Los incrementos de los costos en el sector del servicio de transporte de cargas tocaron niveles récord durante el mes de mayo y comienzan a complicar las operaciones logísticas en la Región.
La problemática se ve agravada por el faltante de combustible y las distorsiones de precios en las distintas zonas del país, principalmente en las semanas subsiguientes al inicio de la guerra en Ucrania. Las consecuencias: demoras en las entregas de mercadería y camiones varados en las rutas nacionales, a la espera de la lenta provisión en las estaciones de servicios.
Según relevó la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), la suba de costos en el sector llegó a 10,6% en mayo pasado, con lo cual el índice acumulado en lo que va del año es de casi 37%. Si bien los incrementos se registraron en todos los insumos, la entidad señaló que el principal salto estuvo en el combustible, con un 12,2% de aumento.
"El costo del transporte de cargas en mayo subió dos dígitos, es el incremento más alto de los últimos 40 meses. Esto se suma a otros meses de aumentos muy elevados, como el 7% en febrero y el 9% en marzo. Esto se notó particular en los ítems combustible y personal, pero hay otros también con aumentos muy significativos", explicó a Democracia Emilio Felcman, director del Departamento de Estudios Económicos y Costos de Fadeeac.
Más allá del caso argentino, Felcman señaló que "esto se está dando en un contexto mundial de preocupación de todas las empresas de logística, por la gran suba del combustible que encadena la salida de la pandemia de Covid-19, pero sobre todo la suba extraordinaria de commodities por la guerra en Ucrania".
En la misma línea, el directivo de Fadeeac advirtió que el escenario se agrava "por todo lo que implica para las empresas de logística la falta de disponibilidad de gasoil para cumplir con el transporte de mercadería".
Por otra parte, la Federación transportista confirmó que las subas en el combustible terminará profundizando la presión inflacionaria en el resto de la economía y recordó que el escenario actual de disparada de costos se asemeja al de 2018, aunque con una diferencia significativa.
"Este fenómeno de alza de costos, a diferencia de lo que ocurrió en los años 2018 y 2019, viene operando en una economía que se encuentra en crecimiento. Esa es la gran diferencia, pero este crecimiento se da en un momento de suma dificultad, que tiene que ver con la alta nominalidad de la inflación y la falta de combustibles", detalló Felcman.
El panorama en la Región
En Junín y la zona, fuentes del sector advirtieron que "en los últimos tres años, el aumento de costos ha ido en paralelo a la inflación o la ha superado", mientras que, en los meses más recientes, "los combustibles han pasado a ser el principal costo del transporte, incluso por encima del capital humano".
"El tema del combustible está muy complejo, salvo en la Patagonia. No hay combustible en ningún lado y eso ocasionó además una distorsión en el precio entre las provincias", relató en comunicación con Democracia Rubén Gardella, gerente de la Cámara de Transportistas de Chacabuco.
En el plano regional, el directivo explicó que se sumó también una nueva dificultad, que es la pérdida de la posibilidad de "usar combustible a granel, a partir de la posibilidad de acopio que tienen las empresas de transporte más consolidadas".
"Esa opción se vio afectada porque, por la escasez, el combustible a granel en nuestra región está entre $33 y $35 por encima del precio del surtidor y se hace difícil trasladar esa diferencia a la tarifa del servicio de transporte", explicaron desde la Cámara chacabuquense.
Además, aparece el problema de las demoras en los plazos normales de cumplimiento del servicio. "Un transportista de nuestra región, que traslada alimentos, puede tardar el doble de lo habitual en hacer un viaje, porque se queda varado en una estación de servicio del norte, esperando a que llegue la provisión de combustible. Un viaje que normalmente lleva dos días o dos días y medio, ahora puede demorar hasta cuatro", sostuvo Gardella.
"Hasta el verano pasado, el principal problema era la actualización permanente de los costos, ahora el gran problema es la aparición de la falta de combustible", insistió.
Desde Junín, Luis Cristina, referente de la actividad de fletes y servicios coincidió en que la crisis del combustible "es una realidad que no escapa a ningún vehículo, es cada vez más difícil mantenerse en la ruta".
En sus zonas de operaciones, advirtió a Democracia que "hay regiones en las que puede haber algo más de disponibilidad", pero en la región que comprende a Junín y localidades aledañas "está faltando".
Similar es la visión de Eliana Duhart, referente de Mujeres Empresarias de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (Mefeba) y del Centro Comercial, Industrial y Servicios de Chivilcoy (Cecoinse), quien subrayó que el incremento de los costos de transporte, solo en lo que va del año, ya se asemeja al total acumulado de todo 2021.
"Los costos del transporte aumentaron considerablemente en los últimos cuatro meses más que en el último año. Los incrementos rondan el 38% en el último cuatrimestre, cuando el acumulado de todo el año pasado tuvimos un 62%", por lo que cabe esperar que el total de 2022 supere el 100%", afirmó Duhart, que además de exponente del sector es directora comercial del periódico El Borne, especializado en transporte de cargas.
Desde su óptica, los incrementos y el faltante de combustible inciden directamente en el panorama, así como también los aumentos de otros insumos, como "los neumáticos y los seguros". Los números la Cámara de Transportistas de Chacabuco también ubican a los neumáticos en el casillero de los altos aumentos de costos. "Una cubierta que valía $30.000 al comienzo de la pandemia, en 2020, hoy $183.000", precisó Gardella.
La solución
El conflicto derivado de la suba de costos y la falta de disponibilidad de gasoil llegó a la órbita de la política nacional y entró en la agenda de la Secretaría de Energía nacional, aunque hasta el momento sin demasiadas precisiones acerca de cuándo llegaría el alivio.
Desde Fadeeac, Felcman informó a este diario que "se sigue conversando con los funcionarios nacionales, para que haya mayor disponibilidad de gasoil, ya que son muchas las regiones del país en las que, por la falta de combustible, se complican las operaciones logísticas".
De acuerdo con el mapa elaborado por la entidad, con la excepción de la región patagónica, el resto del país registra límites a la disponibilidad de combustible. Entre ellas, Buenos Aires ocupa la categoría de "Región con alto impacto de desabastecimiento", que se traduce en "muy bajo o nulo suministro en las estaciones de servicio" y "demoras en la carga de combustible de hasta 12".
Además, de acuerdo con el relevamiento, las limitaciones se sienten con mayor fuerza en las rutas nacionales (66,1%), mientras que en menor medida en los centros poblados (23,4%) y las rutas provinciales (10,5%).
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