El Gobierno de Junín prosigue ininterrumpidamente con estos trabajos de fumigación de roedores a los efectos de cuidar la salubridad pública y prevenir la aparición de enfermedades zoonóticas como la leptospirosis. Los controles se desarrollan de manera periódica y con los cuidados necesarios para evitar la ingesta de cebos por parte de mascotas o niños. Al respecto, el Dr. Julio Ferrero, director general de Zoonosis y Bromatología del Municipio dijo: “Esto forma parte de un trabajo continuo de desratización en las distintas plazas y espacios públicos de la ciudad, normalmente llevamos a cabo las tareas una o dos veces por mes y ahora estamos con la primera vuelta del mes de junio. Con el correr de los días observaremos los resultados de la aplicación de los cebos, para saber si los roedores consumen el veneno y cuando dejan de hacerlo nos permite concluir que no hay más roedores en la zona”.
“De todos los recorridos realizados por los distintos lugares encontramos que hay cebos consumidos, por lo cual deducimos que todavía se encuentran roedores activos”, afirmó el funcionario.
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