CUBRIERON LA ZONA DE SANTO TOMÉ

Tras más de una semana apagando los incendios en Corrientes, regresan los Bomberos de Junín

“Los incendios están extinguidos en la zona nuestra de Santo Tomé, pero hay casi un 10 por ciento de la provincia quemada”, dijo a Democracia el jefe del Cuartel, Javier Di Pierro. Y agregó que “la lluvia también ayudó mucho. Llovió muchísimo”.

Tras más de una semana combatiendo los incendios forestales de Corrientes, la delegación de Bomberos de Junín culminó con las tereas y se encuentra de regreso a la ciudad. En su zona “ya estaría todo sofocado”, afirmó a Democracia el jefe del Cuartel, Javier Di Pierro.
“Fueron días de trabajo muy duro. Se han quedado sin borcegos por el calor del suelo. Habían llevado un par de auxilio, pero de tanta labor en una semana los destruyeron”, resaltó.
“El trabajo es muy diferente al de Junín, ya que el terreno es distinto y han visto variedades de fauna. Por ejemplo se rescató a un mono y vieron yacarés que son de esa zona”, señaló.
“Los incendios están extinguidos en la zona nuestra de Santo Tomé, pero hay casi un 10 por ciento de la provincia quemada”, dijo Di Pierro. Y agregó que “la lluvia también ayudó mucho. Llovió muchísimo”.

“Las lluvias de esta semana trajeron alivio”
A pesar del respiro que trajo la lluvia de esta semana, otros cuerpos de bomberos, que combaten los incendios forestales en Corrientes, continúan en guardia controlando los focos que fueron afectados, mientras esperan que nuevas precipitaciones los ayuden a combatir los que todavía siguen activos.
El director del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), Alberto Seufferheld, afirmó que "si bien las lluvias de esta semana trajeron alivio, estamos desplegando mucha gente porque hay que hacer guardias que impiden que algunos focos se vuelvan a encender y hay que atacar algunos a los que las lluvias no los afectaron".
En la base operativa que la fuerza conjunta de organismos nacionales y brigadas forestales de distintas provincias montaron hace dos semanas en una escuela rural de la localidad correntina de San Miguel, las actividades ya no presentan el vértigo de jornadas previas a las lluvias y puede verse a grupos de brigadistas lavando a mano sus uniformes ennegrecidos por extensos e intensos días y noches de combate entre las llamas.
Muchos de ellos aprovechan esta ventana de descanso para comunicarse con sus familias a través del sistema montado por la empresa estatal de telecomunicaciones Arsat que provee de señal al campamento.


"De acuerdo a lo que nos mostraron las imágenes satelitales que analizamos está mañana (ayer), sobre los puntos de calor en el área se organizaron sobrevuelos para evaluar fuegos en la zona de Itatí, cerca de la capital provincial, cerca del Parque Nacional Mburucuyá, en Lomas de Vallejos y también en Galarza donde es probable que algún foco se haya reactivado", detalló Seufferheld sobre la situación en Corrientes donde el fuego ya consumió 900 mil hectáreas.
El funcionario explicó que se hicieron sobrevuelos en las zonas de San Alonso y El Socorro, donde la situación permanece "tranquila".
"Fue llamativo ver humo en suspensión hacia el norte en la zona de Galarza", agregó Seufferheld.
"Ahora estamos trabajando en lugares en los que las lluvias de esta semana no aplacaron el fuego como en Galarza, Mburucuyá y Lomas de Vallejo donde nunca cesó la actividad", indicó.
El funcionario añadió que "se esperan lluvias para lunes y martes, pero hay que ver qué cantidad de agua caerá, porque podría aplacar focos activos y humedecer la vegetación reseca".
"Sostener este despliegue implica un importante esfuerzo logístico, que requiere el combustible, la logística y especialmente la movilidad para los campamentos que combaten fuegos adentro de los esteros a los que solo podemos abastecer a través de helicópteros; mantener la máquina funcionando implica unos 200 millones de pesos por día", estimó.
"La idea ahora es ver cómo impactan las lluvias que se esperan a principios de la semana que viene para analizar si se sostienen todos los medios en el terreno o se planifica algún repliegue, con lo que llovió esta semana consideramos que todavía no se podía pensar en repliegue porque todavía puede pasar que se reactiven focos como estamos viendo; ahora que tenemos la iniciativa tenemos que empujar con todo lo que tenemos para que las próximas lluvias puedan ayudar a apagar las llamas", completó Seufferheld.

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