La tradicional bendición de las aguas en Mar del Plata, que se hizo el último jueves en playa Varese, antes de que tocara la banda sinfónica municipal, fue el puntapié inicial para una temporada marplatense que, ya nadie duda, será especial. Así lo afirmó por caso Bernardo Martín, presidente del Ente Municipal de Turismo quien aseguró que “Mar del Plata se prepara para lo que será un verano excepcional”, en referencia a la cantidad de turistas que se espera para la temporada veraniega.
Un panorama similar se vive en Villa Gesell, donde el nivel de ocupación ya llega al 90% tanto para enero como para febrero y su intendente, Gustavo Barrera, dijo esperar “una de las mejores temporada de todos los tiempos”.
Pero si ese panorama se vive en la Costa, donde distintas localidades balnearias inauguraron durante la última semana la temporada de verano, no es muy distinta la expectativa que viven los principales destinos del interior del país.
En Córdoba, por caso, que apuesta a posicionarse como el principal destino turístico en la próxima temporada a partir de sus principales corredores turísticos en los valles de Ansenuza, Calamuchita, Paravachasca, Punilla, Sierras Chicas y Traslasierra.
Allí el presidente de la Cámara de Turismo de la Provincia, José González, dijo que las reservas ya alcanzan al 60% y no dudó en considerar que “vamos a tener una temporada brillante”.
El surgimiento de la variante Ómicron que volvió a motorizar restricciones y cierres de fronteras en muchos países del mundo, la reciente medida del Banco Central que limitó a el financiamiento de las compras en cuotas con tarjetas de crédito de pasajes y servicios de turismo en el exterior, y los beneficios del programa Previaje para viajar por el país, son algunos de los factores que hicieron que los viajes fronteras afuera perdieran atractivo para numerosos turistas que volvieron su atención al turismo interno.
Pero no todas son mieles en el camino a las vacaciones ni aún en los destinos más elegidos.
Para una temporada que si por algo se caracteriza es por el adelanto de la demanda, hay destinos muy solicitados, como Pinamar, donde al día de hoy el 98% de sus plazas hoteleras y extra hoteleras están cubiertas y conseguir donde alojarse, para los más rezagados, se convierte en una tarea más trabajosa que lo habitual. También en Mar del Plata, a esta altura de diciembre, ya casi no quedan carpas disponibles en los balnearios para enero y febrero.
Indicadores
Desde el ministerio de Turismo de la Provincia manejan distintos indicadores que abonan la expectativa de una temporada con altos niveles de ocupación, sobre todo en los destinos bonaerenses.
Uno de esos datos indica que Buenos Aires aparece como la provincia más elegida a través del programa Pre Viaje y que más del 24% de los usuarios de esa iniciativa eligieron destinos bonaerenses con Mar del Plata en primer lugar.
El segundo dato auspicioso es que en los principales destinos de la Provincia ya hay un 80% de reservas para el verano.
Los dos datos siguientes que hablan del regreso del turismo masivo a la costa bonaerense tienen que ver con Mar del Plata: en esa localidad ya prácticamente no quedan carpas para alquilar en los balnearios, según indican desde Turismo de la Provincia. Tampoco quedan pasajes de tren ni para enero ni para febrero.
El verano se aproxima y los argentinos ya están planeando sus vacaciones para desconectar unos días del estrés y la rutina laboral.
Todo esto en el marco de unas vacaciones en las que el 79% de los argentinos viajará dentro del país, frente a un 13% que planea hacerlo al exterior.
Entre las preferencias mencionadas por los encuestados, el 61% dijo que irá a la playa, el 30% a la montaña y el 9% visitará una ciudad.
En la costa, en tanto, los precios se espera que se ubiquen entre el 40% y el 60% por encima de lo que se pagaron durante la temporada anterior.
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