El crecimiento de la gastronomía en los últimos años fue exponencial y a pesar de haber sido impactada fuertemente por la pandemia de coronavirus en 2020 y parte del 2021, el sector se reinventa y se recupera, en parte por el aporte de juninenses, y en algunos casos turistas, que se animan a probar nuevos platos, para salir de los clásicos.
Uno de los pioneros fue sin dudas Tancredo Luna, con su oferta de comida latinoamericana en su casa de Arias 272, pero al que hoy se suman, -en el formato de envío a domicilio-, Fito Sushi, con la propuesta oriental que no para de crecer, y el Rey de las Arepas, de gastronomía venezolana.
Estas son algunas de las tantas propuestas internacionales que se van sumando a la gastronomía para hacerla cada vez más amplia y atractiva.
Comida popular latinoamericana
Tancredo Luna nació de la mano de Dorys Aranda Palavecino allá por 2004. “La motivación nuestra fue hacer lo que nos gustaba, probar algo distinto. Y vimos que Junín no lo tenía y queríamos que lo tuviera”, contó a Democracia.
Si bien costó mucho, aseguró que pudieron hacerlo gracias a la historia que traían “de un lugar reconocido por las empanadas fundamentalmente. Eso nos permitió sostenerlo el tiempo necesario para que la gente vaya conociendo toda otra propuesta que teníamos para hacer. De hecho hoy la empanada empezó a ocupar un lugar más bien chiquito dentro de nuestra propuesta general”.
Si bien reconoce que “es una clientela más chica la que se anima a probar algo distinto. No es todo el mercado, que va más sobre seguro, sino una porción más chica. Y uno apunta tal vez a eso, pero no por una cuestión de exclusividad, porque en realidad lo que hacemos es adaptar muchos sabores al gusto local”.
En ese sentido señaló que a ciertos platos “les fuimos sacando el picante, por ejemplo”, pero a su vez “introduciendo ingredientes que ahora se conocen un poco más pero que de entrada eran rarísimos, como por ejemplo el cilantro. Una cosa que ahora es como el perejil y en su momento era hasta casi exótico”.
Según Dorys: “Intentamos no aburrir nunca al público porque vamos variando lo que hacemos. Cada tanto sacamos platos temáticos. Hace poco hicimos una tabla de sabores asiáticos, que tenía que ver con lo latinoamericano, por el aporte, fundamentalmente chino y japonés a este continente, que viene de la época de la independencia. Hoy sacamos una tabla de pescados y mariscos, más variada de lo habitual. Y hubo una de comida de medio oriente, por la presencia armenia, siria, libanesa en Junín sobre todo”.
Destacó especialmente que poseen un “concepto central” que los guía “y es la cocina popular latinoamericana”. Es decir “lo que come el pueblo en cada uno de los países que hacen a Latinoamérica. Una característica general es que no son ingredientes demasiado costosos pero si mucho trabajo de elaboración además de investigación”.
Y en ese marco, aseguró que es clave lograr el equilibrio entre precio y calidad en la propuesta: “Junín valora mucho eso”.
Pasión por los tequeños
En 2019, el venezolano Kendel Piña comenzó con El Rey de la Arepas, un proyecto de delivery de comida venezolana que hoy es altamente demandado en Junín.
Si bien cuenta con servicio para retiro, en Libanesa 131, el fuerte está en su aplicación de envíos “Pide” o a través de Whatsapp.
Consultado por Democracia, Kendel señaló que reciben un promedio de 15 pedidos diarios entre martes y jueves y luego entre 20 y 25 diarios, de viernes a domingo.
Si bien cuentan con clientes regulares, según Kendel, “se suman muchos que quieren probar”.
“Según percibo, en Junín hay muchas comidas limitadas a lo que es pizzería, milanesa, y hay quienes quieren probar otras cosas”.
Como alternativa, cuentan con “arepas, empanadas tipo venezolana (con rellenos diversos) y tequeños, además de un proyecto para incursionar en hamburguesa venezolana”.
Sobre la preferencia de los juninenses, aseguró que “los tequeños gustan mucho, generalmente para compartir son muy bienvenidos. Incluso tenemos comercios que venden nuestros tequeños”.
Fito Sushi, un arte
Hernán Morón tiene 42 años y es docente de educación física. Su interés y la historia de Fito Sushi, nacieron como parte de un hobby.
En su acercamiento a la cocina empezó con las pastas, pero su devenir lo llevó a convertirse en sushiman.
“Hace siete años arranqué”, contó a Democracia como uno de los precursores en este arte de la cocina oriental.
“Fui casi de los primeros y de los pocos que perduró”, destaca.
Y en ese sentido, resaltó la gran demanda actual por el sushi en Junín: “Noté el crecimiento en el consumo”.
“Toda la semana tengo gran demanda y hace mucho que elaboro. Todos los días agendo nuevos contactos que quieren probar”, contó.
El sushi se vende por porciones o lo que se conoce como piezas, de 15, 24, 36 o 60, según la cantidad de comensales.
Entre lo que suele sumarse destacó “langostinos apanados, rolls calentinos con pan, bastoncitos de salmón”.
Si bien se realizan pedidos particulares, según Hernán, también “sale mucho en eventos”.
Un detalle importante es que los pedidos “deben realizarse con un día de anticipación. Yo elaboro de miércoles a sábado”, con la ayuda de un amigo, y una persona para la entrega.
Un combo económico, el vegetariano, ronda los 1900 pesos y contiene 15 piezas, que según destacó, “es para quien quiere probar”.
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