Palos, chapas, palets y lonas son los materiales que usan los vecinos para levantar las precarias viviendas.
JOSÉ HERNÁNDEZ Y CAMINO DEL RESERO

Toma de tierras en nuestra ciudad: “No nos ayuda nadie y lo hacemos por necesidad”

Democracia se hizo presente y recogió testimonios de los ocupantes, que reclaman que les permitan comprar los terrenos. “La realidad es que la gente sabe que se vienen las elecciones, ya que es una de las formas de que nos escuchen”, afirmaron.

Frente al déficit habitacional que se da en todo el país –y nuestra ciudad no es la excepción, decenas de familias juninenses continúan tomando terrenos municipales, de unas tres manzanas, los cuales están situados en la zona de José Hernández y Camino del Resero.
Palos, chapas, palets y lonas son los materiales que usan los vecinos para levantar las precarias viviendas, donde antes había un basural a cielo abierto.
Democracia se hizo presente y recogió testimonios de los vecinos, que piden al Municipio que les permitan comprar los terrenos y aclararon que ningún partido político tiene injerencia en esa acción.
Cabe recordar que desde el Municipio afirmaron que se trata de “grupos políticamente organizados” y apuntaron al Frente de Todos, desde donde le pidieron al intendente, Pablo Petrecca, que instruya a sus funcionarios a que realice la denuncia en la Justicia si están en conocimiento de que hay personas cometiendo un delito.

“Lo hacemos por necesidad”
“Hay mucha necesidad de familias y el presupuesto no nos da. Nosotros no queremos que nos regalen las tierras, sino que las queremos comprar. Estamos pidiendo tener una cuota mínima por mes para tener un lugar, ya que no nos gusta vivir de agregado. Yo vivo en la casa de mi mamá con mis dos hermanas y nuestros hijos, pero no tenemos espacio”, dijo una vecina de Junín, mientras levantaba su casa.
“Esto no tiene nada que ver con la política, sino con la necesidad. Estamos armando hasta donde lleguemos para poder quedarnos. Todos los que estamos acá somos compañeros y nos conocemos”, explicó.
“Acá no nos ayuda nadie y lo hacemos por necesidad, para que los chicos el día de mañana tengan un lugar para vivir y no anden de agregado”, expresó.
“Las familias tenemos expedientes desde hace años y nunca hicieron nada ni nos dieron una solución. Por eso, tenemos que llegar a esta situación. Se viene tormenta, pero tenemos que estar acá plantando los ranchos”, subrayó.
En la misma línea, otro ciudadano recordó que “la lucha nuestra viene de la toma del velódromo desde hace años. Con mi señora tenemos los papeles por los que nos hacían pagar 300 pesos para no perder el expediente, ya que supuestamente nos iban a dar los terrenos. No queremos que nos regalen nada”.



Si bien trabaja de albañil, aseguró que “nos alcanza solo para comer. Jamás tuve la posibilidad de meterme en un terreno e ir pagándolo de a poco. Nunca tuve esa suerte que sí tuvieron personas conocidas, que nos traicionaron, porque hoy nos critican a nosotros”.
“Uno quiere la posibilidad de pago, ya que los terrenos hoy están en 3 millones de pesos. También hay gente que, por ejemplo, toma los terrenos y después los vende a la gente que no tuvo tiempo de ir a reclamar o pedir una facilidad de pago”, afirmó.
“Tengo a mi hermana en situación de calle. Yo estoy viviendo en un quincho desde hace años con mis cuatro hijos y mi señora. Siempre estoy trabajando. Soy albañil, pero si tengo que ir de peón o a vender cosas a la calle lo hago”, relató. 
“Yo quiero que la gente entienda. Yo trabajo, pero nunca he podido avanzar y solo puedo alimentar a los chicos. Por más que ahorrés nunca se llega a nada, y además se suma la inflación que hay”, destacó.

Y aclaró que “acá no vino ningún partido político, jamás. Nosotros no fuimos mandados por ningún partido político. La realidad es que la gente sabe que se vienen las elecciones y estamos acá por nosotros mismos, ya que es una de las formas de que nos escuchen”, apuntó.
Por último, una joven manifestó: “Estamos pidiendo la posibilidad de tener una vivienda propia que no queremos que nos regalen. Hoy para un alquiler te piden 100 mil pesos para ingresar y no los tenemos, no alcanza. Mi marido es enfermero y trabaja en blanco”.
“Me he acercado a la municipalidad y me dicen que no tienen, que no hay. Mi realidad es que tengo un bebé de 2 años y no me puedo quedar en la calle”, sostuvo.