El economista y dirigente del FDT de Junín Santiago Aguiar afirmó en una entrevista con Democracia que la dolarización traería al país “más problemas que soluciones”. Y amplió: “No solo no estoy a favor, sino que la experiencia económica indica que no hay ningún país en el mundo que haya tenido éxito, en términos de desarrollo, habiendo perdido su independencia y su autonomía monetaria”. Y agregó: “De hecho, los países dolarizados en el mundo son países relativamente pobres. Además, con los pocos dólares que hay en la Argentina tendríamos un dólar de 400 o 450 pesos, sería inviable, porque en algún momento quedarían determinados en dólares los precios y los salarios, pero el país quedaría atado a la suerte de la política monetaria de manera exógena. Por ejemplo, si el dólar se apreciase mucho en el mundo, se apreciarían también los salarios en dólares en la Argentina, situación que nos haría menos competitivos con respecto a los socios comerciales de la región”.
“El mundo está teniendo una inflación inédita y en la Argentina se agrava por su condición de país inflacionaria estructural”, señaló. En este sentido, llamó a “construir expectativas positivas” desde la política, porque esto hace que “los aumentos desmedidos se vayan calmando. El gobierno de Mauricio Macri dejó una pérdida del poder adquisitivo de más del 20 por ciento y los salarios se han recuperado en parte, pero todavía tenemos que recuperar parte de lo perdido”.
“La Argentina tiene datos económicos positivos de la actividad, el empleo se recuperó por encima de la prepandemia, pero la política es un gran problema, porque es formadora de expectativas. Es importante transmitir un mensaje de unidad, de esperanza”, consideró. Y amplió: “Desde la política en general hay cierta irresponsabilidad, los argentinos no necesitan peleas, sino unidad de acción para sacar el país adelante. La política está distorsionada de la realidad, por lo menos en el mensaje”.
Acuerdo con el FMI
“Tengo mi más absoluto respeto por la gestión de Martín Guzmán, porque llegó a un gobierno que tenía una tarea muy difícil, que es llegar a un acuerdo con los acreedores externos, porque el país tenía una deuda que no podía pagar. El primer desafío que tuvo fue tratar de arribar a un acuerdo de canje, de mejora del plan de pago. Se llegó a un acuerdo relativamente conveniente para la Argentina y eso es gestión principalmente del ministro y su equipo. Guzmán no tenía varias opciones, tenía una sola, que era arreglar, en las mejores condiciones posibles”, analizó.
“La pandemia concentró aún más la riqueza”
“Hay mucho oportunismo, como el tractorazo, que es inexplicable. Cómo uno se puede quejar por algo que todavía no sucedió y que tampoco le va a impactar. Estamos hablando de algo que también lo recomienda el FMI y que se habla en todo el mundo, que es gravar la ganancia inesperada para que haya una redistribución de la riqueza. En la Argentina serían contadas con los dedos de las manos las empresas que lo tendrían que pagar. La pandemia concentró aún más la riqueza en muy pocas manos”, dijo.
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