UNA MODALIDAD DELICTIVA DE LAS MAS IMPREVISIBLES Y DIFICILES DE RESOLVER

Crecen en Junín los asaltos de motochorros

Eligen a sus víctimas, generalmente mujeres solas, y les roban a mano armada. Huyen rápidamente.

La noche del 21 de abril último, en Pedro Aparicio, entre Mitre y Saavedra, una mujer descendía de su vehículo cuando fue abordada por dos sujetos en moto, armados, que le sustrajeron la cartera y se “esfumaron” en cuestión de segundos.
Este es sólo un caso de muchos otros –algunos ni siquiera se denuncian-, que demuestra, con todo, que los golpes perpetrados por motochorros van en aumento en nuestra ciudad.
“Es la forma más fácil de operar que encuentra el delincuente en las calles”, explicó a DEMOCRACIA el Jefe de la Policía Distrital, Marcelo Arigüel.
Al ser un medio de transporte veloz, es un modus operandi que predomina en los arrebatos. Los malhechores usan los ciclomotores como una nueva forma de delinquir y los elijen por la rapidez a la hora de huir, logrando evitar, así, ser aprehendidos por la Policía.
“Es un problema que los rodados no estén patentados, porque nos dificulta el trabajo. Al comprador le entregan la moto y  sólo le dan un boleto, no tienen cédula, patente ni nada registrado”, cuestionó el jefe policial.
El 4 de abril último, dos delincuentes le arrebataron dos carteras y un bolso a una mujer que se desplazaba por calle Pringles y 25 Mayo.
La situación en las calles es tensa; ese mismo día un joven de 17 años fue ferozmente golpeado (tuvo que asistir a un centro asistencial) por desconocidos que huyeron sin robarle nada.

Un delito imprevisible

“Haber puesto cámaras de videovigilancia en toda la zona céntrica ayuda mucho a que esto se corte. Y para prevenir este tipo delito donde no hay cámaras de seguridad se aumenta el control policial”, afirmó a este diario el Secretario General y de Seguridad de la Municipalidad, Damián Itoiz.    
En las comisarías locales se hacen la mitad de las denuncias sobre arrebatos existentes, admiten fuentes policiales. De esta forma, se dificulta la tarea de la Fuerza.
“En un mes la intensidad del delito varía. No tenemos patrones geográficos acerca de dónde se cometen los hechos”, reconoció Arigüel.
Hay días donde se realizan tres o cuatro asaltos en distintos puntos de la ciudad, esto se debe a que los delincuentes se movilizan en motocicletas. “El arrebato es uno de los hechos de mayor imprevisión que puede haber dentro del delito”, aclaró Itoiz.

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