrar dichos lugares por temas edilicios sino si hay riesgo de vida para sus habitantes”, recordó.
“Nuestra denuncia indicaba que ese geriátrico no estaba en condiciones, que había que modificar muchas cosas. Había un baño para 18 personas, menos camas que abuelos, no había alimentos, no había heladera. Vino gente de La Plata y se lo clausuró preventivamente el año pasado, pero no se cumplió nada de lo que se ordenó. Siguió todo lo mismo y sigo mandando informes a La Plata. En enero de este año, después de la ola de calor, volvió un inspector de Fiscalización del Ministerio de Salud bonaerense y atrás de la casa, en dos galpones, vio como dormían los abuelos, sin ventana y sin ventilación, cuando había hecho 45 grados de calor. Salí llorando de ese lugar”, señaló.
“Finalmente el inspector me dice: ‘te tengo que dar la razón, nunca vi algo igual, decreto la clausura definitiva’. Pero todo eso llevó un trámite largo. Tengo todo lo que respalda lo que estoy diciendo. Después de muchas trabas, los familiares son avisados porque ellos eran responsables de los ancianos y se los llevaron. El 19 de mayo se puso finalmente la faja de clausura definitiva por parte de los inspectores de La Plata”, concluyó.
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