En La Rufinita sienten que el sector está estancado desde hace meses y no hay intervenciones que mejoren ostensiblemente la calidad de vida de los residentes.
“El barrio está de la misma forma desde hace mucho tiempo, no hemos tenido ayuda desde el Municipio en cuanto a las problemáticas de siempre”, se lamenta al presidente de la Sociedad de Fomento, Marcos Vitanzi.
El dirigente barrial considera que los fomentistas están “remando contra la corriente, ya no para lograr nuevas cosas, sino para que no nos saquen lo poco que hemos conseguido”.
En tal sentido, explican que, si bien hubo algunos avances en la recolección de ramas y montículos y el paso del regador, hay temas que siguen sin solución. Entre ellos, los principales tienen que ver con la electricidad domiciliaria, el alumbrado público, el arreglo de calles y la atención en el CAPS.
Electricidad y alumbrado
Desde la Sociedad de Fomento remarcan que hay “un inconveniente grande” con la electricidad domiciliaria. “En su momento tuvimos una problemática por la baja tensión, pero eso se solucionó cuando pusieron un nuevo transformador”, recuerda Vitanzi, para luego ampliar: “Lo que sucede actualmente es que con cualquier lluvia -y para esto no es necesario que sea una gran tormenta- tenemos reiterados cortes de energía, y se prolongan por horas, siete, ocho y hemos llegado hasta doce horas sin energía eléctrica”.
El dirigente barrial puntualiza que en el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) “hay medicamentos que deben mantenerse en heladera”, además de las pérdidas para cada casa y “hasta electrodomésticos quemados o inconvenientes con las bombas de los pozos de agua, algo que ha pasado”.
Por lo pronto, tendrán una reunión en la empresa EDÉN en la que pedirán explicaciones y también van “a exigir una pronta solución porque esto se viene reiterando semana tras semana”.
En cuanto al alumbrado público, se hicieron presentaciones en el Municipio porque hay algunas luminarias que no están funcionando. “Hay reclamos que venimos haciendo desde septiembre sin solución hasta hoy”, exclama Vitanzi, quien también remarca que se ingresaron pedidos por Mesa de Entrada para que se extienda el alumbrado público.
Las calles
Después de mucho tiempo sin atención, el mantenimiento de las calles es un tema en el que “algo se ha podido solucionar”, según Vitanzi. Es que se hizo un pedido para que se arreglen “aunque sea las arterias principales”, que son las que más necesitan ese trabajo porque por allí transita la gente del barrio, los que ingresan a Costa Verde, “y hasta camiones que esquivan a la Caminera: por eso se rompen mucho”. En ese marco, el pedido está hecho y esperan “que se haga la semana próxima”.
Otro punto de preocupación siempre fue el mantenimiento de los ingresos por la Ruta 65. “Lo hemos pedido a Vialidad -explica Vitanzi- hace unos diez días, se hizo un mínimo bacheo, se arreglaron las dársenas, pero fue una corrección de la piedra que tiene: fue un arreglo muy por arriba. Lo que necesitamos es una intervención en profundidad, porque en pocos días vuelve a formarse una gran diferencia de altura entre la cinta asfáltica y la dársena”.
El CAPS
En el CAPS de La Rufinita no hubo atención durante el primer año de la pandemia y, luego de que se les designara personal, desde hace una semana vuelven a tener el mismo problema.
“Había una doctora que venía dos veces por semana y ya no lo hace más. Lo comentamos con la gente que conocemos de la Municipalidad y no hemos tenido respuesta todavía”, se lamenta Vitanzi.
Algunas respuestas
Desde la Sociedad de Fomento subrayan que hay algunos ítems en los que sí se avanzó.
Por un lado, en la recolección de ramas y montículos: “Estamos teniendo contacto continuo con la gente de Espacios Verdes y hemos pautado que pasen cada sesenta días. Y también tratamos de avisar en el grupo de Whatsapp para que, quien poda, tenga sus residuos en su casa hasta que se haga la recolección”.
En cuanto al paso del regador, también se llegó a un acuerdo y “están pasando tres veces a la semana”.
La Sociedad de Fomento
La pandemia trastocó el trabajo de las sociedades de fomento y la de La Rufinita no fue la excepción. “Estamos tratando de ayudar al vecino con todo lo que podamos hacer en el barrio. Ideas siempre hay, pero, lamentablemente, esto tiene que ir acompañado de la ayuda del Municipio y un tema de dinero, que hoy no tenemos porque no contamos con ningún ingreso”, explica el presidente de la entidad, Marcos Vitanzi.
Con lo que se recauda de los talleres de ritmo y danzas que se dan en el barrio colaboran con la cooperadora del Jardín N°922.
En cuanto a la participación de los vecinos, Vitanzi señala: “No hemos tenido reuniones puntuales, últimamente. Siempre hay un ida y vuelta, el grupo de Whatsapp es muy accesible para todos y ahí siempre se vuelcan las propuestas y las inquietudes. Tratamos de solucionar todas las problemáticas o por lo menos de gestionarlas ante las autoridades”.
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