La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) rechazó ayer el cierre del registro de exportaciones de harina y aceite de soja y aseguró que, tras esa medida, "viene un nuevo esquema de retenciones".
Por tal motivo, convocó a las fuerzas políticas legislativas a "poner un orden institucional sobre la legislación en materia de impuestos a la exportación".
El presidente de la Sociedad Rural, Andrés Moutous, aseguró a Democracia que estas medidas, “dificultan la credibilidad y la confianza”. Por su parte, el concejal y productor, Rodrigo Esponda, señaló que tienen que ver con “la falta de rumbo y políticas agropecuarias que tiene este Gobierno”.
Para la presidenta de la Federación Agraria, Rosana Franco, “en teoría esto no debería afectar al productor ya que el aumento de los derechos de exportación son para la harina y aceite de soja exportable en un 90%”.
El sector no descarta medidas de fuerza, en distintos lugares del país.
“Malo” para la producción
Moutous cuestionó que “hace una semana en Expoagro estuvo el Ministro de Agricultura de la Nación y prometió que no iba a haber incremento en lo que eran retenciones, o sea que ya están incumpliendo la palabra en menos de una semana. Eso como primera medida”.
El presidente de la Rural de Junín señaló que esto “dificulta la credibilidad y la confianza con el Gobierno nacional en algunas cuestiones. El incremento de las retenciones a las exportaciones es malo para la producción”.
A su vez destacó que “Tanto Rusia como Ucrania son dos grandes productores mundiales y exportadores tanto de harina como de aceite, y Argentina tiene la posibilidad de retomar un montón de mercados que se habían perdido ya que dos actores principales del mercado se van a quedar afuera por esta circunstancia poco grata de la guerra y nosotros en este desafortunado momento pero con una oportunidad para retomar esos mercados, vamos a quedar afuera nuevamente por prohibir las exportaciones”.
Además, “dejamos de tener en Argentina cerca de 12 mil millones de dólares que ingresan por esas exportaciones”, puntualizó y agregó que “todo eso se ve reflejado directamente en la economía en el interior del país en lo que es inversiones por una cuestión de planificación y credibilidad como sector”.
“Falta de rumbo”
“La suba de retenciones para el aceite y la harina nos genera una enorme preocupación”, apuntó Esponda.
“En principio por la falta de rumbo y políticas agropecuarias que tiene este Gobierno. Hace tres días el ministro se llenaba la boca hablando de que no iba a haber modificaciones ni cierres de registro de exportación, ni aumento de retenciones, y a los tres días ya no puede cumplir su palabra con lo cual cuando uno tiene que planificar la producción para el resto del año genera muchísimas incertidumbres”.
En segundo lugar, aseguró: “Nos preocupa porque el hecho de las retenciones son un problema serio, pero en la Argentina, la intervención de los mercados y los cierres de los mercados, lo que genera es la carterización de la compra y la verdad que estamos muy por debajo de lo que la industria podría estar pagando”.
El productor y concejal de Juntos refirió que “la soja vale 600 dólares en Chicago y en Argentina están pagando 50 mil pesos, con lo cual es muchísimo más del 33%. Por eso el desdoblamiento cambiario, las retenciones, la incertidumbre, la falta de políticas claras hacia la incentivación de la producción generan una gran alarma en la producción”.
Y agregó que "esto no se trata de si es a la industria o al campo, están yendo contra la producción, contra el trabajo, la posibilidad de exportar y generar divisas, que es lo que el país hoy en día más necesita”.
“Es una señal más de que no hay un rumbo, y que se va tratando de emparchar como se puede y cometiendo los mismos errores, de hace muchísimos años”.
No obstante la titular de la Federación Agraria Filial Junín señaló que “en teoría esto no debería afectar al productor. El aumento de los derechos de exportación son para la harina y aceite de soja exportable en un 90%. Después, en la práctica, ocurre que los exportadores reducen el precio al productor”.
Consultada sobre las posibles medidas aseguró que “por el momento no hay movilización. Se está evaluando en el seno de cada institución gremial”.
Mesa de Enlace
"Este tipo de señales generan falta de confianza y de previsibilidad en todos los actores de la cadena", se quejó la CEEA, que integra la Sociedad Rural, Federación Agraria, Confederaciones Rurales y Coninagro.
En un comunicado titulado "Para el campo, solo trabas", la Mesa de Enlace advirtió que el Gobierno "sigue generando incertidumbre en la economía y enviando pésimas señales a los productores".
"Sin reglas claras y con mensajes contradictorios constantes, se hace muy difícil seguir trabajando para generar alimentos y sacar adelante a la Argentina", enfatizó.
El Gobierno definía ayer un nuevo aumento de las retenciones del 31% al 33% a las exportaciones de harina y aceite de soja.
Incluso el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, se pronunció en contra de la suba de retenciones: “La suspensión de las exportaciones de harinas y aceite de soja, frenará el ingreso de las divisas que necesita el país. Se debe tener cuidado con incentivar a la desindustrialización. Lo que necesitamos es agregar valor, generar empleos y lograr inversiones”, señaló el mandatario provincial en su cuenta de twitter.
De la misma forma se manifestó Daniel Costamagna, ministro de Producción, Ciencia y Tecnología de Santa Fe, quien sostuvo que “suspender las exportaciones de harina y aceite de soja para incrementar las retenciones a estos productos sería un error” y “un retroceso al desarrollo de agregado de valor y un hecho negativo para los procesos de industrialización del principal cluster agroindustrial del mundo”.
Al igual que el gobernador, Costamagna dio a conocer su posición vía twitter al recalcar que “se perjudicaría a miles de productores y operarios de toda esta cadena de valor, que es la principal fuente de divisas del país”.
“Se estaría primarizando los sistemas productivos, ya que se estaría poniendo el mismo valor de retenciones al poroto que a los productos industriales”, advirtió el funcionario.
El presidente Alberto Fernández tenía prevista una reunión en la tarde de ayer con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, en la que se definiría el aumento impositivo.
El Gobierno desmintió una suba
El Gobierno confirmó que se están estudiando medidas para frenar la inflación en medio del impacto de la guerra que genera faltantes de alimentos en Europa y encarecen productos de primera necesidad en la Argentina, pero insistió en que no se subirán las retenciones a la producción de maíz, a la soja o al trigo.
Así lo sostuvo la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, en un contacto con periodistas acreditados en la Casa Rosada, luego de que el presidente Alberto Fernández mantuviera bien temprano ayer un desayuno de trabajo con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, para analizar la situación.
"Se están estudiando una cantidad de medidas. Ninguna de esas es la suba de la retención a la producción de maíz, a la soja o al trigo", señaló la funcionaria.
No obstante, advirtió sobre la preocupación del Gobierno frente "a las consecuencias económicas de la guerra que ya llegaron a la Argentina", generando una suba de precios que se suma a la ya existente en el país por su propia inercia inflacionaria que lleva varios años.
"Y la preocupación del presidente (Alberto Fernández) es detener estas subas que se dan en un contexto mundial", agregó Cerrutti.
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