YPF anunció otro aumento en el precio de las naftas el domingo último por la noche y con esa suba -de entre un 9,5 por ciento y un 11.5 por ciento, según el nivel de octanajes acumula alrededor de un 20 por ciento de incremento en lo que va del año, tras haberse sostenido el valor del litro congelado desde mayo de 2021. Como sucede cada vez que los costos de los combustibles líquidos se disparan, algunos automovilistas particulares se vuelcan a la conversión del vehículo: dejan la súper o la premium y se pasan al GNC. En los talleres de la Región donde se realizan las instalaciones de los tubos de gas la demanda es dispar, con casos en los que hay numerosas consultas pero no tantos pedidos de colocaciones y casos en los que se advierte un crecimiento concreto de la venta de equipos.
“La semana pasada fue un ´boom´ de conversiones, a dos o tres por día -precisó uno de los consultados por DEMOCRACIA-. Ahora la demanda se calmó un poco. Pasa que con cada aumento de la nafta la gente empieza a consultar y crecen los pedidos, eso es porque con un cilindro de 60 litros en la ciudad se puede andar entre 120 y 130 kilómetros.
La cuenta que se hace por estos días, con los precios de las naftas actualizados en Junín (la súper de YPF pasó esta semana de 111,40 a 123,50 el litro, y la premium de 131,20 a 148,00 el litro) y el de GNC en proceso de aumento escaló de 59 pesos a 69 el metro cúbico favorece a aquellos que cargan gas. De ahí que algunos usuarios de autos particulares y combustibles líquidos evalúen la posibilidad de la conversión.
En ese sentido, los mismos 120 kilómetros que se recorren con un tubo de GNC lleno por unos 850 pesos (caben entre 12 y 14 metros cúbicos en un cilindro de 60 litros) cuestan, si la combustión es con nafta súper, alrededor de 1400 pesos (tomando como ejemplo un automóvil mediano con motor 1.6). Si hablamos ya de la calidad premium el número se eleva a unos 1700 pesos. El ahorro entonces, como mínimo, es de aproximadamente un 40 por ciento.
Naftas: dos aumentos que promedian un 20 por ciento
La semana que corre, se sabe, comenzó con un inesperado aumento en el precio de las naftas. La petrolera nacional YPF hizo punta con la suba y desde el lunes empezó a regir el nuevo cuadro tarifario, con un alza de 9,5 por ciento en promedio sus combustibles básicos y un 11,5 por ciento en promedio los premium.
Según se explicó desde la empresa, los incrementos responden “a la evolución de las principales variables que conforman el precio de venta al público, sobre todo el aumento de los precios internacionales del petróleo y los niveles de demanda superiores a la prepandemia, que requieren importaciones para complementar la oferta local”.
Desde YPF se señaló, por otra parte, que los precios internacionales del petróleo “se incrementaron significativamente durante las últimas semanas alcanzando niveles récords, como un 50 por ciento por encima de los precios de inicios de febrero de 2022”.
Asimismo, se remarcó el hecho de que sufrió aumentos el precio internacional de los combustibles, incluso por encima del petróleo crudo.
Por último, YPF adelantó que “la compañía continuará monitoreando la evolución de las variables que inciden en la formación de precios, teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país y la realidad internacional”.
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