Especialistas del mercado inmobiliario coincidieron en los cambios de tendencia en el sector, y observaron que crece la cantidad de propiedades para vender y persiste una baja en los precios.
En ese sentido, adquirir hoy un inmueble en Junín cuesta lo mismo que una camioneta cero kilómetro, ya que, según informan, los vehículos sufrieron un fuerte aumento en dólares en este último tiempo, debido a los componentes que son importados. Un departamento de dos ambientes, dependiendo la zona, en nuestra ciudad ronda entre los 35 y 50 mil dólares, mientras que, por ejemplo, una casa de cuatro ambientes y 95 m2 -en el barrio Municipal- tiene un valor de 37 mil dólares.
En efecto, una camioneta nueva, cuesta entre 8 y 12 millones de pesos (más de 50 mil dólares, en la cotización paralela), mientras que un automóvil puede llegar a tener un valor de 30 mil dólares, cuando hace dos años costaba menos de la mitad en moneda extranjera.
“Volatilidad financiera y cambiaria”
Al respecto, el presidente del Colegio de Martilleros de Junín, Daniel Di Palma, confirmó a Democracia que este fenómeno “se produce en momentos de volatilidad financiera y cambiaria. Estamos en el transcurso de estos cuatros años, con una devaluación de la moneda”. Y agregó que “este nivel de la devaluación hace que los componentes de los vehículos (atados a la moneda extranjera), que se fabrican en otros lugares del mundo (importados), tengan un impacto directo en los precios nacionales”.
“Esas camionetas llegaron a valer 28 mil dólares. Esto demuestra una atraso cambiario en la economía nacional, donde se produce un atipo de cambio blue, dejando el oficial, que queda atrasado respecto a la economía y el nivel inflacionario que tiene la moneda nacional”, sostuvo. “Este nivel de emisión monetaria hace que esta inflación no se pueda detener y haya ascendido a una interanual del 70 por ciento. En este contexto, el año pasado estábamos con el mismo cambio que tenemos hoy, por lo que tenemos un atraso cambiario”, agregó Di Palma.
Este panorama produce que “el metro cuadrado de construcción, con la sumatoria de costos de materiales y mano de obra en moneda nacional, tenga un valor inferior en dólares a lo que ocurría años anteriores”, destacó. “La mano de obra son sueldos que están atados a los salarios de todos los sectores que han perdido enormemente frente a la inflación y devaluación. Antes, el mínimo era de 400 dólares y hoy no llega a 250 dólares”, aseguró el martillero.
“El poder adquisitivo de un empelado hace que no haya acceso a una banca, por lo que no hay mercado para los créditos hipotecarios, pero sí para los sectores productivos”, explicó. Y agregó: “En febrero de 2018, previo al mundial, con un cambio de 16 pesos y una economía devaluada, el costo del metro cuadrado estaba en 1500 dólares. Hoy, por la devaluación de los últimos cuatro años, ronda los 800 dólares. Tenemos una reducción del metro cuadrado del 100 por ciento”.
Dejando a un lado los departamentos y PH, “hoy hay propiedades sobre lotes propios en barrio Belgrano, zonas de La Loba, Padre Respuela, Club Moreno o Sarmiento, entre 40 y 50 mil dólares”, dijo Di Palma. “Hay en distintos puntos la ciudad y hay una alta oferta, que son los inmuebles, que redujeron los valores en 30 por ciento en este contexto general. Hemos producido una recategorización de los inmuebles y no hay demanda”, apuntó.
“A la gente que tiene un ahorro o que haya recibido una herencia, en este momento yo aconsejo invertir en el mercado inmobiliario”, sugirió. También se mostró optimista y aseguró que esta situación económica que atraviesa el país “va cambiar en el corto plazo. Si salimos de esta etapa, próximamente va haber un movimiento en la economía en general. Hay sectores de la economía que están haciendo mucha fuerza y esto va dar una movilidad”.
Una rueda, igual que un auto usado
Un tuit de un productor rural causó revuelo y se volvió viral luego de que comparara el valor que se paga por un neumático de un tractor con el precio de un auto usado. Posteando una foto de una cubierta de cosechadora, Jorge Sansot dijo: “Esta goma nueva vale $1.100.000, casi lo mismo que un Gol usado año 2015. Hay algo que no está bien”. Según contó en Twitter, el mes pasado había comprado un auto en $1.200.000. En esa red social su posteo tuvo más de 55.000 “me gusta”.
Inmediatamente, los usuarios de esa red social armaron un hilo de respuestas. Uno de ellos señaló que en Uruguay ese producto vale US$3100, a lo que otro ironizó: “Sale más barato ir a veranear a Punta del Este con la cosechadora, la engomás y pegás la vuelta”. Otro seguidor que vive en Brasil le contó: “En Brasil una rodado 28 de misma marca está US$1600”.
En la zona bonaerense de Piedritas, cerca de General Villegas, en plena recolección del cultivo de soja, lejos de las redes sociales y arriba de su cosechadora trabaja el contratista Gabriel Luciani, dueño del neumático del posteo de Sansot, a la que tuvo que desechar y que luego intentó comprar una nueva hasta que se enteró el valor que pedían. Es de Alcorta, provincia de Santa Fe, pero desde hace más de 30 años que junto a su padre hacen servicios de cosecha en diferentes regiones del país.
Mientras está trabajando en Piedritas, su padre cosecha maíz en Cañada Seca. “El tema de las cubiertas no es solo el precio sino que nuevas no hay. Y lo único que encontramos en el mercado son usadas en mal estado y por las que debemos pelear el precio porque las venden como si fueran nuevas. Nos dicen un precio altísimo y si le pedimos rebaja, no las bajan, total siempre va a haber otro que las va a pagar”, detalló.
“En los grupos de contratistas de Whatsapp viven buscando cubiertas. Gracias a Dios, yo tenía una nueva de repuesto porque compré en su momento un par, pero si hoy salís a buscar una de estas nuevas no se consigue y el que la tiene te la vende a precio dólar billete, sin financiamiento. Yo no puedo parar porque estoy pagando todos los meses la cosechadora usada que tengo”, añadió.
Finalmente, Luis “Fredy” Simone, presidente de la Cámara de Contratistas Rurales de la provincia de Buenos Aires, expresó que esto no es nuevo y que el problema del abastecimiento de insumos para el agro, en especial neumáticos para maquinarias, empeora cada día que pasa. “Esto lo venimos denunciando desde hace tiempo. Esto es lo mismo que pasa ahora con el faltante de combustible: no hay, entonces lo cobran más caro y aparecen los sobreprecios. Nada mejora en este país, es una mentira constante. Yo el año pasado ya compré una goma para la cosechadora en $1.000.000. Es inadmisible lo que está sucediendo sobre todo en tiempos de cosecha”, dijo.
“La realidad es que si el mercado estuviese regularizado, no valdrían eso y estarían a $400.000, a menos de la mitad. Pero al haber faltantes se genera una suba de precios de esos productos”, añadió. En este contexto, señaló que se debe ser comprensivo también con quienes proveen de los insumos. “Hay que entender a los proveedores porque no saben tampoco cuándo van a poder reponer la mercadería y a qué precio. Ellos tienen que cubrirse porque no se sabe nada de lo que va a pasar mañana o pasado, si viene o no una devaluación”, remarcó. “Es muy difícil de conseguir y muchos gomeros incluso prefieren no vender. Con este Gobierno, todos los días te levantás y no sabés con qué te vas a encontrar. Todo es un desorden y estimo que no se va a regularizar la importación de los insumos para la cosecha”, aseguró.
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