El Gobierno nacional decidió extender las trabas a la exportación de carne vacuna hasta el 31 de octubre próximo que mantiene con el fin de frenar los aumentos de precios en el mercado interno, según una norma publicada en el Boletín Oficial.
En efecto, las cuatro mayores entidades agropecuarias, de inmediato, rechazaron la medida adoptada por la administración de Alberto Fernández y advirtieron que analizan realizar un nuevo cese de comercialización de ganado, tal como ya lo hicieron a finales de mayo pasado.
Al respecto, el presidente de la Sociedad Rural de Junín, Gustavo Frederking, informó a Democracia: “En una nueva reunión de la Mesa de Enlace se dejó sentado que se va a ir a una medida del cese de comercialización, pero se va a analizar la forma, el cómo y cuándo. Seguramente va a ser después de las PASO”.
Y agregó: “Esta vez va a ser algo más masivo con más sectores, ya que la vez pasada fue solo de la ganadería. Ahora se habla de todos los sectores, menos lechería. No son medidas gratas de tomar, pero el campo viene demostrando tener mucha prudencia y diálogo”.
El campo siente que le están faltando el respeto. Esto es una provocación y una medida ya tomada en el pasado que fracasó y que ya está fracasando porque hay empleados de frigoríficos que les bajaron el horario, y la carne aumentó un 12%”, sostuvo.
“Está muy claro que es una medida tomada por burócratas porque estos mercados cuestan mucho, en relación de generar confianza con el mundo, y entablar relaciones comerciales con otros países. Viene un burócrata y en un día te destruye todo”, subrayó.
“Yo creo que desconocen lo que es el trabajo privado, además la política exterior ha sido lamentable”, concluyó.
El Gobierno había dispuesto el 20 de mayo pasado el cierre de las exportaciones de carnes por el plazo de un mes.
Posteriormente, el 22 de junio, el Gobierno anunció la rehabilitación de las exportaciones, pero con restricciones en cuanto a los cortes y los volúmenes de envíos. En ese sentido, dispuso que hasta finales de este año no se podrán exportar los cortes más populares para los argentinos ni hacer envíos hasta este 31 de agosto que superen el 50 por ciento del promedio de lo exportado el año pasado.
En la resolución publicada la semana pasada, el Gobierno extendió hasta el 31 de octubre próximo las restricciones del 50 por ciento a las exportaciones para la carne vacuna.
“La cuota Hilton, cuota 481 y cortes kosher se siguen exportando. Pero la vaca a China no. Se postergó el cierre de las mismas. Hay malestar en el sector agropecuario”, afirmó a este diario la titular de la Federación Agraria Junín.
El precio, el argumento
En los considerandos de la resolución, el Gobierno afirma que “el impacto de las medidas que limitaron la venta al exterior de manera temporal ha comenzado a mostrar resultados positivos” y explica que, tras dos meses de vigencia, “los precios se estabilizaron e incluso mostraron cierta retracción en distintos eslabones de la cadena”.
La norma reconoce que “la solución estructural a la tensión entre mercado externo y mercado interno se vincula con medidas que permitan aumentar la producción”, pero indica que “en el corto plazo la herramienta de limitar las ventas al exterior es indispensable para garantizar el acceso” de los argentinos a la carne vacuna frente al “fuerte aumento” de los precios.
“No vamos a mantener una postura tan negociadora y pasiva. Pasamos a una etapa más activa para mostrar el malestar que existe en el campo. Seguramente habrá concentraciones de productores, recorridas por el interior, asambleas y un cese de comercialización, entre otras acciones”, dijo en rueda de prensa Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, una de las cuatro mayores patronales agrarias del país.
Los dirigentes rurales calificaron de “totalmente equivocada” la decisión del Gobierno y adelantaron que dialogarán con frigoríficos y exportadores para emprender acciones conjuntas.
Millonarias pérdidas
Según los cálculos del Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina, la cadena de ganados y carnes de vacuno de Argentina acumuló pérdidas por 1.084 millones de dólares desde el pasado 15 de abril, cuando el Gobierno de Alberto Fernández puso en marcha la serie de medidas para intentar frenar el alza del precio de la carne en el mercado doméstico.
De acuerdo con los cálculos de la entidad, del total de pérdidas, los productores ganaderos asumieron 411 millones de dólares, mientras que en los frigoríficos las pérdidas alcanzaron los 165 millones y los operarios tuvieron una merma en sus remuneraciones de 59 millones. Además, se perdieron 240 millones de dólares por exportaciones no realizadas.
Argentina es uno de los mayores consumidores mundiales de carne vacuna por habitante, con 45 kilos anuales; y, a su vez, es el quinto productor y el cuarto exportador mundial de carne vacuna.
Hasta la puesta en marcha de las restricciones, el país enviaba al exterior un 30 por ciento de su producción, con exportaciones que en 2020 totalizaron 2.719,4 millones de dólares, motorizadas por la demanda de China.
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