Las restricciones sanitarias han cedido lugar a la ansiada “vuelta a la normalidad”, y, en dicho marco, ya se observan signos de recuperación en la actividad turística local. Si bien la oferta hotelera en la ciudad se ha visto notablemente afectada por el cierre de algunas instituciones, nuevas alternativas, impulsadas por la digitalidad, han aflorado en su reemplazo.
Tanto AirBnb como Booking son las plataformas más elegidas en el ámbito, que permiten a los viajeros encontrar alojamiento en su lugar de destino, y así alquilar, por día, una habitación, casa, departamento o quinta de forma directa. En Junín, son muchos los propietarios de inmuebles que ingresan a la modalidad de alquiler temporario y gestionan personalmente las consultas desde su celular. Los precios por noche alcanzan los 60.000 pesos.
Democracia dialogó con representantes acerca de la nueva tendencia que se ha instalado en el rubro turístico, sus ventajas, costos e implicancias.
“Requiere mucha atención y tiempo, es un servicio muy personalizado”.
Oferta vasta
Según figura en el buscador de AirBnb, en Junín hay alrededor de 60 inmuebles disponibles para ser alquilados de forma temporaria. La oferta se adapta a múltiples necesidades, y los usuarios pueden alquilar desde habitaciones y departamentos, hasta casas y quintas, inclusive con pileta y capacidad de hasta 15 personas.
Los precios varían, así como las locaciones y las características de los inmuebles. En líneas generales, alojarse una noche en Junín a través de AirBnb cuesta entre 10 y 280 dólares. Algunos propietarios solo aceptan el pago en moneda extranjera, mientras que otros permiten que la plataforma realice la conversión a pesos. En ese caso, la noche puede costar entre 1800 y 60.000 pesos.
Los usuarios de la aplicación se clasifican en huéspedes y anfitriones, de acuerdo a la función que le dan a la herramienta. En diálogo con Democracia, anfitriones de la ciudad destacaron las razones por las cuales decidieron hacer uso de la modalidad, desconocida hasta hace poco tiempo en la Región.
Javier Puccio, propietario de quintas alquiladas de forma temporaria, explicó que se dedica a ello desde hace cuatro años, “cuando prácticamente no se acostumbraba en Junín”. Actualmente, detalló, usa la aplicación para conectar con sus huéspedes, y recibe consultas de forma periódica. Por su parte, Pablo Di Marco, anfitrión experimentado en la plataforma, destacó que trabaja con la modalidad desde hace una década.
No obstante, de acuerdo a los entrevistados, el “boom” de los alquileres temporarios se produjo durante los primeros meses de la pandemia, cuando la actividad hotelera estaba paralizada por las medidas vigentes, que restringían la actividad turística.
En dicho sentido, Puccio destacó que “el uso de quintas explotó con la pandemia”, debido a que “el inquilino de clase media no podía hacer turismo”.
Bárbara Suhette, propietaria de inmuebles alquilados a través de las plataformas, explicó a este diario que comenzó a implementarlo el año pasado. “Probé suerte y funcionó”, destacó Bárbara, que dos días más tarde de haberse registrado en AirBnb ya había recibido la primera reserva.
Tanto Booking como AirBnb son plataformas utilizadas en muchos países. Su llegada a Junín no es casual, y, en dicho sentido, es fundamental la experiencia previa de los usuarios como huéspedes para su posterior conversión en anfitriones.
Consultada por Democracia, Flavia García explicó que adoptó la modalidad “luego de probar su funcionamiento viajando”. En la misma línea, Karina Jofre, referente del sector, destacó que comenzó a trabajar a través de AirBnb hace dos años, debido a que “se usa desde hace mucho tiempo en otros países”.
“En el verano mucha gente se hospeda para hacer noche antes de ir a la Costa”.
Atención personalizada
Las estrellas de los alojamientos no son equivalentes a las de un hotel, y no están signadas por la oferta de determinados servicios, sino por la valoración de los usuarios. En AirBnb, los huéspedes, luego de su estadía, puntúan al anfitrión y al inmueble, y tienen la opción de dejar un comentario en la plataforma, visible para quien ingrese al anuncio de la propiedad.
En dicho sentido, explicó Di Marco, “todo lo que se ofrece hay que cumplirlo a rajatabla”. Es que, en la descripción del inmueble, cada anfitrión detalla lo que incluye la estadía, y las facilidades que se le brinda al viajero, lo que debe ser respetado para evitar futuras malas valoraciones y, por consiguiente, la “caída en la reputación”.
En líneas generales, en las descripciones en la plataforma se destaca que los alojamientos de la ciudad ofrecen Internet, televisión por cable, cochera, servicio de blanco, y, en algunos casos, desayuno. Muchos inmuebles cuentan con aire acondicionado y, generalmente, están completamente amoblados y equipados, con vajilla inclusive. En algunos casos, se aceptan mascotas.
Respecto a las valoraciones de los usuarios, Flavia explicó a este diario que “controlan a los anfitriones”, los que, consecuentemente, bregan por el cumplimiento de lo que ofrecen. En dicho sentido, ciertos propietarios, debido a las puntuaciones positivas de los huéspedes, ingresan al subgrupo de los “superanfitriones” de AirBnb, lo que los dota, en cierta medida, de mayor jerarquía.
Bárbara, que es superanfitriona, detalló que “es necesario mucho esfuerzo para ofrecer un buen servicio”. De manera análoga, todos los propietarios consultados enfatizaron en el “trabajo extra” que requiere la modalidad, y, en el caso de quienes alquilan una quinta, el esfuerzo es aun mayor. “Tengo que mantener también la pileta y el parque”, destacó Puccio.
Brindar una atención personalizada es parte del “trabajo extra” que realizan los propietarios que alquilan sus inmuebles a través de AirBnb o Booking. “Requiere de mucha atención y tiempo”, explicó Flavia, que trabaja junto a su familia. Adaptarse a las necesidades del huésped es, en muchos casos, fundamental, y, a pesar de que generalmente se especifican horarios de check in y check out, Karina destacó que reciben a los viajeros “en el horario que lo necesiten”.
“Lo elegí porque me gusta el trato con la gente, alojarlos, saber a qué vienen”, amplió.
“AirBnb tiene menos flexibilidad respecto a pagos y cancelaciones, por eso se usa más Booking”.
Ocupación plena
Al navegar en la plataforma, se observa que hay propiedades que por meses enteros no cuentan con disponibilidad, y otras que ofrecen solo algunas noches por semana, porque ya tienen reservas efectuadas.
Es indudable que Junín es una ciudad importante en la Región, que recibe visitantes a diario. Consultados por Democracia, los anfitriones destacaron que hospedan viajeros de diferentes partes del país e, inclusive, del exterior. No obstante, Puccio explicó que “la mayoría de los huéspedes son de Capital Federal”.
Asimismo, también se destacan los visitantes provenientes de Bahía Blanca, y de las provincias de Mendoza, San Luis, Santa Fé y Neuquén. Del exterior, según explicaron los anfitriones, se hospeda gente proveniente, principalmente, de España. En muchos casos, explicó Di Marco, se trata de “familiares de juninenses que vienen de visita”.
Lo cierto es que la situación del rubro hotelero en la ciudad no es óptima, y, en los últimos meses, importantes empresas cerraron y fueron puestas a la venta. En dicho sentido, el alquiler temporario suma plazas para recibir a visitantes, y las aplicaciones son el medio más utilizado para conectar a los viajeros con los anfitriones.
Bárbara destacó que rechaza reservas “a diario”, por falta de disponibilidad y que “los fines de semana aumentan las consultas”. En la misma línea, Javier Puccio explicó que recibe “entre tres y cinco reservas por mes”, por lo que usa AirBnb y Booking “durante todo el año”.
“Cuando hay eventos en Junín tenemos mucha demanda, quedan pocos hoteles en la ciudad”.
La realización de eventos en la ciudad, tanto privados como abiertos a la comunidad, también otorga impulso al sector. “Cuando hay eventos tenemos mucha demanda”, destacó Karina. Por su parte, Bárbara explicó que este fin de semana sus inmuebles están ocupados por un corredor del Rally Federal e invitados a una fiesta.
Asimismo, la temporada de verano es también importante para el turismo juninense. En dicho sentido, Di Marco detalló que “en enero repuntaron las consultas y reservas”, y los anfitriones destacaron que, en muchos casos, reciben a viajeros que se dirigen a la Costa y descansan una noche en la ciudad.
Cabe destacar que la cercanía de puntos neurálgicos de la ciudad es también una característica buscada por los viajeros en las plataformas. “Estamos cerca de una clínica privada”, destacó Karina, que, comúnmente, recibe a pacientes ambulatorios o a familiares en su propiedad.
Seguridad
La disposición de medidas de seguridad es uno de los aspectos que más destacaron los anfitriones consultados por este diario. Hospedar a viajeros desconocidos en la propiedad, sin intermediarios ni inmobiliarias que otorguen un respaldo, puede ser riesgoso si no se cumplen ciertos requisitos mínimos de seguridad, que exigen las plataformas.
En el particular caso de AirBnb, la aplicación no brinda datos personales del huésped y el anfitrión antes de la reserva, que se efectiviza con el pago del total de la estadía. Asimismo, el viajero tampoco conoce la ubicación exacta del inmueble hasta dicha instancia.
En dicho sentido, Flavia destacó que los recaudos le brindan “tranquilidad”, y Javier afirmó que la plataforma “es muy segura”.
No obstante, las políticas de AirBnb no generan simpatía en todos los anfitriones. Consultada al respecto, Bárbara destacó que, siempre que puede, intenta usar Booking en su lugar, precisamente porque desea conocer los datos del huésped. “Si no sé a quién voy a entregar el departamento, no me da tranquilidad”, explicó.
Por último, cabe destacar que AirBnb solo acepta pagos con tarjeta de crédito, y, en dicho sentido, Javier destacó que “tiene menos flexibilidad respecto a las cancelaciones”, en comparación con Booking.
Dado que brindan un servicio a huéspedes y anfitriones, las plataformas cobran una comisión por las reservas realizadas. Karina señaló que “son altas”, y por ello, en algunos casos, “el arreglo se realiza por fuera de la aplicación”. No obstante, los propietarios confirmaron que es un negocio “rentable”, que se ha expandido en el último tiempo de forma notable.
“Las plataformas funcionan con sistema de valoración, son muy exigentes”.
La oferta hotelera, en crisis
El cierre de hoteles de larga trayectoria en la ciudad es uno de los efectos menos deseados de la pandemia. Al día de hoy, en Junín, hay tres instituciones en venta.
La crisis en el sector hotelero sobrecarga a los establecimientos que aún tienen sus puertas abiertas, y genera impulso en modalidades alternativas de hospedaje, como es el caso del alquiler temporario.
Asimismo, el uso de plataformas, con una interfaz simple, accesible y fácil de usar, brinda comodidad a los viajeros y les permite elegir libremente su próximo lugar de alojamiento, entre habitaciones de hotel, casas, departamentos y quintas, con una descripción detallada de los servicios y facilidades en cada caso.
En dicho sentido, muchos anfitriones imitan el sistema del apart hotel, al ofrecer servicio de blanco y entregar sus propiedades con cocinas totalmente equipadas. Cabe destacar que, actualmente, no hay hoteles que implementen dicha modalidad en Junín.
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