La candidata a senadora bonaerense Laura Oliva, ayer, en los estudios de TeleJunín.
FRENTE DE TODOS

Laura Oliva: “La política tiene que acercarse a la gente”

La candidata a senadora provincial y exesposa de Mario Meoni afirmó en una entrevista con Democracia que le sorprendió la acogida de los vecinos en este nuevo rol, pidió consensos amplios, destacó la gestión de la pandemia y se mostró confiada en un repunte económico.

¿Cómo se siente en este nuevo rol?
-Fui creciendo, en animarme, en ir tomando protagonismo, después de tantos años en el ostracismo, nunca hablé en público, en casa sí se hablaba de política, por supuesto. Es un crecimiento personal, que me hizo sentir conforme conmigo misma. Y es algo que necesitaba, porque en el medio de un duelo uno cae en todas las sensaciones que te puedas imaginar. Por otro lado, lo que me pasó es que me mimaron todas las personas que integran el Frente de Todos, genuino, de ayudar, de protegerme, de contenerme. Y después lo que me pasó fue el contacto con la gente en la calle, que para mí fue una sorpresa, porque la gente no me conocía. No sé si fue un carácter transitivo, de la gente que lo quería a Mario, pero fue muy afectuosa, el contacto fue muy placentero. 

-¿Qué le transmitieron los vecinos en las recorridas barriales?
-Hubo personas que, charlando con ellos, a lo mejor no tenían la intención de votar al Frente de Todos. Yo no llegaba y decía quién era, y se les llenaban los ojos de lágrimas cuando sabían quién era, cambiaron la actitud absolutamente, y desde lo personal me conmovió mucho. Venimos de la incertidumbre y el miedo por la pandemia, todos pasamos momentos difíciles, y la gente tiene una gran necesidad de hablar, terminamos hablando de la vida, de lo humano, y me parece que la política tiene que acercarse a eso, escuchar eso, más allá de las decisiones estratégicas de un Gobierno, es importante escuchar lo humano, porque si uno no sabe lo que gobierna, el lugar en el que pretende incidir o establecer políticas públicas, se equivoca.  

-Tener una mirada humanística es muy importante, justamente en un momento de crisis de representación, donde parece que los políticos se alejan de las necesidades de la gente. 
-En el interior hay más cercanía con el político, pero en las grandes urbes me parece que pasa eso. La sociedad argentina aprendió dos cosas importantes de la historia: con Alfonsín entendió que tenemos que vivir en democracia, que nunca más hay que volver atrás, con un Gobierno autoritario, que no sea legítimamente elegido por el pueblo. Y con el 2001 y el ‘que se vayan todos’, creo que entendió que, sea el Gobierno que sea, tiene que terminar su mandato. Es un capital que la sociedad argentina incorporó. Estamos saliendo de la pandemia y me parece que tenemos que aprovechar este momento para no profundizar la división entre argentinos y la violencia, con esta grieta que destruye al país y anula el pensamiento propio, se tragan el bolo alimenticio que les mastica otro. Nunca las cosas son blancas o negro, nunca un Gobierno es todo malo o todo bueno, nunca un espacio político es perfecto y la maldad está en el otro. Necesitamos acuerdos y no volver atrás, tener generosidad. Si un intendente inicia una obra y la inaugura el siguiente, de un partido diferente, bueno, corten la cinta los dos, porque la gente lo sabe valorar y eso es la institucionalidad, la gente quiere que el día a día sea mejor. 

-El resultado de las PASO está apoyado fundamentalmente  en lo económico y fue una advertencia para el Gobierno. 
-Había una esperanza que a los dos meses se cortó por la pandemia, por eso quiero rescatar lo que se hizo para poner en condiciones el sistema de Salud. La Argentina está en niveles de vacunación superiores a muchos países que son potencia. La vacuna es un bien que ya hemos incorporado, no es que la tenemos que agradecer, pero que un país periférico como la Argentina, que haya podido vacunar a toda su población es un mérito. Ahora la situación económica es también determinante, y es entendible. Hay una reactivación económica, pero todavía no llegó al trabajador. Pero uno ve Roque Sáenz Peña, donde había varios locales vacíos, y hoy están funcionando. Esta es una elección y la gente evaluará si se siente representada o no, yo espero que la gente no vote con odio. Seguiremos adelante y seguirá el Gobierno. Es saber si uno se para del lado de quien te puede representar desde el punto de vista de tus intereses o no. Y no estoy diciendo cuál de los dos establece tus intereses, la gente es libre de votar y lo que haga la gente a mí me parece bien. 

-¿Confía en un relanzamiento del Gobierno, más allá del resultado electoral?
-Se está trabajando en un acuerdo importante, en el cual estén todas las patas, y me parece que eso va a ser bienvenido por la gente. Yo no hablo de relanzamiento, sino de un continuar del Estado. No hay una escuela de presidentes, de intendentes o de padres, uno sobre la marcha va viendo. A mí lo que más me interesa de alguien que me gobierne es que sea buena persona y que tenga buenas intenciones, aunque se equivoque en una frase que dice, yo creo que Alberto Fernández es eso, no creo que ninguna política de Alberto o de su ministro de Economía impliquen ir en contra de la gente, es alguien que está a favor del trabajo.  

-¿Cómo ve el presente y el futuro de Junín?
-Aspiro a que haya una estrategia, que implique sostener o promover todas las fortalezas que tiene Junín, no centrarme en una sola cosa. Tendríamos que tener otro parque industrial, porque si bien es una ciudad con un comercio importante, con un área administrativa, la Universidad, es una ciudad bonita, en la que te da ganas de vivir, los espectáculos, hay que apuntar a todo, no hay que cerrarse a las cosas. La cultura es muy importante y no solo tiene que estar en Buenos Aires, pero eso es necesario promoverlo, porque es una rueda que si se pone en movimiento genera un sostenimiento. Cuando vino el Indio Solari se puso a Junín en el mapa, hay que arriesgar, hay que animarse, porque Junín tiene el potencial. El Estado tiene que ser un promotor, después las cosas siguen solas.

Paso bajo nivel de Rivadavia y las vías
“Mi marido no va a estar para cortar la cinta, pero el paso bajo nivel se tiene que hacer. Hay que ver cómo se modificó el proyecto, porque tiene que contemplar la operatividad de los talleres ferroviarios, que es una empresa estatal que tiene un futuro que ni nos imaginamos, con un potencial enorme, que va a dar trabajo, porque se pueden hasta construir vagones”, afirmó Laura Oliva.