Fiel defensora de la Salud Pública y la Enfermería como profesión científica y autónoma, Nélida Yaryour es una pionera de la educación formal de esta profesión en toda la Región del noroeste bonaerense. Como tal, dirigió carreras de Enfermería en diferentes instituciones y coordinó cursos de profesionalización de empíricos y auxiliares.
Además, Beba (como la conocen todos) fue propulsora de la educación universitaria en Enfermería y gestionó los convenios que dieron lugar al dictado de la carrera de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), Universidad Nacional de Lanús (UNLA) y la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Sin lugar a dudas, la licenciada Nélida Yaryour es una líder en la Enfermería en la Región, considerada y querida en el medio por todos los que tuvieron el privilegio de ser alumnos o colegas.
Hoy, en el Día de la Enfermería, vaya un reconocimiento a todos los que ejercen esta profesión representados por quien, con sus conocimientos y valores inquebrantables, logró forjar la enseñanza en enfermería universitaria, pública y de calidad para la transformación de la actividad.
“Elegí Enfermería porque sentía la necesidad de ayudar a otros”
Enfermera y docente
Nélida Yaryour afirma que eligió estudiar Enfermería “porque sentía la necesidad de ayudar a otros”. Se había criado en un ambiente vinculado con la Salud, con un padrino médico y una hermana bioquímica, lo que, de alguna manera, la influenció a la hora de elegir su carrera.
Se recibió en Escuela de Técnicos de La Plata y, algunos años más tarde, hizo la licenciatura en Enfermería en la Universidad Nacional de Buenos Aires.
“La carrera te habilita a ejercer y desempeñarte en varias funciones, asistencia, docencia, investigación y gestión. Yo me decidí y dediqué toda mi vida profesional a la docencia y la gestión, en ámbitos de la educación superior y en el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, más específicamente en la Región Sanitaria III”, explica.
Fue supervisora de Área Asistencial, de la de Epidemiologia y responsable regional del Programa de Inmunizaciones de la Región Sanitaria. Al mismo tiempo, dirigió la Escuela de Enfermería del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, desde su creación, en 1973.
Luego integró el equipo de gestión del Centro Universitario Regional Junín (CURJ) y dirigió la carrera de Enfermería de la UBA hasta la creación del proyecto Unnoba. Con la llegada de la universidad, trabajó en la propuesta académica que hizo posible el dictado de la Licenciatura. Coordinó la carrera hasta su retiro, en 2015.
La enfermería
Beba considera que, el hecho de que la ciudad tenga un desarrollo tan importante en materia de Salud, con cuatro clínicas y un hospital interzonal, es beneficioso para el ejercicio de su profesión: “Junín es centro de derivación de toda la Región. El sistema sanitario y sus instituciones, tanto públicas como privadas, se han ido complejizando para dar respuestas a los avances científicos, tecnológicos y a las necesidades de la población”.
Según su mirada, esa complejidad “requiere servicios de enfermería sólidos, y enfermeras y enfermeros con formación de calidad, lo que significó un fuerte crecimiento de la demanda de profesionales de enfermería”.
Para Yaryour, la escasez de enfermeros es un panorama “instalado desde hace muchos años”, y más allá de los esfuerzos de las instituciones formadoras, “el déficit de Enfermería es un problema mundial, regional y local”. No obstante, destaca que “se ha mejorado en cuando al nivel de formación, más personas alcanzan el nivel técnico universitario, (ya no se registran empíricos), pero se continúa trabajando para obtener más graduados”.
“Dediqué toda mi vida profesional a la docencia y la gestión”
Balance
Como directora de la carrera de Enfermería de la Universidad, Nélida indica: “Mi objetivo siempre fue ayudar a las personas, pero desde otra perspectiva, formando profesionales capaces de aportar al mejoramiento de la calidad de vida. Mi gran desafío fue la enseñanza de la enfermería universitaria para Junín y la Región; primero a través de convenios con universidades nacionales como la UNLA, UNQ y la UBA, y luego creando en nuestra Universidad una propuesta propia”.
Según dice, la oferta académica de la universidad y otras instituciones permitió mejorar la calidad de formación de los enfermeros. “Hoy enfermería gestiona sus propios servicios -explica- muchas enfermeras y enfermeros durante la pandemia organizaron la atención, ello permitió visibilizarlos, y brindó la posibilidad de ser valorados por la sociedad”.
Y al momento de hacer un balance, concluye: “Trabajé mucho por la enseñanza formal de Enfermería y por la autonomía profesional, convencida de que a mejores niveles de formación mayor es la calidad de la atención y mayor independencia. Hoy los profesionales de enfermería integran los equipos de Salud, son más del 50 por ciento de los trabajares de la Salud y, a través de sus cuidados basados en conocimientos científicos y las competencias, logran ayudar y guiar a las personas sanas y enfermas para mejorar su salud y bienestar”.
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