“Se esperaba que haya ausentismo, pero no de este volumen.” Con estas palabras comienza la entrevista de Reporte Especial con el titular de ATSA y dirigente peronista Héctor Azil, que destacó además otro dato saliente de la elección del domingo pasado. “La irrupción del radicalismo en el ámbito local, que saca un porcentaje importante en la interna”, indicó.
“Los votos flotantes van a ser un misterio que se develará el 14, porque además la elección tiende a polarizarse entre Juntos y el FDT. La Argentina binaria, que vota para un lado u otro, atomiza a fuerzas que hacen un esfuerzo muy grande”, señaló.
“La pérdida de votos la tiene el Frente de Todos. Nos prestaron el voto en 2019, pero ahora se sienten decepcionados por las circunstancias, es un Gobierno que prácticamente no pudo gobernar, a menos de 100 días arrancó la pandemia, y se tomaron decisiones poniendo a la salud como prioridad”, remarcó.
“La gente se vacunó con ganas, lo hizo contenta, pero después sale de ahí y tiene que ir al supermercado a llenar el changuito. Lo decía Perón, la víscera más sensible del ser humano es el bolsillo”, afirmó.
Sobre la crisis en el Gobierno, dijo que fue un “sainete vergonzoso”, porque la renuncia de los ministros está a disposición del Presidente, siempre, aunque reconoció que “se está discutiendo qué camino tomar después de la derrota electoral”.
“No creo que haya que tomar medidas para revertir el resultado electoral, las políticas que se implementen no tienen que tener un objetivo para los próximos dos meses, sino para los próximos dos años”, consideró.
“No veo mucha coincidencia entre el voto Pro puro y el radical. El intendente va a tener que empezar a cogobernar con el radicalismo. El Pro es amarillo, el radicalismo es rojo, me parece que va a empezar a haber un Gobierno municipal naranja”, advirtió.
-Las PASO siempre son movilizadoras, ¿por qué el FDT no tuvo internas?
-Se viene cometiendo el error desde hace varias elecciones. Dentro de una coalición política, en la cual hay ideas diferentes, las PASO son el único ordenador y es la forma de dejar contentos a todos. Cuando fui presidente del partido me tocó convertir siete listas peronistas, que iban por afuera, y ponerlas en una Primaria. Y fue la vez que más cerca estuvimos de obtener la intendencia. No aprendimos esa lección.
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