Las lluvias de los últimos días trajeron alivio a la agricultura argentina, tras un invierno más seco de lo habitual, a partir de una mejora en la oferta hídrica que beneficia en particular a los cultivos de invierno en la Región Pampeana.
La titular de le Federación Agraria de Junín, Rosana Franco, aseguró que cayeron entre 60 y 75 milímetros de agua y que “se recuperaron los trigos y las pasturas. Queda un buen perfil de humedad para la próxima siembra de maíz”.
En la misma línea, el productor Rodrigo Esponda manifestó que “fue un alivio no solo porque llovió, sino por la forma en que llovió. El hecho que hayan sido varios días hace que el agua penetre mucho mejor y que la humedad dure mucho más”.
“Estamos en un momento en el que el trigo necesitaba agua, ya que está plantado y creciendo. Además, había que generar las bases para la implantación del maíz que ya se está empezando a sembrar en estos momentos”, informó.
“Fue una lluvia muy oportuna y la ventaja es que no ocasionó ningún daño en nuestra zona, ya que no hubo caída de piedra como sucedió en otras zonas muy cercanas”, subrayó.
“La ganadería ahora necesitaría que haya un poco de sol y el pasto va a venir con los días largos y la humedad”, concluyó.
“Marcaron un hito”
En un reciente informe, la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba) sostuvo que "luego de un invierno con precipitaciones acumuladas inferiores a lo normal en casi toda el área agrícola nacional, las lluvias de final de agosto y principio de septiembre comenzaron a restituir la humedad a los suelos, especialmente en la Región Pampeana".
Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) afirmó que "las tormentas que comenzaron el primero de septiembre, terminaron con tres meses de falta de agua en la Región Pampeana".
Estas precipitaciones "marcaron un hito porque dejan atrás un escenario muy diferente", destacó la entidad en su informe mensual sobre estimaciones agrícolas, y consideró que "las lluvias llegaron a tiempo para gran parte del trigo de la Región Pampeana que retomará su crecimiento, casi sin sacrificar potencial de rinde en las principales provincias productoras".
La región núcleo recibió 32 mm (milímetros) en promedio en los primeros ocho días de septiembre, consignó la BCR, que precisó que para el Noroeste bonaerense y el Sudeste cordobés son las primeras lluvias que luego de tres meses superan los 10 mm.
Se destacan las lluvias en el Centro Sur de Santa Fe; en el Noroeste y el Noreste bonaerense; lluvias que permitirán restablecer el estado del cultivo y arrancar los estadios definitorios con mejores condiciones, agregó la entidad.
"Con estos ocho días de lluvias -completó-, la proyección cambia de dirección y se estima un horizonte productivo de 20,5 millones de toneladas de trigo", cuando hace solo un mes se proyectaba una producción de 20,1 millones de toneladas, con un "panorama que se agravaba con 650.000 hectáreas regulares a malas".
Las lluvias resultaron "claves"
En tanto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) consideró que "el aporte hídrico generado por el paso de Santa Rosa durante la semana pasada ocurrió oportunamente (y) se prevé que la condición de cultivo continúe mejorando en los próximos días luego los eventos de lluvias registrados esta semana".
Asimismo, estas lluvias resultaron "claves" también para el maíz, resaltó la BCBA, que mantuvo su proyección de siembra de 1,7 millones de hectáreas de maíz en la región núcleo y aclaró que "si fallaban las precipitaciones no se descartaba el pasaje a siembras más tardías".
"Las precipitaciones de los primeros días de septiembre aseguran una buena cama de siembra y mantienen el hectareaje intencionado; apenas el suelo lo permita comenzaran los trabajos de siembra en la Región", concluyó la entidad.
Desde la Fauba, Adela Veliz, docente de la cátedra, recordó que "hacia fines de agosto la sequía se había intensificado en el Norte y el Centro de la Mesopotamia y en el Este de la Región Chaqueña, y se mantenía en áreas del Noroeste. La sequía también se intensificó en las zonas agrícolas de la región de secano en el Norte y el extremo Sur de la Región Pampeana".
Sin embargo, aclaró, el último día de agosto y los primeros días de septiembre se registraron precipitaciones significativas, particularmente en la Región Pampeana.
"Estas lluvias mejoraron mucho los niveles de humedad en el suelo, lo cual representó un alivio para las condiciones de los lotes de trigo, que mostraban un deterioro progresivo. Además, aumentó la humedad en los primeros centímetros del suelo, o capa arable", explicó, según Sobre La Tierra (SLT-Fauba).
Veliz, coautora del informe con Liliana Spescha y María Elena Fernández Long -docentes de la misma cátedra-, señaló que en estos momentos en la Región Pampeana los perfiles tienen agua, hay buena humedad superficial y las temperaturas están en ascenso, lo que mejora las perspectivas en aquellas zonas del Noreste de la Región, donde el inicio de las labores de siembra del maíz temprano suele ocurrir a partir de mediados de septiembre.
Según la BCR, el próximo martes 14 de septiembre se prevé el avance de un sistema frontal que provocaría inestabilidad, pero con bajas chances de lluvias.
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