A modo de balance del estado de uno de los barrios más antiguos de la ciudad, como es Pueblo Nuevo, Osvaldo Soto, el presidente de la Sociedad de Fomento, se refirió a los proyectos y los reclamos pendientes en este sector de la ciudad.
Delimitado por calle Rivadavia, Newbery, San Martín y República, Pueblo Nuevo alberga a numerosas familias, y hace tiempo que es un lugar de interés para los juninenses y visitantes.
Desde la comisión directiva buscan recuperar las peticiones de los vecinos que aún esperan respuestas para el sector, antes de sumar nuevos reclamos.
“Nos hemos comprometido a hacer un censo para ver la cantidad de habitantes que somos y las necesidades que se plantean. Desde la Sociedad de Fomento somos los transmisores de quejas hacia la Municipalidad”, afirmó Soto, al frente de una de las sociedades de fomento más antiguas de nuestra ciudad, cuya sede está en España 435.
Pueblo Nuevo nació con la llegada del ferrocarril a Junín, a fines del siglo XIX. Las líneas del Central y del Buenos Aires al Pacífico delimitaron al barrio, que es lindante con El Picaflor, Villa Ortega y el centro comercial.
En el último tiempo se ha convertido en una zona muy concurrida de la ciudad. Con su corredor universitario, instituciones deportivas y educativas, museos, lugares de entretenimiento y locales gastronómicos es, indudablemente, un atractivo para los juninenses.
Atados a la pandemia
La institución rectora del barrio no atraviesa su mejor momento, según explicó Soto.
“Estamos atados a la pandemia”, afirmó, ya que lamenta los efectos que han tenido algunas de las medidas para la Sociedad de Fomento en el marco de la pandemia y que dificultó las actividades que allí se realizaban.
“No dictamos cursos, ni hacemos bingos u otros eventos para recaudar fondos”, remarcó sobre la actualidad.
A su vez, remarcó: “Hemos dejado de cobrarle a los socios, no hay motivo para hacer una cobranza si no les podemos ni alquilar un salón”, y admitió estar “a la espera de un 2022 distinto”.
Los plátanos
En el marco de su tarea al frente de la Sociedad de Fomento, Soto reconoció los reclamos más resonantes en el Pueblo Nuevo. Uno de ellos, sin duda, es la situación que se da con los árboles, especialmente de plátanos.
“Tenemos quejas respecto a los plátanos, que ya tienen muchos años. Con sus raíces dañan las veredas y llegan a las casas. Pero ¿quién arregla eso?”, cuestionó el directivo.
El conflicto con los efectos dañinos de la arboleda del barrio es de larga data, y con el correr de los años se agudiza.
Soto consideró que, de mantenerse estos árboles, podrían “convertirse en un gran problema”.
Adoquinado
La mayor parte de las 46 manzanas que conforman el barrio mantiene aún los antiguos adoquines, característicos de nuestra ciudad. Sin embargo, hace tiempo que los vecinos cuestionan el empedrado.
No obstante, el presidente de la Sociedad de Fomento aseguró que se han realizado reclamos para su repavimentación.
“Tuve una discusión con un exmiembro del Ejecutivo de Junín. Yo le propuse pasarle la capa de asfalto como en Primera Junta”, afirmó el dirigente.
Y si bien lamenta el efecto que tiene el adoquinado sobre los vehículos, reconoció que “tiene sus pro y sus contra”.
A pesar de ello, Soto señaló que no es una problemática urgente: “Hay otros barrios que necesitan más que nosotros. Prefiero que estén las calles así como están, y esa plata que se tendría que invertir ahí que se envíe a otros barrios en formación, como bien hace el Ejecutivo. Nosotros tenemos todo, a veces nos quejamos de llenos”.
Participación de vecinos
La Sociedad de Fomento de Pueblo Nuevo, según Soto, sufre la falta de nuevos miembros y sus dirigentes lo atribuyen al estado actual del barrio.
“Hay poco apego a la Sociedad de Fomento, sobre todo en las nuevas generaciones ¿Será porque está todo hecho?”, se pregunta.
Cambios positivos
En el último tiempo, en concordancia con varias reformas que se estuvieron llevando a cabo en toda la ciudad, Pueblo Nuevo se ha visto favorecido. Y en ese sentido, Soto puntualiza que se cambió la luminaria a LED, que cuenta con mayor potencia y alcance, y que también se podaron los árboles en distintos sectores del barrio.
“Con la poda y la nueva iluminación, parece que es de día en Pueblo Nuevo”, afirmó, y aun así sigue colocando sus expectativas en el año próximo, y desea “un mejor 2022 a todas las sociedades de fomento y a la ciudad entera”.
Nueva comisión
El pasado 30 de noviembre, la junta que encabeza la Sociedad de Fomento de Pueblo Nuevo se renovó, aunque su composición no se ha visto considerablemente modificada.
“Prácticamente hemos quedado los mismos”, afirma Soto.
La comisión directiva está conformada por 16 miembros, y han ingresado solo cinco nuevos. El presidente, que integra la institución hace varios años, reconoció que desea que ingresen más personas, especialmente jóvenes, pero aún no lo han logrado.
Respecto a los proyectos, Soto destaca la iniciativa de algunos de los vecinos, que buscan otorgarle mayor identidad al barrio. La propuesta de hacer un censo en Pueblo Nuevo no provino desde la comisión directiva de la Sociedad de Fomento, sino que fue propuesta por otro vecino y adoptada por los dirigentes.
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